Con amplia concurrencia festejaron el Día del Prematuro

El corolario de una semana de información y concientización se concretó ayer en horas de la mañana. El Servicio de Rehabilitación fue el espacio elegido para concretar el encuentro entre muchas  familias y profesionales que trabajan en la asistencia, contención y seguimiento de los recién nacidos prematuros.

Ayer en el Servicio de Rehabilitación del Hospital San José, se llevó a cabo el festejo central por el Día del Prematuro, que se conmemora el 17 de noviembre, siendo esa fecha el corolario de una semana dedicada a la concientización e información.

En nuestra ciudad, en los últimos días profesionales del Servicio de Rehabilitación, de Neonatología, de Pediatría del Hospital San José y del Centro de Estimulación Temprana, desarrollaron diferentes actividades, fundamentalmente, charlas sobre lactancia orientada a las enfermeras y a las madres que están en Neonatología, y sobre cuidados del prematuro dedicada al área de enfermería.

El corolario de la Semana del Prematuro se concretó ayer en horas de la mañana. El Servicio de Rehabilitación fue el espacio elegido para concretar el encuentro entre las familias de bebés prematuros y profesionales que trabajan en la asistencia, contención y seguimiento de los prematuros desde que nacen hasta los seis años.

En este marco los profesionales de la salud presidieron diferentes talleres, luego se realizó una suelta de globos lilas que es el color que identifica a los prematuros. Por último se descubrió un vinilo dispuesto en una pared que contiene los 10 Derechos de los Recién Nacidos Prematuros que fueron establecidos en 2010.

Charlas informativas

En contacto con LA OPINION, las doctoras Yolanda Martínez del Servicio de Neonatología del Hospital San José y la doctora María Martha Rottini del Servicio de Pediatría del nosocomio local, contaron sobre las actividades que se desarrollaron.

“Durante la Semana del Prematuro estuvimos brindando diferentes charlas sobre lactancia y cuidados del prematuro. El corolario fue con un festejo que constó del dictado de talleres junto al Servicio de Rehabilitación y con las profesionales del Centro de Estimulación Temprana”, explicó Rotini.

Cuatro fueron los talleres que se dictaron sobre: desarrollo motor, estimulación del lenguaje, alimentación y deglución y otro sobre juegos.

Destacando la importante participación de las familias de bebés prematuros, Yolanda Martínez aclaró que “se hace un buen trabajo articulado desde los Servicios de Neonatología y Pediatría junto con el Servicio de Rehabilitación para poder mantener los vínculos con las familias de los bebes prematuros. Se realiza una labor de contención muy importante y por ello es que destacamos la amplia participación que tuvimos en este festejo”.

En los festejos se dio paso al descubrimiento de un mural en el que se dan a conocer los 10 derechos de los prematuros que fueron establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación y Unicef. El lema de este año es: “Diez años, diez derechos”, que corresponden al Decálogo del Prematuro.

Las actividades fueron acompañados de una suelta de globos lilas, cada uno de los cuales transporta un derecho del prematuro.

La importancia del seguimiento

Por otro lado Martínez señaló que “hay mucha sobrevida de bebés prematuros desde un kilo de peso en adelante. Se desarrolla para ello un trabajo de contención desde la panza de la mamá, por eso el trabajo de obstetricia es muy importante en este sentido para que se tomen las medidas previas correspondientes y así el bebé nazca en las mejores condiciones. Posteriormente brindamos asistencia en la internación de ese niño, se ha mejorado mucho la sobrevida y la comorbilidad de los pacientes y esto habla de la mejor calidad de vida de los niños prematuros. Luego se articula con Rehabilitación, cuyos profesionales efectúan un seguimiento hasta los seis años de vida de los niños para analizar la evolución. Es fundamental un trabajo multidisciplinario conjunto”.

A ello, la doctora Rottini aseguró que “en los últimos años registramos buena adherencia de los padres al seguimiento porque es habitual que, en los primeros años, se advierta una mayor adhesión que perdura hasta que el niño cumple dos años, pero desde esa edad hasta los seis es más difícil que los padres participen de los controles. No obstante es muy importante que se sepa que desde los dos años se realizan controles sobre los posibles trastornos del habla que puedan o no tener los niños”.