A 29 años de la inundación del 7 de abril de 1995, mañana se desarrollará el acto que anualmente organizan los integrantes de la Comisión de Seguimiento de Obras Pluviales de Pergamino (Cosopper).
La ceremonia en conmemoración de las víctimas de la peor inundación que atravesó nuestra ciudad tendrá lugar en un solo escenario el monolito de calle Estrada. Allí a las 11:00 la ceremonia comenzará con el canto del Himno Nacional y la realización de un minuto de silencio en memoria de los fallecidos durante la inundación.
De acuerdo con lo expuesto por integrantes de la Cosopper, las actividades se centrarán en un solo lugar. Ahí mismo se recordará a Claudio Herro ya que la señalización que se había puesto en Florencio Sánchez y Avenida de Mayo desapareció.
"En el acto, se rendirá homenaje a Fernando Esquivel, quien perdiera su vida intentando ayudar a otros vecinos, y a todas las víctimas de aquel trágico día como fueron Faustina Masciotta de Ponterino, Matías Rodríguez, Oscar Scollo y Claudio Herrro de quien se destaca la heroica acción de este joven fallecido en su intento de salvar de las aguas al niño Matías Rodríguez", expresaron desde la Comisión encargada de la ceremonia.
Documento y estado de situación
La conducción del acto estará a cargo del periodista Carlos Antúnez Clerc mientras que será Julio Hussen, miembro de la Cosopper el encargado de leer el documento anual. A esto se sumará un breve resumen sobre el estado de situación y gestión de obras y medidas. También habrá un sentido homenaje a Walter Servidía, dirigente de la Comisión que falleciera en los últimos días.
En la finalización de la ceremonia se dejará una ofrenda floral a los pies del monolito en memoria de Fernando Esquivel.
Desde la Cosopper, se hace extensiva la invitación a autoridades del poder ejecutivo y legislativo municipal, representantes de entidades intermedias, fuerzas políticas, sindicales, culturales y educativas.
Un antes y un después
El 7 de abril de 1995, la ciudad clareaba bajo el agua, que provocaran los 300 milímetros caídos en un lapso de dos horas y media. Sin dudas este hecho marcó un antes y un después en la vida de cada uno de los ciudadanos.
Cuantiosos pergaminenses sufrieron la cruel realidad al ver sus pertenencias bajo el agua. Otros practicaron la solidaridad con aquellos que más la necesitaban. Pero no caben dudas que todos, directa o indirectamente, se vieron perjudicados por este fenómeno que alteró la cotidianeidad de los habitantes.
El inesperado suceso se llevó cuatro vidas. Primeramente la del bombero voluntario, Fernando Tomás Esquivel, quien, realizando tareas de salvataje, fue arrastrado por la fuerte corriente de agua de Avenida Colón y la antigua calle Honduras, que ahora lleva su nombre. También es importante destacar la figura de Claudio Herro, el civil que, en un acto heroico por intentar salvar la vida de un niño de 8 años (Matías Rodríguez), sufrió la brutalidad del agua. Ese episodio tuvo un desenlace fatal al cobrarse la vida de ambos individuos. La última víctima fue Faustina Masciota de Ponterino, una anciana que fuera encontrada muerta en su hogar.