No es un delito de los que generan miedo, pero sí es uno de los que más daños ocasionan, tanto por la cantidad de damnificados como por el perjuicio económico que produce. Como en otro tiempo lo fue el robo de estéreos, o más cerca en el tiempo el de motocicletas, el robo de metales y de cables particularmente es un delito de la época, que viene en una escala ascendente constante.
La revalorización del precio internacional del cobre y del bronce impulsa las operaciones de grupos organizados que aprovechan un activo circuito ilegal para su reducción y reventa clandestina.
La Cooperativa Eléctrica y de Servicios de Francisco Ayerza Limitada por medio de su consejo de administración que tiene como presidente a Héctor Boldrini, denunció que sufre desde hace un tiempo una seguidilla de robos que perjudican la calidad del servicio que presta la institución.
El comunicado de prensa que lleva la firma de Boldrini señala: "Por este medio queremos informarles a nuestros asociados que últimamente hemos tenido reiterados robos de cables y transformadores en las líneas de alta y baja tensión, en la zona rural de Francisco Ayerza, ocasionando problema a los vecinos que quedan sin energía hasta la reposición de la misma en los barrios La Guarida, Luar Kayad y El Molino.
"Además todo los inconvenientes en la calidad del servicio para nuestros clientes, esto ocasiona un perjuicio financiero a la economía de la Cooperativa en momentos difíciles para todos".