La Granja San Camilo tiene una historia breve pero intensa como dispositivo para jóvenes con problemas de adicciones.
Hace siete años que se sostiene esta obra gracias al aporte de muchos pero siempre con un denominador común: que los jóvenes de nuestra ciudad y la zona tengan un lugar, una casa de contención y acompañamiento y desde ahí puedan construir un presente y un futuro mejor.
De medio camino
Avanza la construcción de la "casa de medio camino" en la Granja San Camilo, que es una edificación de alojamiento pensada para los jóvenes que terminan el tratamiento y que opten por vivir en esta nueva comunidad.
"A principios de noviembre empezamos a ejecutar el proyecto de la 'casa de medio camino', que es una edificación que estamos haciendo para allí residan temporalmente los chicos que terminan con el tratamiento y que no tienen un vínculo familiar saludable con lo cual no pueden volver a su hogar. Hay chicos que se encuentran solos y el hecho de poder ofrecerles una vez que terminan, una instancia más de acompañamiento mientras salen a trabajar, es a lo que apuntamos con esta iniciativa", contó Juan Cabrera, coordinador de la Granja.
Sobre el estado de avance de la obra, indicó que se levantaron todas las paredes, resta techar y revocar afuera. "Falta pero estamos avanzando muy bien", comentó Cabrera.
Granja temática
Junto con esta propuesta se está trabajando, paralelamente, en otras propuestas como es la mejora de los animales, actividad que se desarrolla junto al Inta, específicamente con la sección de cerdos, cuyos responsables en el Instituto están asesorando a los internos en la granja en lo que hace al mantenimiento de los corrales.
Esta iniciativa va de la mano de uno de los objetivo de máxima de la institución: la apertura de una granja temática que reciba visitantes e, indirectamente, trabajar conjuntamente con jardines de infantes y escuelas primarias en campañas de prevención de adicciones.
Terminalidad educativa
Este año se volverá a implementar en la Granja el Plan Fines para que los chicos que allí residan tengan la posibilidad de culminar sus estudios secundarios. "La Granja continuará durante este año siendo sede el Plan Fines y también del Centro de Formación Profesional a través del que se dictan los cursos de cocina con puntaje para quienes aspiren a ser auxiliares de la educación, y una salida laboral en el rubro gastronómico. Poder dar continuidad a estas propuestas nos enorgullece", señaló "Juanito".
Con el Club Gimnasia
Por otro lado se ha celebrado un convenio con el Club Gimnasia de modo de compartir el espacio de la Granja y así también contar con recursos que ayuden al sostenimiento de la institución: "Nos alegra poder trabajar con este club tan convocante de la ciudad, sobre todo de jóvenes, para que también podamos desarrollar la labor de prevención junto a la dirigencia del Club y el equipo de la Granja. Esperamos avanzar en el desarrollo de charlas de prevención a las familias y a los chicos".
Por granjas sin chicos
En todas y cada una de las actividades que desde la Granja se pergeñan tienen como fin la prevención de las adicciones, del consumo problemático. "Lo que tenemos que evitar es que las granjas tengan chicos, si esto se lograra es porque habremos hecho un buen trabajo de prevención. Pero muchas veces siento que los que trabajamos en el flagelo de las adicciones estamos solos. El problema de las adicciones debe ser considerado transversal para asumir un trabajo conjunto en el que participen las escuelas, los gimnasios, los boliches, los clubes, todos debiéramos trabajar en la concientización de la problemática. No obstante el consumo problemático sigue creciendo por lo que siempre hay que reforzar las actividades orientadas a la prevención", señaló Juanito.
Compromiso con la familia
Desde la Granja se apuesta fuerte a la familia por lo que se considera que es crucial el acompañamiento a quienes recibirán al chico en recuperación. "Debemos trabajar fuertemente con el chico con consumo problemático pero también con su familia, es una asistencia y acompañamiento en paralelo", afirmó el entrevistado y argumentó: "Entendemos que el chico no es la causa del problema sino la consecuencia, eso siempre lo remarco porque las familias muchas veces piensan que los adictos son la oveja negra y quien debe estar en la Granja sin darse cuenta que el problema es previo, con las ausencias, con la falta de educación, con las sobreprotecciones incluso, con la falta de límite o permisividad absoluta. Por eso es fundamental acompañar y para eso nosotros desarrollamos talleres de familia. El año pasado notamos que algunas familias le restan importancia a esto y por eso nos hemos puesto más exigentes por lo que los familiares que no asisten a los talleres después no pueden asistir a las visitas por ejemplo. Pretendemos que no se estigmatice al joven, que transcurre sus días en la Granja sino que se entienda que el problema es familiar porque no se supo acompañar, prevenir, cuidar y manejar la situación". En este mismo sentido, el coordinador del espacio destacó que "la Granja no es una clínica psiquiátrica sino un espacio al que el joven puede elegir libremente pero también consideramos importante que la familia pueda acompañar de una manera comprometida con la problemática".
Para colaborar
Todo lo que se realiza en la Granja es gracias al aporte de la comunidad de Pergamino y de profesionales que voluntariamente trabajan. En este marco y con el afán de obtener recursos, continúa vigente la campaña de socios a través de la que los ciudadanos pueden colaborar. Los interesados en ofrecer su donación pueden enviar un mensaje de WhatsApp al 2477-503131 o acercarse al predio de avenida Frondizi (Ruta Nº 32) kilómetro 2,5.