Dolido por la falta de apoyo, Moschetti se fue de Douglas Haig y habló de todo

El joven empresario local renunció al cargo de presidente tras diez meses de gestión. “No tuvimos el acompañamiento de la gente ni de algunas empresas”, expuso entre los motivos de su alejamiento. También explicó cuál es la situación financiera del club.

Recién llegado de sus vacaciones y luego de 10 intensos meses que transitó en la presidencia de Douglas Haig, el joven empresario local Leandro Moschetti renunció a su cargo dolido por la falta de apoyo de la gente de Pergamino y de algunas empresas. En diálogo con LA OPINON, el extitular brindó más detalles de su salida de la institución y se refirió a diversos temas que revolucionaron al club en este corto tiempo.

- ¿Cuáles fueron los motivos que lo llevaron a tomar la decisión de presentar la renuncia ante sus pares de comisión directiva?

- Mi renuncia es netamente por problemas personales, labores, familiares y un poco porque sentimos que no tuvimos mucho acompañamiento de la gente y de algunas empresas que no nos apoyaron como lo venían haciendo otros años, así que entendí que quizás no era la persona indicada para este momento del club. Por otro lado durante este último tiempo se habló muchísimo de que me fui del club porque el equipo no había logrado la clasificación, pero no fue así, yo sabía que esto podía pasar pero lo deportivo está ajeno a la decisión que tomé.

- Y ahora ¿cómo sigue todo?

- A pesar de mi renuncia voy a trabajar en el club hasta fin de mes para dejarlo lo mejor posible. Quiero demostrar que el club está casi saneado y no con deudas millonarias como se habla. Se les está pagando a los profesores y los técnicos de las inferiores, se están realizando obras en diferentes sectores y se sumó a trabajar una subcomisión de Apoyo. La verdad que en algunas cuestiones el club se ha fortalecido más que antes.

Por ahora las únicas renuncian son las de Horacio Oldani, que por cuestiones laborales tuvo que dejar su función en el club aunque sigue colaborando, y la mía. El resto de la comisión va a seguir trabajando por lo menos durante los próximos 15 o 20 días, hasta que se convoque a una asamblea extraordinaria para realizar las elecciones (sería en los primeros días de febrero).

- ¿Qué se lleva de estos 10 meses de trabajo en el club?

- Me voy bastante dolido del club porque creo que hicimos bastantes cosas buenas y por ahí no se reflejaron. Creo que el mayor error que tuvimos fue armar un plantel para ascender, que para la divisional no es un plantel barato. Trajimos a los jugadores que todos los hinchas de Douglas Haig querían y nos sentimos dolidos por las críticas injustas que la comisión recibió al no haber podido clasificar a la Fase Campeonato.

- Se lo observaba muy entusiasmado cuando asumió su función en abril. Hoy, con el paso del tiempo, ¿siente que compró un problema?

- No sé si es tan así, siento que estábamos muy solos y hoy estoy dolido por un montón de cosas que se hablan en la calle, como por ejemplo que me voy a quedar con los pases de dos jugadores del club (Ramiro Britos y Yair Arismendi) y eso es totalmente erróneo. Lo que sí es cierto es que voy a dejar documentado el dinero que yo aporté al club y las deudas que voy a seguir pagando del club de mi bolsillo. A eso lo vamos a dejar sentado en un acta y ahí constará que cuando Douglas Haig venda a un jugador del club, la prioridad de cobro la voy a tener yo. Pero yo no me voy a quedar con ningún jugador, eso no sería transparente, no es ético y no corresponde.

- ¿En qué condiciones se encuentra financieramente el club?

- Escuché en muchos lugares que el club está devastado y que tiene muchísimas deudas y la verdad que no es así. Si hacemos un análisis bastante profundo de la situación económica de Douglas Haig desde que esta comisión asumió (en abril de 2017), el club debía alrededor de 7 millones de pesos y hoy en día adeuda menos de 1 millón, dinero que corresponde al sueldo del plantel y parte de los premios de la Mega. O sea la situación del club no es tan crítica, pienso que la institución está muchísimo mejor que varios de los clubes que compiten con nosotros en el categoría (Torneo Federal A) y algunos de la Primera B Nacional. Incluso Olimpo de Bahía Blanca, que juega en Primera División, le debe a su plantel 5 meses de sueldo.

Por otro lado en este tiempo noté que hubo malas intenciones de algunos medios para con esta comisión, la verdad que nos sentimos golpeados, porque siempre mostraron las cosas que se hacían mal de la dirigencia. Obviamente que hemos errado en muchos aspectos porque no teníamos experiencia y a eso lo reconocemos, pero también hubo cosas buenas que se hicieron que no las daban a conocer. Y en el último tiempo reconozco que hubo muchas desprolijidades de nuestra parte.

Sus últimos meses

Probablemente los meses más críticos de la corta gestión de Leandro Moschetti en la presidencia de Douglas Haig fueron octubre, noviembre y diciembre, ya que deportivamente el club rompió lazos con la estructura que estaba armada en las divisiones inferiores, el equipo profesional no alcanzó las expectativas en la Primera Fase del Federal A e institucionalmente se vio enredado en algunas situaciones desprolijas, como el alejamiento de Mauricio Levato de la dirección técnica y la frustrada contratación de Omar Jorge (Moschetti había presentado la renuncia pero todavía no estaba ciento por ciento desvinculado), dos ídolos del club que esperaban otro trato de parte de la directiva.

- ¿Le dolió la manera en la que se terminó el vínculo con los entrenadores y profesores de las divisiones menores que competían en la AFA?

- Ese fue un tema que me preocupó mucho. Había una estructura armada en inferiores pero quizás los resultados no fueron los óptimos, porque la realidad es que ninguna de las cuatro categorías clasificó a la Zona Competencia. Es verdad que a los “profes” se les debía mucho dinero, pero la deuda se arrastró de años atrás y se hizo una pelota. Los profesores hicieron un paro y yo consideré que el reclamo era justo, pero no me pareció correcta la forma, ya que los únicos perjudicados eran los chicos. Y si los jugadores no entrenan corren riesgo de lesionarse, el perjuicio era para ellos. A mí me pareció que jugaron con los chicos. Entonces pensamos en darle un corte a la situación para no seguir generando deudas. Luego les ofrecimos una forma de pago que no aceptaron y después finalmente se resolvió que van a cobrar el dinero adeudado en tres meses (en abril quedaría cancelada la deuda, aunque esa plata no saldrá de las arcas del club).

- Según su criterio, ¿cómo se dio realmente la salida de Mauricio Levato de Douglas Haig? Porque el club informó que fue de común acuerdo y el exDT del equipo declaró que se trató de una decisión dirigencial.

- Voy a contar cómo fueron los hechos porque me interesa que este tema quede claro. Cuando terminó el partido con Defensores de Pronunciamiento y luego del empate (1-1) el equipo se encontró en una situación límite. Entonces se nos acercó el “Bati” (Adrián Aranda) y nos pidió un partido más. Le dije que era complicado porque yo notaba en la gente el malestar por el funcionamiento del equipo, pero él insistió con que le diéramos esa posibilidad. Le dije que sí, pero le expresé que la comisión le iba a dar una mano en el armado del equipo en uno o dos puestos nada más, ya que nosotros creíamos que teníamos el derecho de poder opinar, dado que éramos nosotros los que estábamos todo el día trabajando para juntar el dinero para que el cuerpo técnico y los jugadores puedan cobrar. Ellos tomaron muy mal lo que yo les propuse, entonces nos reunimos con la comisión directiva y la decisión fue cambiar de entrenador. Y después me junté con ellos dos (Mauricio Levato y Aranda) y tuvimos una charla muy amena, donde ellos coincidieron conmigo y se hacían responsables en algunas cuestiones, por eso me sorprendió cuando escuché las declaraciones que el club los había despedido, fue una decisión que se tomó en conjunto.

- Y después del interinato de dos partidos de Hugo Di Gangi se inclinaron por Sergio Giovagnoli. ¿Por qué optaron por el rosarino?

- Fue una elección estratégica pensando en el futuro del club, una decisión alineada con Talleres de Córdoba para armar un buen proyecto en las divisiones inferiores, al que después no se le dio continuidad. De todas formas, a la persona que se haga cargo del club en las próximas elecciones, si está interesada, yo la puedo acercar para concretar el proyecto con Talleres, porque un club sin inferiores competitivas es un club sin futuro. El capital social del club tiene que salir de las categorías formativas, los clubes no están en condiciones de salir a contratar diez jugadores todos los campeonatos.

- En este último tiempo parecía que en la dirigencia de Douglas Haig había “doble comando”, porque por un lado usted no estaba alejado definitivamente de la institución y por el otro surgió el nombre de Carlos Prados como su sucesor en el cargo, que de hecho ya se había reunido con Omar Jorge para ofrecerle la dirección técnica. ¿Qué conjeturas saca de esa situación?

- A partir de mi renuncia lo lógico hubiese sido que algún directivo de esta comisión asuma el cargo, pero no se pusieron de acuerdo y yo me tuve que ir de viaje. En esos 15 días pasaron un montón de cosas que dejaron una mala imagen para la institución y lo que pasó con Omar Jorge fue desprolijo de ambas partes. De nuestra parte nos hacemos responsables de lo que pasó, ya que teniendo un técnico vigente y con contrato no podemos asegurarle el puesto a otro entrenador.

Y lo de Omar (Jorge) me extrañó porque es una persona sumamente reconocida, con muchísima trayectoria y experiencia, no esperaba que salga a hablar en los medios habiendo otro entrenador, incluso él no desconocía cuál era la situación del club, que estaba acéfalo. Además Omar dijo que nadie de la dirigencia lo había llamado antes, cuando el club estaba en la Primera B Nacional, y eso no es verdad porque estuve reunido dos horas con él en el Howard Johnson. Incluso durante una hora me estuvo hablando del hijo y me dio a entender que los directivos éramos poco profesionales por no tener en cuenta a su hijo. Eso no me gustó.

- Dijo que va a seguir colaborando en el club hasta la asamblea. ¿Qué decisión tomará sobre la situación de Franco Stella antes de desvincularse definitivamente?

- Es otro de los temas delicados que tiene el club, fue una decisión que se tomó cuando yo estaba de vacaciones. Franco es un jugador que me encanta como juega pero nosotros no teníamos como prioridad reforzar el ataque porque hay muchos jugadores en ese puesto de la cancha. Esa situación se terminará de definir con el técnico, pero hoy no tengo una solución.