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La jefa de Estado se pronunció así al encabezar un acto en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde presentó un nuevo avión -un Airbus A-330/200- que se incorporará a la flota de Aerolíneas Argentinas, acompañada también por el presidente de la línea de bandera y precandidato a jefe de Gobierno porteño por el kirchnerismo, Mariano Recalde.
Buenos Aires, (NA) - La presidenta Cristina Kirchner advirtió ayer que “no agachar la cabeza ante los poderosos tiene altos costos políticos y personales”, al compartir un acto junto a los principales precandidatos del oficialismo para la sucesión presidencial, el gobernador Daniel Scioli y el ministro Florencio Randazzo.
La jefa de Estado se pronunció así al encabezar un acto en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde presentó un nuevo avión que se incorporará a la flota de Aerolíneas Argentinas, acompañada también por el presidente de la línea de bandera y precandidato a jefe de Gobierno porteño por el kirchnerismo, Mariano Recalde.
“Los que no tenemos la memoria frágil tampoco tenemos el sí fácil. Pudo Daniel ir a supervisar la escuela primaria en Tres de Febrero. Pudo Florencio traer los trenes. Pudo Mariano llevar adelante esta empresa. Pero sepan que todos los que quieran ser algo que para hacer estas cosas muchas veces hay que decir que no, tener coraje y no agachar la cabeza ante los poderosos”, subrayó la mandataria.
Cristina Kirchner agregó que “esto tiene altos costos políticos y personales”, entre lo que mencionó “agravios, descalificaciones e injurias”, pero completó: “Estoy dispuesta a seguir recibiendo insultos y persecuciones si con eso contribuyo a dejar un país mucho mejor que el que recibimos en 2003”.
“Hay que decir que no muchas veces, pero no a los más vulnerables, a los que menos tienen, sino a los más poderosos.
En el resto de su discurso, la mandataria se centró en reivindicar la gestión de Aerolíneas Argentinas, tras su reestatización en 2008, y contrastó la situación actual con la de los años en que la empresa era operada por la privada Marsans.
“Aerolíneas fue abandonada y nos la tiraron por la cabeza, (la reestatización) no fue vocación estatizadora, fue una necesidad ante una línea de bandera vaciada, fundida, y a punto de perder sus fuentes de trabajo y de dejar sin conectividad a los argentinos”, planteó.
El número 70 de la flota
Al respecto, la jefa de Estado dijo que actualmente la línea de bandera viaja “a todas las provincias argentinas, con una notable cantidad de frecuencias” y destacó que el nuevo avión Airbus A-330/200 “es el número 70” de la flota.
“Teníamos una flota de 26 aviones, con una antigüedad promedio superior a los 20 años, y hoy contamos con 70 aviones con una antigüedad de siete años y medio. Esto es un salto cualitativo y cuantitativo”, sostuvo.
Previamente, Recalde ofreció un breve discurso en el que defendió su gestión de la línea de bandera, que es objeto de críticas de un sector de la oposición, señaló que se duplicó “la cantidad de pasajeros en cinco años” y aseguró que “la gestión privada no trajo un sólo avión cero kilómetros a Aerolíneas Argentinas”.
Y, ante la mirada de Cristina Kirchner, señaló: “No es casualidad que Aerolíneas se haya privatizado en los 90, fundido en 2001 y recuperado durante su gobierno”.
De la ceremonia participaron también el ministro de Economía y extitular de la línea de bandera, Axel Kicillof, y el secretario general de la presidencia, Eduardo De Pedro.
La presidenta definió al flamante avión como “una maravilla de comodidad y de tecnología” y recorrió su interior junto al presidente de la línea de bandera, Mariano Recalde.
El avión llegó procedente de la fábrica Airbus en Toulouse, matriculado como LV-FVH, y cuenta con 24 plazas de asientos lie-flat, para la clase Club Cóndor, y 243 asientos en clase turista.
Además, la nave está motorizada por dos turbinas General Electric (CF6-80E1A4/B) con una potencia de 72.000 libras de empuje y su autonomía permitirá cruzar el Océano Atlántico y cubrir las rutas a Europa, se informó oficialmente.
Defendió a Máximo
La presidenta Cristina Kirchner salió ayer en defensa de su hijo y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, al advertir que lo “atacan” sólo por “formar organizaciones políticas de jóvenes”, al tiempo que dio un fuerte espaldarazo a Mariano Recalde, precandidato a jefe de Gobierno porteño por el FpV.
Durante la presentación de un nuevo avión de Aerolíneas Argentinas en el Aeropuerto de Ezeiza, la mandataria mostró una tapa del diario Clarín de mayo de 2001 en la que se informaba sobre un conflicto gremial en la línea aérea de bandera y destacó que la “frase del día” pertenecía en cambio a Antonio de la Rúa, hijo mayor del por entonces presidente Fernando de la Rúa “sobre su relación con la cantante Shakira”.
“´Sí, vamos a casarnos´, decía. Cuando veo esto y después pienso en mi hijo que lo atacan tanto ¡Y claro! ¡Cómo no lo van a atacar! ¡Si prefieren hijos que hagan otras cosas y no se dediquen ahora a fundar o a formar organizaciones políticas de jóvenes!”, sostuvo la jefa de Estado.
