La Nueva Perla pidió aumentar el boleto de colectivos y resta definir el porcentaje

A la falta de combustible para los colectivos se le suman los constantes aumentos en los repuestos que necesitan para que funcionen. Y a esto las autoridades de la empresa La Nueva Perla le agregaron el condicionante de la paritaria salarial que están cerrando desde la Unión Tranviaria Automotor (UTA) para todos los trabajadores del sector. Por todos estos motivos, el viernes ingresó al Concejo Deliberante un pedido para subir las tarifas en cada una de las categorías, tanto urbanas como en los servicios interurbanos que presta la concesionaria local. 

"Estamos muy complicados", señaló –una vez más- Alfredo González, titular de La Nueva Perla. "Venimos comprando combustible a distintos proveedores porque ninguno llega a los cupos que necesitamos; la situación es muy difícil porque no sabemos cuándo se solucionará y en estos momentos pagamos un precio más elevado justamente porque no hay disponibilidad", advirtió.  

De acuerdo a lo que comentó González, en las estaciones de servicio estaban pagando 134 pesos el litro; y ahora con la escasez de gas oil tienen que abonar 154; "llegamos a conseguirlo por 168 pesos, valores por encima de los normales que están el mercado para empresas como la nuestra", aseguró el responsable de la empresa.

Con estos valores "de mercado" del combustible y el acuerdo paritario del sector, desde la prestataria sostienen que "los subsidios siguen atrasados".

-Según el déficit que menciona no es viable el negocio, ¿cómo financia su pasivo "La Nueva Perla"?

- Tratamos de ser ordenandos con los números. Los trabajadores necesitan cobrar con el aumento acordado en la paritaria y los funcionarios saben que deben cumplir con el giro de fondos para que las empresas paguemos los salarios como corresponden. Pero no hay rapidez, los tiempos pasan y provocan un retraso que siempre terminan complicando a todos; incluso la suba de los precios en los repuestos nos deja muy mal parados porque no tenemos stock de nada.

Siempre trabajamos con neumáticos en el depósito para lograr una reposición rápida ante una rotura; lo mismo hacíamos con aquellos elementos de degaste permanente ya que cuando el micro entraba al taller lo resolvíamos de inmediato. Y hoy observamos que no hay nada porque los precios varían todos los días y los proveedores no entregan la mercadería. Entonces debemos "aguantar" con lo que tenemos, aunque hay cosas que no pueden dejarse porque un coche con una cubierta en mal estado no puede estar en la calle.

- ¿La falta de combustible puede provocar que sigan demorando las frecuencias o que se retiren micros de la calle para ahorrar? 

- Lo estamos manejando día a día y semana a semana. Vamos recorriendo los surtidores para conseguir combustible al mejor precio posible; y lo mismo sucede con insumos que son de utilidad permanente. 

Empresas de transporte del interior como la nuestra proyectan sus gastos en base a los subsidios y los boletos que se venden; y en estos tiempos es complicado manejarse ya que un error de cálculos afecta la economía. 

Sobre las frecuencias, son distintas a la época de pandemia, las mejoramos con más recorridos y esto trataremos de no modificarlo, a pesar de la falta de gas oil. Hacemos lo imposible para que los colectivos lleguen a horario, pero sin combustible disponible es difícil que se cumplan los recorridos como queremos y muchas veces entendemos a los pasajeros que se quejan porque hay retrasos. 

- ¿Sigue siendo deficitaria la cantidad de personas transportadas en relación a los costos a cubrir?

- No recuperamos la cantidad de pasajeros que llevábamos antes del Covid-19; estamos en un 40 por ciento del total operativo que teníamos en 2019. Hace unos meses hubo un 60 por ciento, pero fuimos bajando el número de boletos vendidos y esto también es una complicación para el sostenimiento de La Nueva Perla.

- ¿Y cuáles creen que son los motivos por los que los pergaminenses dejaron de usar el servicio de colectivo?

- Son varios los motivos por los cuales la gente dejó de tomar el colectivo. Por un lado el tema frecuencias y demoras influye, más en estos tiempos donde hay inseguridad en los recorridos por la falta de combustible. Y entendemos que a la ciudadanía cada día le alcanza menos la plata y viaja en bicicleta, moto o caminando, esa es una realidad que se observa con mayor intensidad. También creemos que durante la pandemia hubo gente que se compró una moto para trasladarse cuando nosotros dejamos de circular y esto hoy lo sentimos, son pasajeros que ya no utilizan nuestros servicios. 

- Ingresó un pedido al Concejo Deliberante para aumentar el boleto…

- Lamentablemente el precio del boleto habrá que subirlo porque no nos queda ninguna alternativa; entendemos que esto no es agradable para nadie, los usuarios se enojarán por lo que estoy diciendo pero sin incrementos de tarifas el futuro inmediato es peor que ahora. Es un círculo vicioso. 

A nosotros nos aumentan el valor del combustible, todos los insumos que utilizamos para los micros, también hay incrementos en los salarios de los empleados y no nos queda otra salida que modificar los cuadros tarifarios.

En estos días estaremos hablando con las autoridades municipales para analizar los pasos a seguir pero indefectiblemente el precio del boleto tendrá que subir.