No son días sencillos para el transporte público de pasajeros en el interior de la provincia de Buenos Aires. La medida que tomó el lunes la empresa "13 de Noviembre", de suspender los servicios de colectivos por falta de recursos, es un tema preocupante porque, si bien depositaron subsidios adeudados, hay incertidumbre sobre la continuidad de los pagos que gira la Gobernación. Y esto genera incógnitas en los empresarios del sector, cuya estructura de costos depende totalmente de las subvenciones puesto que estos servicios públicos, con tarifas populares fijadas por el Estado, son intrínsecamente deficitarios. Además, particularmente en el interior son muy necesarios pero para pocas personas, es decir que no hay una masa crítica de usuarios. Razón por la cual, justamente, deben ser subsidiados. Cuando estos ingresos vitales del Estado no llegan, se rompe el equilibrio económico y se cortan las cadenas de pago en breve lapso.
Esta situación de zozobra que se vive mes a mes afecta a los vecinos de muchas localidades que deben movilizarse a diario por razones laborales. La posibilidad de quedar sin transporte público es una amenaza constante y un temor latente para quienes no cuentan con otro medio ni presupuesto para tomar una opción privada. Esas mismas sensaciones experimentan los dueños y empleados de las empresas, ya que nadie les asegura que los pagos, a futuro, se cumplirán. "Lamentamos siempre tener que tomar estas medidas pero las empresas de colectivos no pueden hacerle frente a distintos compromisos sin la ayuda del Gobierno", expresó Marcelo Peretti, titular de esta compañía que tiene a su cargo la concesión de la línea que pasa por Urquiza, Fontezuela y Rancagua.
Las autoridades de la empresa radicada en Arrecifes fueron claras: "Dijimos que ni bien nos depositen el dinero adeudado, cargábamos gas oil y salían los colectivos a la ruta. Cumplimos con nuestra palabra. Y ahora esperamos que las autoridades hagan los mismo, que no corten los subsidios ni se atrasen porque estamos 'al día', no hay reservas de combustible y se carga cada vez que el micro sale".
Preocupación municipal
Los intendentes de Pergamino, Salto, Arrecifes y Capitán Sarmiento, que son los distritos por donde circula esta empresa, entienden que es un momento complejo dada la cantidad de vecinos que necesitan del colectivo para desplazarse a hacer sus trámites en las localidades cabecera de cada Partido.
"Con nosotros no se comunicaron desde los municipios pero tenemos entendido que hablaron, en algunos casos, con funcionarios del Ministerio de Transporte para conocer el estado de situación cuando cortamos el servicio", reconoció Peretti. "La idea es que sigamos cobrando, que estos días sin micros no fue un 'capricho' de la empresa y por tal motivo les pedimos disculpas a los usuarios, a quienes viajan con nosotros", resaltaron desde la firma arrecifeña.
¿Todos subsidios?
Sin dudas que la política subsidiaria del país está atravesando graves conflictos. No es posible que las empresas de transporte, como "13 de Noviembre o La Nueva Perla, sean rehenes de esos recursos para circular y si la situación no encuentra un rumbo, el futuro de estas líneas de colectivos es sombrío, con serias posibilidades de desaparecer o pasar a manos gubernamentales tal como sucede en otras provincias.
