Policiales

Comenzó el juicio por el doble homicidio de Caputa y su madre


El aberrante suceso ocurrió en marzo de 2019 en una vivienda del barrio Acevedo

Crédito: ARCHIVO LA OPINION

El aberrante suceso ocurrió en marzo de 2019 en una vivienda del barrio Acevedo.

Nicandro Rojas podría recibir la pena de prisión perpetua luego de ser el único imputado en las muertes del joven y su progenitora en marzo de 2019. Este miércoles se escucharon testimonios que complicaron aún más la situación del presunto asesino. Este jueves cierra las declaraciones Alejandro Moriconi, titular de la Policía Científica Pergamino. 

Este miércoles se desarrolló la segunda jornada en la sala de audiencias del Tribunal oral en lo Criminal N° 1 del juicio oral por el doble homicidio del Pablo Caputa (37) y su madre, María Elisa Rafaelle (64 años); ocurrido el miércoles 27 de marzo de 2019 en el interior de la casa de las víctimas de Maipú y Conscripto Silva en horas de la mañana.

Alejandro Moriconi, comisario inspector y titular de la Policía Científica Pergamino será el último en declarar este jueves, cerca de las 10:00, ante los jueces Guillermo Burrone, Carlos Picco y Guillermo Gerlero que integran el TOC N° 1.

El fiscal Nelson Mastorchio encabeza la acusación a través de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3 y según pudo saber LA OPINION requerirá una condena de prisión perpetua para el imputado, Nicandro Rojas (41 años al momento de los hechos), por considerarlo autor del delito de doble homicidio agravado por causarle mal a otra persona, su expareja.

El acusado era exmarido de María Soledad Ortiz, quien había iniciado una relación sentimental con Pablo Caputa.

Varias pruebas

Las declaraciones testimoniales se erigieron como pruebas contundentes de la participación de Rojas en el doble homicidio. El martes declararon el padre y la hermana de Caputa (esposo e hija de Rafaelle); quienes confirmaron las reiteradas amenazas previas del acusado.

En esa primera jornada de debate oral también compareció María Soledad Ortíz, actual pareja de Pablo Caputa al momento de su asesinato y exmujer del único imputado en la causa. La joven reconoció ante los magistrados que mantenía una relación sentimental con la víctima, sin embargo que por el miedo hacia su expareja, debían ocultar ante gran parte de la sociedad su noviazgo.

El hermano de María Soledad Ortiz corroboró que a pesar de estar separados vivían bajo en el mismo techo ya que tienen dos hijos en común; pero cada uno hacía su vida. Luego declaró un oficial de policía quien acudió al llamado de emergencias para dar cuenta, junto a personal de emergencias médicas, de la existencia de dos cadáveres ensangrentados y arrojados en el piso en medio de un gran desorden dentro de la casa de Maipú y Conscripto Silva. Pablo Caputa estaba en el garaje, fallecido al lado del auto y su madre, quien sufría limitaciones en su movilidad, yacía sin vida a pocos metros en medio del comedor.

El viernes la Fiscalía y la Defensa (integrada por los doctores Nicolás Cura y María Virginia Gaspari de la Defensoría Oficial) desarrollarán los alegatos finales ante los jueces Burrone, Picco y Gerlero. 


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