Durante la pandemia el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires fortaleció el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) que funciona en las 12 Regiones Sanitarias y dio operatividad a una estructura que desde el año pasado funciona de manera subsidiaria con los efectores de la red de atención sanitaria en territorio bonaerense para la realización de traslados de pacientes y derivaciones hacia centros de salud de mayor complejidad.
Para conocer cómo funciona el sistema a nivel de la Región Sanitaria IV, LA OPINION dialogó con Marcelo Rojas, director asociado del organismo que es el brazo ejecutor de la política sanitaria bonaerense en 12 localidades de la zona, entre ellas Pergamino, que a la vez es cabecera.
El funcionario recordó que, por decisión de las autoridades ministeriales, en 2020 se decidió conformar y fortalecer la estructura del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias, que comenzó a tomar relevancia en cada municipio acompañando el trabajo que venían haciendo con sus sistemas de traslado propios y dotando a las regiones sanitarias de una operatividad específica que sistematiza la tarea y permite una mayor coordinación para optimizar los recursos disponibles.
"Localmente la atención de la emergencia siempre está cargo de los municipios a través del Same. El Sies actúa complementaria y subsidiariamente en el sistema de derivaciones interhospitalarias y el sistema de gestión de camas", explicó Marcelo Rojas y prosiguió: "Cuando se necesita una derivación de un paciente internado a un centro de mayor complejidad o si el sistema necesita el traslado a otro lugar porque no cuenta con algún recurso, algo que es muy común en algunas ciudades del interior y más en tiempos de pandemia, el Municipio o el Hospital eleva su necesidad de traslado al Sies y desde el sistema se realiza una búsqueda activa de disponibilidad, ya sea de camas o de complejidad".
Según precisó, esta búsqueda se hace entre una red primaria conformada por los propios efectores de la Región Sanitaria IV, en lo que denominan el "primer anillo de contención", y también por fuera, a través de una articulación con centros de mayor complejidad de regiones sanitarias cercanas, -con la Región Sanitaria V o III- o, de resultar necesario, con el último anillo que incluye efectores de La Plata o el Area Metropolitana de Buenos Aires (Amba).
Así funciona
El director asociado de la Región Sanitaria IV remarcó que en el contexto de la pandemia, la mayor parte de las derivaciones están dadas por casos de Covid-19, aunque también se realizan traslados de pacientes de otras patologías: "La mayor atención de sostén y acompañamiento en este tiempo ha sido por Covid-19, pero el sistema también brinda soporte a otro tipo de derivaciones en una red de atención de complejidad creciente", recalcó señalando que "el Sistema Integrado de Emergencias está desplegando una gran tarea en la pandemia".
En este sentido, explicó que el Sies funciona de manera subsidiaria y realiza traslados de pacientes Covid-19 cuando resulta necesario por alguna razón; y también otros generados por situaciones particulares como un evento cardiovascular, un embarazo de riesgo, un nacimiento prematuro, es decir por cualquier evento agudo que motive la necesidad de la derivación porque no resultan de resolución en la ciudad donde ocurren y requieren de un efector de mayor complejidad.
"En materia de derivaciones, todo el sistema de atención está diseñado con un criterio de complejidad creciente", añadió Rojas y valoró el trabajo de articulación que realizan los propios efectores del sistema tanto público como privado para resolver las necesidades de atención que surgen y que se han complejizado en el contexto de la pandemia.
Un trabajo en red
Consultado sobre si en tiempos de pandemia fue posible un verdadero trabajo en red, atendiendo a que, sobre todo en el comienzo de la emergencia sanitaria, existieron resistencias por parte de las propias comunidades a recibir pacientes Covid positivo de otras localidades, Marcelo Rojas asintió que hubo resistencia al principio pero sostiene que ya fue superada: "Fue parte de una lógica entendible porque cada ciudad pensaba que no era necesario ni recibir ni derivar pacientes y resguardar los recursos sanitarios para su propia población".
"Nosotros trabajamos desde el primer día con un concepto de red", marcó y recordó que los hospitales provinciales que están localizados en la Región Sanitaria IV son receptores naturales de pacientes provenientes de ciudades que cuentan con efectores de menor complejidad; y que, del mismo modo, desde los hospitales provinciales se suelen hacer derivaciones a centros de mayor complejidad por fuera de la Región.
En este punto destacó los alcances del trabajo realizado con directores de hospitales y secretarios de Salud de los distintos municipios para resolver "resistencias idearias nacidas desde el temor ante una situación de emergencia sanitaria que irrumpió y modificó las dinámicas habituales de funcionamiento de las instituciones de salud".
"Las ciudades del interior tenían temor de que llegaran pacientes del Amba y a su vez los centros de pequeñas ciudades se resistían a tener que derivar sus pacientes a efectores de mayor complejidad. Eso ocurrió inicialmente y se fue subsanando producto de un diálogo abierto y un trabajo articulado", continuó.
Al respecto, recordó que ni en la primera ni en la segunda ola de Covid fue necesario recibir pacientes del Area Metropolitana de Buenos Aires ni realizar derivaciones a lugares lejanos porque "el sistema pudo contener la emergencia sin colapsar y resolver casi localmente todos los casos".
En este sentido mencionó que inclusive la gestión del Sies pudo articular -y lo hace actualmente- con el subsector privado, es decir que si hay pacientes con cobertura social internados en un hospital y las clínicas tienen disponibilidad de camas, se gestiona con ese efector el traslado del paciente para equilibrar o compensar la atención de la demanda en contextos de alto nivel de tensión.
A nivel regional, el momento de mayor estrés y por consiguiente de mayor demanda de intervención del Sies se dio durante el mes de mayo, que fue el pico más complejo de la pandemia hasta ahora. "Hubo que echar mano a todos estos recursos que fueron diseñados con este propósito y pudimos tener el sistema en equilibrio, fruto de un trabajo comprometido de la totalidad de los efectores que conforman la red de asistencia", destacó.
La estructura
En los operativos, el Sies de la Región Sanitaria IV cuenta con dos ambulancias equipadas de mediana y alta complejidad que fueron recibidas el año pasado. El sistema funciona con un cuerpo de profesionales médicos, de enfermería y radio operadores y los servicios se prestan durante las 24 horas los 365 días del año a requerimiento de la demanda.
Respecto de la continuidad de esta estructura una vez finalizada la pandemia, Marcelo Rojas manifestó que "es un sistema que vino para quedarse" y que incluso está previsto fortalecerlo con estructura específica y propia, "y con mayores recursos asignados a esta funcionalidad que para nosotros ha sido novedosa y nos ha venido muy bien".
"Antes del fortalecimiento de este sistema cada Hospital realizaba las derivaciones con sus propias unidades de traslado y lo hacían a través de una red bastante informal que suponía el contacto directo entre las personas involucradas, el Sies ha logrado sistematizar esta dinámica, gracias a que en la Provincia existe un sistema de gestión de camas que permite un monitoreo diario de la ocupación de los efectores tanto públicos como privados y esa es la base de datos que se usa para evaluar las derivaciones y la necesidad queda registrada en una central de monitoreo que funciona en el Ministerio de Salud cuando la necesidad no puede ser resuelta en la región", insistió, recordando que desde que tuvo operatividad el sistema en la órbita de la Región Sanitaria IV en junio de 2020, se realizaron hasta el presente 120 traslados entre localidades o a la red de mayor complejidad.
Una decisión provincial
La Región Sanitaria IV era una de las regiones que no contaba con móviles ni personal afectado a la prestación de estos servicios. En el inicio de la actual gestión fue necesario dotarlas de ambulancias recuperadas para traslados terrestres e incorporar personal para el funcionamiento del sistema integrado de emergencias.