Una vez más la Cámara de Alimentarios de nuestra ciudad ha dado a conocer las estadísticas de la movilidad de precios mensual, esta vez correspondiente a noviembre. Los precios de la canasta, que contempla los productos alimenticios, de higiene personal y de limpieza de los comercios locales, se incrementó durante el mes 11 del año, un promedio de 5,3 por ciento, lo que importa un acumulado del 72,2 por ciento en lo que va del año.
Las estadísticas que mes a mes elabora la Cámara de Alimentarios de Pergamino se realizan sobre los valores de 460 artículos de la misma marca, envase y contenido; y recorriendo 34 comercios de proximidad nuestra ciudad.
Diferentes productos
Haciendo un detalle exhaustivo de los movimientos de los precios vale decir que las frutas y verduras advirtieron el mayor incremento registrado con un 11,6 por ciento. A éstos le siguen las bebidas, con o sin alcohol, que sufrieron una modificación del 6,5 por ciento en sus precios y luego los lácteos con un 6,2 por ciento. La comida para llevar y con servicio de mesa incrementó su valor también en el orden del 6 por ciento.
Las pastas fresca aumentaron un 5,3 por ciento, los panificados un 5 por ciento, los envasados de almacén un 4,6 por ciento, la carne aviar un 3,8 por ciento, los fiambres y embutidos un 3 por ciento mientras que la carne bovina y porcina fueron los productos que menos incrementos registraron con un 1,6 por ciento.
Sin techo
Haciendo un análisis sobre el movimiento de los precios, "el porcentaje del acumulado del año si se variación de precios se trata es alto y los productos alimenticios no dejan de aumentar, es muy preocupante la realidad a pesar de las directiva de la Secretaría de Comercio que los precios no pueden subir porque los precios están congelados desde la fábrica. Parece que esto es solo una declamación del Gobierno".
En proximidad de la Fiestas, Figueredo anticipa que "los precios de todos los alimentos aumentarán y en mayor medida de lo que fue en noviembre".
Cambios de hábitos
Los aumentos en los precios de los productos alimenticios provoca una baja en el poder adquisitivo de los consumidores por lo que la venta se ve retraída. En tal sentido Figueredo dijo que "el dinero no alcanza y las ventas han caído significativamente. Notamos que la gente cambió la forma de comprar, consume menos cantidad, compra lo que consume día a día. En el caso de la carne de vaca se advierte un incremento muy bajo y esto es porque el consumo se retrajo, se vende los cortes más económicos, en las verdulerías la venta es por unidad y en los supermercados se advierte que muchos productos redujeron la cantidad de gramaje, así por ejemplo, tenemos ahora azúcar de medio kilo. Este fenómeno se advierte en muchos productos".
La lucha que nunca acaba para conseguir precios cuidados
El congelamiento de precios dispuesto por el Gobierno está lejos de lograr una adhesión generalizada en el sector del comercio de proximidad ya que se registran dificultades a la hora de cumplir con el acuerdo, no por falta de voluntad sino porque los precios de los productos ya vienen modificados de antemano. Al respecto Figueredo denuncia "maniobras fraudulentas de comercialización": Tenemos productos congelados en los mayoristas y en los supermercados con precios al público pero no así para los comerciantes de proximidad ya que no entramos en el programa de estos precios cuidados ya que la Secretaría de Comercio no nos da ningún tipo de seguridad en cuanto a la compra de los productos que nosotros comercializamos".
El presidente de la CAP aclara que los comerciantes de proximidad quieren ofrecer mejores precios a sus clientes, pero sostiene que "para ello necesitamos que los proveedores nos den precios con un margen razonable de comercialización para poder luego venderlo al público. Eso no sucede porque la Secretaría de Comercio no ha fijado precios de costo para el comercio de proximidad que tampoco tiene la posibilidad de comprar directamente en las fábricas ya que la comercialización de estos productos se hace desde los mayoristas. Nos vemos entonces imposibilitados de tener los precios cuidados".
Paradoja del beneficio
Para Figueredo es paradójico sino contradictorio que las despensas, autoservicios y supermercados pequeños, carnicerías y verdulerías, que son los comercios que se afincan mayormente en los barrios, no puedan llegar con el precios cuidados a la gente: "Cuando se lanzan los precios cuidados se piensa en favorecer a los sectores más vulnerables pero los productos se disponen en las grandes superficies sin tener en cuenta que los comercios de proximidad se emplazan en los diferentes barrios de una ciudad, estamos en todos los rincones del país, incluso en los barrios más carenciados".
La lucha de nunca acabar
Las gestiones que se realizan para que los comerciantes de proximidad puedan contar con productos con precios cuidados pareciera ser una historia que no tiene fin. "En la última reunión que tuvimos con la Secretaría de Comercio comentamos sobre las dificultades con que nos encontramos. Desde la cartera nacional se nos quiere involucrar a los comerciantes de proximidad para que denunciemos a los mayoristas que nos aumentan los precios, algo que es imposible porque son nuestros proveedores y el objetivo es que no se genere en nuestras góndolas desabastecimiento de ningún producto", afirmó el entrevistado al tiempo que indicó: "Este programa es uno de los tantos que vienen fracasando desde hace 70 años en el país por eso no tenemos ninguna esperanza de que esto pueda funcionar".