El Jardín San Jorge cumple se apresta a celebrar este año el 50º aniversario desde su fundación, el 1º de marzo de 1973.
La comunidad educativa y religiosa está abocada a la organización de diversas actividades que tendrán lugar durante el año en curso pero que comenzarán el miércoles venidero. A las 8:00 de la mañana de ese día, en el marco del inicio del ciclo lectivo, se efectuará una celebración en las puertas de la institución de calle Monteagudo 248. Allí se recibirá a los alumnos, tanto del turno mañana como del turno tarde, y a sus familias. Será el padre Víctor Villafañe, representante legal del establecimiento, quien imparta entre los presentes una bendición. A posteriori se realizará una actividad con los niños dentro de sus respectivas aulas para dejar iniciado de este modo el ciclo lectivo 2023.
Con fecha a determinar pero se estima en septiembre, se realizará un acto central al que se invitará a las autoridades educativas de los diferentes estamentos gubernamentales y una gran fiesta.
Cuidar el ayer y el hoy
En diálogo con LA OPINION, la directora del establecimiento, Viviana Simón; la vicedirectora Eugenia Folino y el representante legal, padre Víctor Villafañe, expresaron su alegría por las Bodas de Oro del establecimiento local.
"El 50º aniversario tiene una connotación más que importante para nosotros por la responsabilidad que eso implica, de estar gestionando un jardín con muchos años de trayectoria que sigue eligiendo la comunidad de Pergamino por el prestigio con el que cuenta. Ese legado tenemos que seguir defendiendo día a día", afirmó Viviana Simón.
A la responsabilidad de custodiar ese legado de las generaciones pasadas, la directora le suma otra: la de seguir pensando las políticas de gestión para la mejora educativa: "Como toda institución de la provincia de Buenos Aires, el jardín tiene un diseño curricular que cumplimentar aunque siempre se piensa, desde lo extracurricular, en cómo mejorar la propuesta educativa, es por ello que además de las TIC (Tecnologías de las Información y la Comunicación) y la enseñanza de inglés, vamos a estar incorporando la educación en valores. Como institución educativa de la Iglesia Ortodoxa vamos a incorporar los valores cristianos", señaló Simón.
Labor actual
En la actualidad el Jardín de Infantes San Jorge cuenta con una matrícula de alrededor de 200 alumnos, que se dividen en las 10 secciones que hay en total y que abarcan la sala de 2 años, de 3, de 4, de 5 y multiedad. Todos los niños están a cargo de aproximadamente 20 docentes entre las maestras de Inicial, preceptoras, profesora de Música, de Inglés, de Educación Física y de Medios Digitales.
"Como a toda institución educativa, nos atravesó una pandemia que desestabilizó bastante la labor pero con mucha fe, con mucho trabajo, esfuerzo y pasión de la toda la comunidad educativa pudimos sostener el Jardín abierto, estar presentes con las familias. Cuando empezamos a salir de la pandemia tuvimos que decidir qué hacer con la "presencialidad a medias". Tomamos una decisión que tuvo un costo administrativo alto pero una consecuencia pedagógica muy buena y favorable para las familias como fue sostener una inscripción limitada de alumnos para darle presencialidad plena sin tener la necesidad de alternar en grupos. Eso hizo que las familias apostaran aun más a la propuesta educativa institucional por lo que en 2022, cuando la presencialidad fue obligatoria para todos, desbordó el pedido de lugares para ingresar al establecimiento. El corazón es grande pero el espacio limitado por eso no podemos tener una matrícula más amplia", relató la directora sobre la experiencia durante la pandemia.
Aggiornarse a los avances
Los niños son nativos digitales y cuando desde el jardín se ofrece la propuesta de las TIC, ellos los toman sin dudar. Es por ello que la institución ha incorporado unos kits de robótica que incluye a IKO, un robot: "Con esta herramienta no solo se trabaja el uso en sí mismo del robot sino muchas estrategias y habilidades mentales, de fortalecimiento de vínculos, se aprende del error, de aceptar la frustración, es como un inicio en la programación". A esto se suma la enseñanza de inglés: "Sabemos que el inglés aparece en todos lados y en todo momento",
La educación en valores también es parte de la enseñanza que se imparte en el establecimiento educativo. "Sabemos que estamos atravesados por muchos conceptos que se van ampliando, que se van modificando pero los valores los traemos desde nuestra concepción. Sucede que muchas veces, la práctica hace que los valores se malinterpreten por eso en esta institución se fortalece mucho el vínculo, es indispensable, específicamente el vínculo desde el amor", sostuvo Simón.
Continuar con el legado
Por su parte el padre, Víctor Villafañe, expresó: "Uno siente una carga de responsabilidad mayor si avista los inicios de esta institución como una propuesta de la comunidad árabe y de la Iglesia, a cargo del padre Pablo Luna en ese momento, de transmitir los valores de la fe. Fue Anita Annan la primera directora del jardín que en sus inicios contaba con pocos chicos. Imaginarse esa institución primitiva y ver cómo está el jardín ahora nos enorgullece. Desde ese sueño pequeño hasta nuestros tiempos pasaron muchas cosas y el crecimiento se dio gracias a las personas, docentes, profesionales, colaboradores que dejaron su huella trabajando y que bregaron por un jardín de puertas abiertas, ya que no es solo para los árabes o para los ortodoxos sino que es para toda la comunidad de Pergamino. Tenemos un legado que continuar y asumimos esa responsabilidad".