En Pergamino se registraron entre 35 y 50 milímetros y los parámetros fueron parejos en toda la región. Los lotes de soja y de maíz que venían castigados por las altas temperaturas tuvieron alivio. En el caso urbano se pudo respirar aire fresco tras varias jornadas.
La lluvia caída durante la madrugada, la mañana y parte de la tarde de este lunes en Pergamino y gran parte de la zona norte de la provincia de Buenos Aires significó una bendición para la campaña agrícola y un alivio para las altas temperaturas que se venían registrando en las zonas urbanas.
En el casco urbano de Pergamino se registraron entre 35 y 50 milímetros (según la zona), precipitados entre las 2:00 y las 15:00. Por momentos la lluvia fue acompañada por fuertes ráfagas de viento y descargas eléctricas aunque no se registró ningún inconveniente.
El registro de milímetros fue bastante parejo en toda la región, con lluvias que oscilaron entre los 30 y los 65 milímetros.
El estado de los cultivos mejoró a partir de esta lluvia. La soja de primera requería humedad después de varios días de falta de agua e intensas temperaturas que habían provocado cierto grado de estrés térmico. Las reservas del suelo estaban agotadas y ya se hablaba de mermas en el rinde. La cantidad de agua caída, si bien no fue ni lo abundante que se necesitaba ni lo poco que se preveía, dio mucho más que un respiro.
También el cultivo de maíz dio por bienvenida a esta lluvia, porque las elevadas temperaturas de los últimos días estaba impactando sobre los plantíos.
En lo que respecta a la ciudad, ayer por primera vez en muchos días casi no fue necesario recurrir a los aire acondicionado, porque gracias a la lluvia la jornada trascurrió dentro de una temperatura agradable.
Para los próximos días no se pronostican más lluvias. Por el contrario, se anuncian días soleados con ascenso progresivo de la temperatura.