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En estos días, cuando las discusiones apuntan a las tarifas de gas natural, hay sectores de la población que están denunciando sobreprecios y faltantes en los cilindros de 10 kilogramos. Y si bien las garrafas sociales por el momento no muestran faltantes en cuanto al abastecimiento, no sucede lo mismo con el comercio en general de este producto. Quienes no están dentro del programa nacional de Anses deben lidiar para conseguir gas a un precio razonable.
Quienes se comunicaron a través de las redes sociales de LA OPINION, manifestaron que hay barrios donde están vendiéndola a 950 pesos, cuando el precio sugerido es de 600 a 650 pesos, esto sin contar el costo del traslado. Por otra parte, explicaron que "muchas veces nos dicen que no hay, cuando sabemos que las guardan y esperan para venderlas más caras", señalo Liliana, de barrio Newbery.
Sumarse a la garrafa social
A pesar de la información permanente que brindan los organismos del estado sobre este plan que está vigente, hay pergaminenses que no conocen el alcance del programa de garrafas sociales, un sistema que rige desde 2015 y está destinado como un subsidio a las familias de bajos recursos.
La reglamentación determina que la Secretaría de Energía considera a un grupo familiar de carácter humilde cuando los ingresos totales no superan dos salarios mínimos; a su vez, tiene un criterio especial para aquellos que cuenten con Certificado Único de Discapacidad para algún integrante del hogar.
Según consta en las regulaciones, se consideran como recursos del hogar "los ingresos del integrante de mayores ingresos, componiéndose los mismos de la suma de las remuneraciones brutas de los trabajadores en relación de dependencia registrados; la Asignación Familiar por Maternidad o Maternidad Down, con exclusión de las horas extras, el plus por zona desfavorable y el sueldo anual complementario; las rentas de referencia de los trabajadores autónomos y monotributistas; los haberes de jubilación y pensión; y al monto de la Prestación por Desempleo", explicaron ante la consulta que hizo el Diario.
Este programa establece subsidios a los productores, así como variados mecanismos de control para que respeten los precios de referencia para cada una de las garrafas; de acuerdo con la normativa, las fijaciones de precios máximos de referencia se revisan cada tres meses y se toma en cuenta la variación de costos que pueda haber en plantas de fraccionamiento y distribución estándar.
Evitar los sobreprecios
Los problemas son recurrentes cuando se acerca el frío dado que se repiten situaciones con el gas envasado y la suba desmedida en el precio de las garrafas, inconveniente que sólo contempla subsidios para las familias más vulnerables, los cuales se actualizaron recientemente.
Por tal motivo, y de acuerdo a lo que comunicaron ayer, se comenzará a controlar en comercios minoristas los precios de ventas al público de garrafas sociales de gas, luego de recibirse consultas de consumidores acerca de que los cilindros se ofrecen en distintos establecimientos a precios superiores a los establecidos por la Secretaría de Energía de la Nación. Las tareas que se iniciaron continuarán en los próximos días con visitas a distintos puntos del Gran Buenos Aires e interior.
A raíz de esta situación, iniciaron operativos de control en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires que continuarán en conjunto con la propia Secretaría nacional y las comunas. De todos modos, recordaron que ante cualquier situación anómala, los consumidores pueden realizar las consultas y reclamos a la línea gratuita de Defensa del Consumidor de la Provincia 0800-222-9042 (de 9:00 a 18:00) o a las distintas Oficinas de Información al Consumidor que funcionan en los municipios.
