Franco Recouso disfruta de su función de entrenador de karate luego del retiro

Tras una exitosa trayectoria como karateca que concluyó a fines de 2019, Franco Recouso se abocó a la tarea de entrenador en el dojo (Kaizen Dojo) que tiene en Buenos Aires junto al también excompetidor internacional, Lucio Martínez. El karate le dio mucho al pergaminense, incluso a través de este arte marcial conoció a Laura Díaz Cano, quien además de su alumna es su novia desde hace dos años.

Díaz Cano integra la selección nacional de karate y mañana viajará a Grecia para disputar en Atenas el "Karate 1 Series A", primera parada internacional del año rumbo a su principal objetivo de 2023: los Juegos Panamericanos de Santiago. Es que al lograr la medalla de bronce en los Juegos Suramericanos Asunción 2022 logró la clasificación a la cita que se disputará en la capital chilena del 20 de octubre al 5 de noviembre. 

En la previa del viaje a Europa de Laura, ambos estuvieron en Pergamino, donde entrenaron en el dojo Ki Ai Do, ubicado en el Complejo LA OPINION Plaza. Y antes de regresar a Buenos Aires, dialogaron con el Diario y contaron su historia, la que conjuga la pasión por el karate y el amor. 

Volcar su experiencia

El currículum deportivo de Franco Recouso incluye seis títulos nacionales, cinco podios en Sudamericanos; dos medallas de oro en Panamericanos de karate; oro, plata y bronce en fechas de la Premier League, dos participaciones en Juegos Panamericanos (Guadalajara 2011 y Toronto 2015) además de ser Top Ten del ranking mundial en 2015 y 2016. Pero a fines de 2019, a los 32 años, decidió dejar de competir y abocarse más a fondo a la tarea de enseñar karate.

"Si bien ya venía entrenando a alumnos con proyección nacional e internacional en categorías juveniles, a partir de fines de 2019 decidí volcarme de manera más fuerte a entrenar tanto para la competencia o para gente que quiera practicar karate como hobby. Al tener una carrera deportiva a nivel internacional cuento con una experiencia que puedo volcarle a mis alumnos y desarrollarme como entrenador, creo que el momento requería de eso y a partir de ese momento estoy abocado casi al ciento por ciento a esa tarea", contó sobre cómo fue el paso a la función de entrenador tras su retiro.

Con la misma pasión

Franco afirma que enseñar "era algo que ya me estaba tirando mucho, quería dedicarme a tiempo completo a mis alumnos, no extraño absolutamente nada de la competencia y estoy metido a fondo en desarrollar mi etapa como entrenador que es muy distinto a competir". De todas formas aclaró que su nuevo rol "también tiene su punto competitivo, no te comparás tanto con el resto porque no tenés un resultado externo pero si lo tenés a través de tus alumnos con el rendimiento que te devuelven y si bien todavía me considero un cinturón blanco como entrenador es una etapa en la que siento que estoy creciendo mucho y lo tomo con la misma pasión que cuando competía". 

Cómo se conocieron

Los caminos de Franco y Laura se chocaron en 2016. "Yo estaba desarrollando mi actividad como alumno, entrenador y competidor; ella es de Catamarca y se vino a vivir a Buenos Aires para estudiar y porque se perfilaba también como una competidora de nivel internacional. La conocí cuando ella estaba en la categoría Sub 20 en 2016 y a partir de ese momento empezamos a entrenar juntos en el Cenard, porque Mayores y Juveniles muchas veces lo hacíamos juntos", recordó Franco.

"A partir de viajes y entrenamientos que compartimos nos fuimos conociendo. Y en el último año se vino a entrenar conmigo a mi dojo y también siguió en el Cenard como competidora de la categoría - 61 kilos. Logró el bronce en Asunción 2022 y esa medalla le dio la clasificación a los Juegos Panamericanos 2023 y ya empezamos a trabajar juntos en ese objetivo", agregó.

A la hora de referirse a Franco como entrenador, Laura manifestó: "Comencé a entrenar con él formalmente el año pasado y la verdad que las posibilidades que se generan en su dojo y en sus clases me llevaron a crecer como atleta y karateca porque si bien ahora me dedico plenamente a la competencia no dejo de practicar el karate, que tiene una cuestión de ética y crecimiento como persona que también influye".

Camino a Santiago 2023

Los Juegos Panamericanos de Santiago serán los primeros de Laura como deportista y también para Franco en su rol de entrenador. "Será mi primera experiencia de tener una alumna en un Juego Panamericano y espero poder volcarle mi experiencia por haber participado en dos Panamericanos, tenemos toda la base más toda la que ella tiene de competencias internacionales tanto en Juveniles como en Mayores", dijo Franco.

El "Karate 1 Series A" de Atenas que tendrá a Laura, de 25 años, como una de sus participantes se disputará del 13 al 15 de este mes. "En el último año subió un escalón en cuanto a la calidad de su combate, está en una categoría donde en Sudamericana hay atletas de nivel mundial y se pudo medir de igual a igual e incluso ganarle a una rival que es multicampeona panamericana, entonces ¿por qué no apuntar a lo más alto con una buena preparación y entrenamiento? Serán sus primeros Juegos Panamericanos y no tiene la presión de obtener una medalla sí o sí, su nivel demuestra que puede apuntar bien arriba", expresó Franco sobre el presente deportivo de su alumna y novia.

Consultada sobre de qué manera afrontará el torneo en Atenas, la medallista en los Odesur 2022 contó "que no es su principal objetivo del año pero me dará experiencia y de alguna forma iniciaré la temporada 2023 con un evento de gran nivel, para mí será un lujo porque comienzo a entrar en el Circuito de Mayores, algo que ansié desde 2016 y por lo que trabajé mucho".

Quien en 2022 terminó segunda en el ranking nacional de su categoría, además de participar en el Campeonato Panamericano de Curazao, aclaró que aparte de los Juegos Panamericanos en la presente temporada tiene más metas. "No es el único evento que está dentro de mis objetivos, a nivel internacional también está participar en el Sudamericano y Panamericano además de competir a nivel nacional, los torneos nacionales también son muy importantes y me hacen crecer como atleta, el primero será en Mar del Plata en abril", contó Laura, que agradeció al sensei Guillermo Apesteguía por abrirle las puertas de su dojo durante su estadía en Pergamino y también a Manuel Etchegoyen por compartir los entrenamientos.