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Ayer nació Victorio, el bebé de una familia pergaminense que había sido sometido hace semanas a una cirugía cardíaca dentro del vientre materno, en un procedimiento sin precedentes en el país. Su llegada al mundo cobró trascendencia pública por cuanto la comunidad científica celebró la posibilidad de haberle podido salvar la vida en condiciones de extrema complejidad.
La noticia cobró notoriedad local también porque fue en Pergamino que se detectó una anomalía compleja que tenía en su corazón, a través de la adecuada intervención del cardiólogo infantil Carlos Gabriel Dinatale, quien hace unos meses recibió en su consultorio la consulta de Vanesa Noelia Ortega, la mamá de Victorio, y la guió hasta hallar el diagnóstico que confirmó la sospecha de que el bebé tenía un problema que ponía en riesgo su vida.
Ayer en diálogo telefónico con LA OPINION, Carlos Gabriel Dinatale celebró el nacimiento de Victorio y valoró la tarea desplegada por un equipo de profesionales médicos de primer nivel que fueron quienes en el Hospital Garrahan le salvaron la vida. “La intervención fetal realizada durante la semana treinta de gestación fue lo que permitió mejorar la vida del feto y permitirle el nacimiento”, refirió y comentó que la mamá y el niño están en condiciones estables, y recordó que seguramente el bebé deberá someterse a nuevas intervenciones quirúrgicas para el tratamiento de su cardiopatía.
“Todo esto es mérito de los profesionales que atendieron a Vanesa y su bebé. Yo solamente la atendí en mi consultorio. Llegó con una ecografía fetal donde se advertía un problema. Ella había gestionado un turno en Rosario para repetir el estudio, lo hizo y cuando tuvimos todas las pruebas, consideré que era conveniente derivarla al Hospital Garrahan, allí se le hicieron otras pruebas que confirmaron lo que estábamos sospechando, que el bebé tenía una cardiopatía compleja. Todo lo demás sucedió allá, el caso se discutió en ateneos en el país y en Estados Unidos y se planificó la cirugía fetal que fue la que posibilitó mejorar el desarrollo del feto y permitir que llegara con chances de sobrevida al nacimiento”.
Dentro del vientre materno se practicó una seprostomía auricular fetal que permitió abrir el tabique intraventricular dentro del corazón del bebé, debido a que el feto corría riesgo de no sobrevivir al parto, ya que presentaba una anomalía cardiovascular con alta morbimortalidad post natal.
El nacimiento
Ayer en declaraciones periodísticas realizadas, profesionales del Hospital Garrahan confirmaron que tal como estaba previsto “Victorio nació con 37 semanas de gestación y un peso de 2.990 gramos. Nació vigoroso. Luego de que la mamá lo conoció en el momento del nacimiento, fue transferido al área de terapia intensiva neonatal”.
Los profesionales señalaron que el bebé fue evaluado en el servicio de Cardiología. “Tiene las chances quirúrgicas, con el procedimiento fetal logramos mejorar al feto. El bebé está muy bien, su cardiopatía era muy compleja, estaba afectando el pulmón. Ahora tiene sus pulmoncitos muy bien y se espera buscar el momento ideal para la próxima cirugía. La cardiopatía es compleja y requiere varias cirugías a lo largo de su vida y cuidados especiales, pero en general son bebés que vuelven a sus casas con sus familias con los cuidados que requiere esta cardiopatía. Va a volver a su casa con su familia y si la evolución es buena va a hacer una vida parecida a la de un chico normal, con los cuidados del caso”, abundaron.
