Durante el mediodía de este jueves, Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Pergamino conformado por los jueces Guillermo Burrone, Carlos Picco (subrogante) y Guillermo Gerlero (subrogante), condenó a la pena de reclusión perpetua a Nicandro José Rojas de 43 años (tucumano y de profesión cocinero) por encontrarlo responsable de los asesinatos de Pablo Caputa (37) y de su madre María Elisa Rafaelle (64).
Para el TOC, Rojas cometió los delitos de homicidio calificado por su comisión con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual mantuvo una relación de pareja, homicidio simple y receptación sospechosa y todos en concurso real.
Según la Justicia, luego de investigar cada detalle de la escena del crimen, en lo que muchos caratularon como una "mañana de terror", Rafaelle y Caputa, quien mantenía una relación con Ortíz, expareja del imputado, estaban adentro de la vivienda que ambos residían.
En ese momento, Rojas ingresó al inmueble de Maipú y Conscripto Silva por la fuerza (entre las 5:00 y 7:00) y sin mediar palabra los apuñaló con un arma blanca, tras lo cual ambos murieron en el lugar a raíz de las lesiones sufridas.
Según las fuentes, efectivos de la Comisaría Tercera que arribaron horas más tarde tras un llamado al 911 (minutos después de las 15:00) y constataron que se trataba de un doble crimen que comenzó a ser investigado por el exfiscal Guillermo Villalba que estaba a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 5 del Departamento Judicial Pergamino.
El cuerpo de Caputa fue encontrado en el garaje, al lado de su auto, y el de su madre yacía a pocos metros en medio del comedor del inmueble.
Luego de recabar datos con algunos testigos, el personal policial aprehendió como sospechoso a Rojas, quien tenía lesiones en sus manos.
Los investigadores sospechan que esas heridas fueron provocadas cuando las víctimas intentaron defenderse del ataque.