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El presidente mantuvo un encuentro en la Casa Rosada con las autoridades de dicho culto cristiano. A ellos, les agradeció y les pidió “que me ayuden a terminar con un flagelo del hambre”. Felipe Solá recibió a funcionarios de la Embajada de Estados Unidos.
Buenos Aires, (NA). El presidente Alberto Fernández agradeció ayer a las iglesias evangélicas que se hayan sumado al programa Argentina contra el Hambre, durante un encuentro que mantuvo con las autoridades del culto cristiano en la Casa Rosada.
“Conozco muy bien todo lo que hacen, les agradezco y les pido que me ayuden a terminar con un flagelo que nos debe avergonzar como sociedad”, expresó el jefe de Estado durante la reunión que mantuvo con las máximas autoridades de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
Durante la audiencia el mandatario estuvo acompañado por el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, junto a quien recibió hace 10 días a la cúpula de la Iglesia argentina, liderada por monseñor Oscar Ojea, en el marco del saludo protocolar por la Navidad y para dar sus felicitaciones por la asunción presidencial.
Los presentes
Entre los representantes religiosos que asistieron al encuentro estuvieron Rubén Proietti, presidente de Aciera; Hugo Baravalle, vicepresidente de Relaciones Internas, y Guillermo Fernández, vicepresidente de Relaciones Externas.
Asimismo, participaron Jorge Gómez (director general); y miembros del Consejo Directivo Nacional (CDN): Jael Ojuel, Laura de Brun, Norberto Sara-cco, Osvaldo Carnival, Bernardo Affranchino, y Juan Zuccarelli.
Estados Unidos
Por otro lado el canciller Felipe Solá recibió ayer a un grupo de funcionarios de la Embajada de Estados Unidos que pidieron una “reunión urgente” al Gobierno para expresar la preocupación de ese país sobre la actividad política de Evo Morales, quien el fin de semana encabezará un acto en la frontera con Bolivia.
Junto al secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz, y al futuro embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, Solá recibió en la Casa Rosada a una delegación encabezada por la ministra consejera Markay Loss Carlson, segunda en la jerarquía, dado que el embajador Edward Prado se encuentra de vacaciones, según trascendió.
La administración del presidente Alberto Fernández decidió recibir a los funcionarios estadounidenses para escuchar los planteos del gobierno de Donald Trump, tras recibir el pedido de una “reunión urgente” con motivo de la actividad de Morales en la Argentina.
Morales se encuentra alojado en el país en calidad de “refugiado” tras haber sido destituido de su cargo por un golpe “cívico, político y policial” -según su propia definición- y desde entonces realiza declaraciones en Twitter y participa en distintas actividades.
El acto que preocupa puntualmente a Estados Unidos es el que tendrá lugar el próximo domingo 29 de diciembre, en la frontera con Bolivia, con vistas a las elecciones presidenciales de ese país en las que el depuesto mandatario no será candidato.
Morales confirmó que decidió “convocar a los compañeros del MAS” para elegir al candidato del espacio para los comicios -que serían en mayo de 2020- y anticipó que concurrirán unos mil dirigentes del vecino país.
