A 27 años de la inundación del 7 de abril de 1995, este jueves se desarrollará el acto que anualmente organizan los integrantes de la Comisión de Seguimiento de Obras Pluviales de Pergamino (Cosopper).
La ceremonia en conmemoración de las víctimas de la peor inundación que atravesó nuestra ciudad se dividirá en dos momentos del día: a las 11:00 en Bombero Esquivel y Estrada y a las 16:00 en Avenida de Mayo y Florencio Sanchez. Allí se homenajeará a Fernando Esquivel y Claudio Herro respectivamente y a todas las personas que fallecieron en ese triste día para toda la comunidad de Pergamino.
Como cada año, se pronunciarán discursos alusivos y depositarán ofrendas florales, mientras que el Cuerpo de Bomberos Voluntarios brindará un sentido homenaje a quien fuera uno de sus integrantes.
Se invita a toda la comunidad de Pergamino a participar en ambos actos.
Un antes y un después
Este jueves se conmemorará el vigésimo séptimo aniversario de la trágica inundación. El 7 de abril de 1995, la ciudad clareaba bajo el agua, que provocaran los 300 milímetros caídos en un lapso de dos horas y media. Sin dudas este hecho marcó un antes y un después en la vida de cada uno de los ciudadanos.
Cuantiosos pergaminenses sufrieron la cruel realidad al ver sus pertenencias bajo el agua. Otros practicaron la solidaridad con aquellos que más la necesitaban. Pero no caben dudas que todos, directa o indirectamente, se vieron perjudicados por este fenómeno que alteró la cotidianeidad de los habitantes.
El cruel suceso se llevó cuatro vidas. Primeramente la del bombero voluntario, Fernando Tomás Esquivel, quien, realizando tareas de salvataje, fue arrastrado por la fuerte corriente de agua de Avenida Colón y la antigua calle Honduras, que ahora lleva su nombre. También es importante destacar la figura de Claudio Herro, el civil que, en un acto heroico por intentar salvar la vida de un niño de 8 años (Matías Rodríguez), sufrió la brutalidad del agua. Ese episodio tuvo un desenlace fatal al cobrarse la vida de ambos individuos. La última víctima fue Faustina Masciota de Ponterino, una anciana que fuera encontrada muerta en su hogar.
Marcas
La inundación fue un suceso que dejó marcas en la sociedad, los ciudadanos de alguna u otra forma, recuerdan aquella jornada lamentable en la que hubo 3000 personas evacuadas, 4000 autoevacuados y una enorme cantidad de damnificados.
Cada 7 de abril, cada pergaminense rememora aquella atípica mañana que imprimió en nuestra historia, la angustia y el dolor que no se irán jamás. Las fuerzas de la naturaleza se ensañaron con esta ciudad, dejando acaudaladas pérdidas materiales y valiosas lesiones humanas. Y a pesar de que han transcurrido muchos años, y que la inundación forma parte de la historia, a los pergaminenses les resulta costoso borrar las cicatrices que el intenso hecho causó.