Hace 30 años, en 1991, Germán Alippi comenzaba a proyectar una obra infantil musical, algo que empezaba a tomar forma como un sueño de juventud. "Un juego con amigos se terminó convirtiendo en mi proyecto de vida, como esas cosas que pasan, así como sin querer", contó en contacto con LA OPINION.
Alippi confesó que en los comienzos no estaba claro el objetivo, pero fue con su equipo buscando el rumbo, perfilando a qué publico se iban a dirigir y qué querían transmitir.
El creador del payaso Copetín, que divirtió a varias generaciones de niños y trascendió más allá de la geografía local, rememoró que cada año, cuando estrenaba un espectáculo, ya se le ocurría la idea para el próximo. "Empezaba a idear desde enero el espectáculo que se estrenaría en vacaciones de invierno", describió.
En estas ininterrumpidas tres décadas de labor, fueron muchos los elencos que acompañaron a Alippi. "No hubo un año que Copetín no se presentara en algún escenario de Pergamino -ponderó-. Recorrimos la región entera y la llegada de la tecnología hizo posible que nos conocieran en todo el país y países limítrofes. Por ejemplo, han venido familias de otras ciudades a vernos porque sus niños o niñas nos seguían por los canales de YouTube. Siempre me preguntan cómo hicimos para persistir tantos años, a lo que respondo: pasión por esto, muchas horas y días dedicados a mejorar y brindar lo mejor, superarnos en cada entrega".
-Los festejos por los 30 años de actividad los encuentran en plena segunda ola de la pandemia por coronavirus, ¿piensan en algún tipo de celebración?
-La pandemia nos frenó. Marzo 2020 nos encontró con un espectáculo escrito que nunca pudimos estrenar por un factor externo, algo alejado de nuestra decisión; en un mes comenzábamos los ensayos y el Covid 19 lo impidió, por eso, estamos a la espera de saber qué es lo que pasa con la situación pandémica para hacer festejos, nuestro deseo es poder volver a los escenarios.
-En 2020 algunos elencos presentaron sus espectáculos en streaming, pero Copetín y su inseparable compañera, Violeta Margarita, estuvieron ausentes en las redes. ¿Por qué?
-Copetín y Violeta Margarita durante el año 2020 no estuvieron ausentes sino en un impás propio de la situación. Nuestras redes sociales Facebook e Instagram estuvieron activas y por nuestro canal de YouTube se siguieron y siguen reproduciendo nuestros espectáculos y videos.
También participamos del proyecto "Vacaciones diferentes" de la Subsecretaría de Cultura y en la plataforma Digital Pergamino. No nos animamos al nuevo formato de streaming, por una cuestión meramente presupuestaria y económica, nuestros espectáculos requieren de una importante inversión en la presencialidad, por lo tanto, para algo meramente virtual y que el producto sea de calidad, el costo es mayor aun y no te garantiza recuperar lo invertido. El público infantil es muy difícil y exigente, es una política nuestra ofrecer un producto que sea por encima de todo, de calidad, el teatro fue una de las áreas más afectadas por este contexto.
-Para varios artistas todo este tiempo de reposo sirvió para generar nuevos proyectos, ¿tienen pensado un nuevo espectáculo para cuando vuelva la "normalidad"?
-Cuando vuelva la normalidad, la idea es poder festejar los 30 años, esperemos sea pronto, y por supuesto, nos quedó pendiente el espectáculo armado de 2020, al cual habrá que reformar, revisar y repensar.
-Sin dudas estos tiempos de pandemia generaron nuevas formas y códigos de comunicación entre el artista y el público, sobre todo en los niños, ¿qué cosas cambiaron a la hora de pensar nuevos espectáculos?
-La pandemia agudizó el uso de la tecnología en todas las edades y por supuesto los pequeños no estuvieron ajenos a esto. El hecho de pasar muchas horas en casa, Internet y las diferentes plataformas se transformaron en parte de lo cotidiano, quizás haya que pensar nuevas formas de comunicación o transmisión, la vuelta a la normalidad nos irá marcando el camino de los nuevos cambios.
Agradecimientos
Germán Alippi agradeció "a todas y cada una de las personas que me acompañaron en estos 30 años de escenario, que formaron elenco, arriba y abajo del escenario, fueron muchas y muchos, es muy larga la lista y no quiero cometer el tremendo error de olvidarme de alguien al nombrarlos. También va mi agradecimiento a aquellos que confiaron en nosotros con la publicidad de sus productos y, por supuesto, a los directores de Cultura que nos brindaron la posibilidad en los espacios municipales para presentarnos. Pero muy especialmente quiero destacar el agradecimiento a todos esos niños, que fueron espectadores en nuestros comienzos, que hoy son padres y siguen asistiendo y visitando nuestras obras, junto a sus propios hijos. Tres décadas acompañando a las familias y viéndolas crecer. Sin ellos, sin mi público fiel, nada sería posible. La sonrisa de un niño nos llena el alma", concluyó.
