En una rueda de prensa en un centro de eventos en la zona oeste de San Pablo, el candidato del partido socialdemócrata agradeció el respaldo de la ecologista -un gesto de patriotismo-, a quien definió como una mujer a la que su país respeta y admira.
El candidato opositor a la presidencia de Brasil Aecio Neves y su aliada, la ambientalista Marina Silva, aparecieron juntos por primera vez ayer asegurando ser líderes de un momento histórico que cambiará al país.
Quiero decirle a todos, a Brasil, que éste es un momento histórico en la vida nacional. Estamos construyendo una alianza en favor del país, de la política, de la eficiencia en la gestión pública, de la transformación real de la vida de aquellos que menos tienen, declaró Neves.
En una rueda de prensa conjunta en un centro de eventos en la zona oeste de San Pablo, Neves agradeció el respaldo de la ecologista -un gesto de patriotismo-, a quien definió como una mujer a la que Brasil respeta y admira.
Según Neves, que enfrentará en la segunda vuelta del 26 de este mes a la presidenta izquierdista Dilma Rousseff, el apoyo de Marina Silva no es hacia él, sino a un proyecto que busca un Brasil diferente al país de la separación que propone el otro sector político.
Por su parte la ecologista, que quedó fuera del balotaje al llegar en tercer lugar en la primera vuelta el 5 de este mes, defendió su opción de sumarse a un proyecto de cambio liderado por Neves, miembro del partido socialdemócrata Psdb.
Estoy aquí como parte de este movimiento de cambio que puede mejorar Brasil, declaró Silva en su intervención.
Según Silva, Aecio Neves reactivará la economía brasileña -actualmente en recesión técnica y con la inflación muy por encima de la meta- y profundizará las políticas sociales llevadas adelante en los 12 años de gobierno del Partido de los Trabajadores de Rousseff y su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva.
Marina Silva fue ministra de Lula da Silva pero rompió con el PT. Ayer aseguró que Neves también se había comprometido con el desarrollo sustentable de este gigante sudamericano que convive con la tensión entre la protección ambiental o la ampliación de su enorme industria agropecuaria.
El candidato y su aliada se esforzaron además por mostrar que hay sintonía entre ellos. Se saludaron con abrazos y besos en la mejilla y posaron sonrientes ante las cámaras.