Perfiles pergaminenses

Raúl Silva: ser hincha de "Argentino", un sentimiento que se lleva en el alma y se traduce en compromiso


Raúl Silva recreó su historia de vida vinculada al Club de sus amores

Crédito: LA OPINION

Raúl Silva, recreó su historia de vida vinculada al Club de sus amores.

El Club le abrió las puertas cuando era un niño. De grande se involucró en la Comisión de Fútbol, espacio del que aún forma parte. Durante 21 años estuvo a cargo del mantenimiento del campo de deportes y siempre colabora desde su lugar en la defensa de los valores que encarna la institución y que son parte de su identidad.

Raúl Mariano Silva tiene 67 años. Le dicen "Pachu", un sobrenombre que adoptó en el Club Argentino y que abrazó para siempre, igual que a esa institución que forma parte misma de su vida. Acepta la entrevista con la humildad de aquellos que no está cuidan sus expresiones por el pudor de esa palabra va a quedar registrada y va a ganar trascendencia pública. Lo hace con agradecimiento, y lo que cuenta es testimonio de las historias escritas en la sencillez. 

Nació en una familia de trabajo que vivía a la vuelta del Club Argentino. Se define como "un hincha de esa camiseta desde la cuna" y relata que siendo chico comenzó a ir a la sede social y que a pesar de haber jugado al básquet en las categorías menores del Club Ameghino, siempre sintió un amor profundo por el que asegura es "el club de sus amores".

"Enseguida me sentí parte del lugar y a través de las actividades del Club forjé amistades verdaderas", afirma.

Comenta que sus padres fueron Mariano Silva e Irma Delia Nogueira. Ella ama de casa, él lustrador que le enseñó el oficio. Tiene un hermano menor, Luis Alberto. Creció sabiendo que el pan se gana con el sudor de la frente y apenas terminó la escuela primaria que hizo al principio en la Escuela N° 10 y los años superiores en la Escuela N° 22, comenzó a incursionar en el mundo laboral, primero haciendo "trabajos informales" y luego insertándose en distintos lugares y realizando diversas tareas.

"Durante 30 años mi papá fue lustrador de Giachino y en su casa tenía un galpón donde lustraba. Yo de chico le ayudaba, así que eso me formó en el oficio que ejercí años después" menciona.

Al terminar Servicio Militar ingresó en la fábrica Linotex; después trabajó en Wrangler tres años; y 14 años en la fábrica de Muebles Genoud, como lustrador. "Para entonces habían convocado también a mi papá, que fue mi encargado durante mucho tiempo", agrega.

Al quedarse sin trabajo en la fábrica de muebles el Club Argentino le tendió una mano y durante 21 años realizó tareas de mantenimiento y cuidado en el campo de deportes.

"Quedarme sin trabajo fue muy difícil porque tenía a mis hijos muy chicos, pero me reinventé gracias al Club", destaca y menciona que hace dos años que se retiró. 

 

Su segunda casa

Afirma con convicción que Argentino es "su segunda casa" y refiere que hasta los 5 años su casa estaba cerca de la sede social del Club. "Más tarde nos mudamos a otro lugar que quedaba a cinco cuadras del campo de deportes de Argentino, así que ahí mi cercanía fue absoluta".

Aunque de chico incursionó en el fútbol, nunca llegó a jugar profesionalmente. "Lo hice en Argentino, y también en Compañía, pero me faltaban condiciones", reconoce.

Nada lo desalentó a seguir cerca de la vida del Club. Por el contrario, desde siempre sintió que su rol pasaba por "otro lugar", más asociado a la colaboración y al servicio.

"Me empecé a involucrar en la vida de la institución, pero nunca con la aspiración de ocupar algún cargo, de hecho nunca integré una comisión directiva, pero siempre colaboré desde otros espacios", resalta. Y cuenta: "Empecé ayudando a un muchacho en la categoría sexta de futbol en 1977, como ayudante de campo. Después me alejé un poco, pero siempre seguí yendo a la cancha. Después comencé a trabajar en una Comisión de Fútbol, fue en el año 1991 y de ahí en más me quedé en el club".

"Esta institución me ha brindado mucho, laboral y personalmente", expresa con la emoción que comprenden solo aquellos que hacen de la pertenencia a un lugar un sentimiento.

Su familia

Hace 42 años está casado con María Maglio. Se conocieron a través de un amigo. Poco antes de cumplir un año de noviazgo se casaron y no se separaron más desde entonces. Tienen dos hijos y son abuelos: Diego (39) está asado con Fernanda Casquero y tienen a Isabella. Y Matías (35) está casado con Noelia Molinari y tienen a Francisco, Sofía, Bruno y Brisa. "Somos unidos y nos queremos mucho, nos acompañamos en nuestras cosas", señala, acompañado por su esposa en la charla.

Mantenerse activo

Aunque ya sin actividad laboral, las actividades del Club Argentino lo mantienen activo. "Mi esposa ya no trabaja fuera de casa, pero cocina para eventos, así que le doy una mano en las compras y en lo que puedo", refiere cuando la pregunta lo interroga sobre las rutinas de la vida cotidiana. Con más tiempo libre ambos, hace un tiempo comenzaron a viajar, algo que no podían hacer cuando las dinámicas laborales eran más acotadas a horarios fijos. "Ya recorrimos el norte, este invierno fuimos a Mendoza para ver la nieve y varias veces viajamos a Córdoba, a Villa Carlos Paz donde tenemos amigos".

Confiesa que antes le costaba "salir" y mucho más viajar, pero ahora le ha tomado el gusto a la posibilidad de conocer lugares. "Nos gustaría ir a las Cataratas", añade.

En lo institucional sigue abocado a la Comisión de Fútbol del Club. "En la primera comisión estuve 14 años, después ese espacio se disolvió, vino otra comisión y la actual que lleva ya como dos años. Empecé dándole una mano al presidente, a quien conozco, y me fui involucrando cada vez más. Luego se agregaron otros compañeros, inclusive mi hijo más chico, porque mis nietos juegan en el Club".

Las rutinas de una pasión

Con los años su participación se transformó en una pasión. Y sus rutinas hablan de eso. Es sagrado ir a la cancha los sábados y domingos y hay rituales que se respetan. También se trabaja mucho en la organización de cada actividad y se acompaña.

"Con la Comisión nos reunimos una vez por semana y los fines de semana vamos a los partidos. Hay veces que me voy de casa a la mañana y vuelvo a la tardecita, pero la vida del club es así. Manejamos el buffet, cobramos las entradas, si hay que organizar algún evento, ahí estamos", relata y comenta que ahora que la entidad está jugando en un torneo regional a la actividad habitual se le suma la programación de los viajes.

"Me encanta lo que hago, en la cancha soy un poco cascarrabias, pero disfruto mucho", afirma y comenta que después que dejó de trabajar depositó en el club mucho de su tiempo.

"En la semana, además de las reuniones que hacemos los jueves, suelo ir al campo de deportes del Club, ahí me encuentro con conocidos, con los profes, con la secretaria que hace años está, con los dirigentes. Mi vida social pasa por el Club. En la última fiesta que se hizo, muchas personas se acercaban a saludarme, todos me conocen porque buena parte de mi vida ha transcurrido en Argentino".

Es un hombre de muchos y buenos amigos. A muchos de ellos no los ve seguido, pero fundamentalmente con los del Club estrecha lazos de mucha cercanía. "Es con los que más me veo. Ahí están Pablo, Miguel, Matías, Levato, Fitenco, Lucho. Somos pocos pero nos llevamos bien; los jueves compartimos una cena que es a la vez una reunión entre amigos y un encuentro donde planificamos actividades".

Se siente un dirigente, pero no lo dice con grandilocuencia. Siente que lo que hace es "un aporte desde el corazón" a una entidad que siente propia. "También colaboramos con las infantiles, que, aunque tienen su subcomisión, les damos una mano y nos repartimos las tareas. Yo los sábados, por ejemplo, habitualmente cobro las entradas para el fútbol de menores en cancha grande".

Una vida sencilla

Cuando no está en el Club sus tiempos son de familia. Desde hace 34 años vive en el barrio Mercantil, donde conserva vecinos de toda la vida. "Es un barrio tranquilo, de gente conocida, aunque en los últimos años algunos han vendido sus casas y han llegado otros".

"En algún momento con mi esposa tuvimos la idea de irnos a vivir a Córdoba, pero después desistimos, porque nuestra vida está acá. Aquí están nuestros hijos, los nietos, los amigos, el Club".

No tiene grandes pretensiones y anhela seguir disfrutando de aquellas cosas sencillas y verdaderas que son las que dan sentido a la vida. Sabe que le hubiera gustado ser jugador de fútbol, pero reconoce las limitaciones que tuvo para ello. "Siempre fui consciente de que no tenía condiciones, por eso me gustaba más estar del otro lado", afirma. Y esa apreciación define el modo en que se posiciona frente a la vida y frente a las cosas. Rescata siempre el trato con la gente y agradece que haya sido el Club Argentino el que le hubiera permitido forjar tantos buenos vínculos. "Conocí gente macanuda como 'Cacho' Almada, una 'flor de persona' que estuvo muchos años en el Club. También he conocido a muchos técnicos como Daniel García, 'el abuelo' Di Gangi, 'el Gallego' Pérez , Diego Levato, Mauricio Levato, Lucas Borro y algunos otros que seguramente no estoy mencionando".

Hincha de Argentino de toda la vida, esa pertenencia forma parte de su identidad. Y eso lo honra. "No hubiera podido tener mi corazón en otro club, nací a la vuelta de Argentino, crecí a dos cuadras del campo de deportes y hoy vivo a cinco. Esa cercanía y el modo en que esa institución le abrió las puertas le fueron marcando un camino del que disfruta.

Sobre el final Raúl afirma: "Ya no hay tanta gente que trabaje en los clubes. Mucho de esa mística de ha perdido. Sin embargo, el Club Argentino tiene una muy linda comunidad, muy familiar. Si me sacan el Club, me sacan la vida".

Su testimonio habla con simpleza de una historia de vida personal. Pero lo que dice tiene el eco que recrea el sentir y el hacer de tantas generaciones de personas que han hecho de los clubes su espacio de pertenencia y de la permanencia de esas instituciones en la sociedad, una tarea.


Otros de esta sección...
BuscaLo Clasificados de Pergamino y su región
Buscar en Archivo
Tapa del día
00:00
15:42
Errores:  0
Pistas:  38

Tu mejor tiempo:
12:07
Registrate o Ingresá para poder guardar tus mejores tiempos.

Nueva Partida
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Editorial
Funebres
Perfiles Pergaminenses
Lejos del pago
Farmacias de turno

LO MÁS LEÍDO