Es alarmante el escaso número de personas de riesgo vacunadas

Se enfrenta la segunda ola con la población más vulnerable (adultos mayores y personas con comorbilidades) sin la protección que la vacuna propone. En el caso de Pergamino, el 6,31 por ciento de la población fue vacunada con la primera dosis y el 3,07 recibió la segunda, incluidos docentes y personal de Salud. 

Varios son los problemas que el Gobierno nacional ha debido afrontar en torno a una de las situaciones más trascendentes y a la vez esperadas para hacer frente a la pandemia por Covid-19: la vacuna.

Una cadena de errores conceptuales y estratégicos llevaron a una situación crítica, producto del incremento de casos y una saturación del sistema de salud. Un escenario que encuentra a la ciudadanía harta de restricciones e impedimentos, muchas veces poco aplicables, con la temporada invernal por delante y con la muy preocupante situación de tener a la población de mayor riesgo sin la posibilidad de estar protegida, al menos de padecer cuadros graves, que es el fundamento de acción de la vacuna. Con el reciente contagio del presidente Alberto Fernández, de quien todos saben que está vacunado con la Sputnik V, ha llegado con mayor contundencia el mensaje, que nunca fue claro de parte de las autoridades: la vacuna no evita el contagio, sino que fue diseñada para morigerar el impacto en el sistema inmunológico.

Las dificultades iniciales estuvieron asociadas básicamente a la falta de confianza en la vacuna Sputnik V, la “mejor” solución hallada por el Gobierno y a la impericia inicial demostrada a la hora de buscar y evaluar otras opciones disponibles a nivel mundial como por ejemplo la vacuna de Pfizer, de la que nunca se aclararon los motivos por los cuales no se logró acceder a la misma. Sumado a esto, específicamente en la Provincia de Buenos Aires y puntualmente en Pergamino, una inaudita situación que se generó con la decisión del Gobierno provincial de saltear los instrumentos habituales de gestión de las diferentes campañas de vacunación, promoviendo una estructura paralela que incluyó a locales partidarios como centros de información acerca del plan de vacunas. Se prescindió de quienes habitualmente son los encargados de manejar la inmunización de la población a través de la red de atención primaria y los vacunatorios. Primer gran papelón.

No resuelta la circunstancia anterior, se hizo presente uno de los mayores y poco presentables inconvenientes a los que el Gobierno se tuvo que afrontar: los vacunados VIP y una serie de mecanismos puestos a disposición de privilegiar a los amigos del poder en detrimento de las posibilidades de los ciudadanos comunes, que esperaban su turno para recibir la vacuna. Esto generó nada menos que la renuncia de la máxima autoridad sanitaria del país, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García y parte de su equipo de trabajo. En reemplazo asumió quien fuera la responsable de la gestión de compras de vacunas a Rusia, una operación llena de incertidumbres y desinformación, la doctora Carla Vizzotti.

La segunda ola

Hoy la pandemia nos expone a la tan temida segunda ola de contagios, con un sistema de salud desgastado después de un año de incansable labor y con la mayor parte de la población sin haber recibido siquiera una dosis de la vacuna contra el Covid-19.

En el caso puntual de la Provincia de Buenos Aires -el territorio más poblado del país (algo más de 16.000.000 de habitantes)- según fuentes oficiales consultadas al 31 de marzo de 2021 se ha vacunado a no más del 8 por ciento de su población con al menos una dosis y al 1,5 por ciento con las dos. Esto equivale a 1,2 millones de personas con una sola dosis y apenas unas 260.000 con dos dosis de vacunas aplicadas. La Región Sanitaria IV a la cual pertenece el Partido de Pergamino, mantiene similares porcentajes de su población vacunada. No superando el 8 por ciento con una dosis ni el 3 por ciento con el esquema de vacunación completo. Dentro de estos números, se incluye al personal de salud, que constituye el grupo prioritario promovido por plan de vacunación. También a los docentes, considerado personal “estratégico”, esa amplia categoría donde entran personas menores de 59 años y completamente sanas que no están más expuestas que nadie, mucho menos los docentes que trabajan en ámbitos protocolizados, donde se les ha garantizado un aforo, distanciamiento y medidas de higiene que son las medidas que definitivamente les evitarán un contagio, no así la vacuna que, como ya se expresó, fue diseñada para proveer mayor protección a las personas con sistemas inmunológicos débiles.

Todos iguales

El mismo escenario se evidencia a lo largo y a lo ancho de todo el territorio de la provincia de Buenos Aires, sin distinción política de los intendentes de cada distrito. Oficialistas y opositores a la misma altura y con la misma carencia. Esta es una situación que ha generado discordia y reclamos incluso dentro del oficialismo provincial. Propios y extraños sufren en sus distritos de la preocupante e inexplicable falta de vacunas. O sea que no es un problema de algunos municipios puntuales (podrían ser los gobernados por intendentes opositores si la decisión fuera un castigo por no pertenecer al partido gobernante en Provincia o Nación) sino que se trata de un inconveniente de índole estructural, por la evidente falta de llegada de vacunas al país.

En el caso de Pergamino, se suma el 6,31 por ciento de la población vacunada con la primera dosis y el 3,07 con la segunda. En términos de personas inmunizadas con ambas dosis se trata de 2.523.

Los últimos días tiene al Gobierno inmerso en un gran problema. La enorme dificultad para acceder a un número adecuado de vacunas generado por una discutible gestión para la adquisición de las mismas, sumado al exponencial incremento de casos con la consecuente ocupación del sistema de salud. Los de mayor riesgo, los más vulnerables en una angustiante espera, en listas de espera que no distinguen territorio ni gobernantes, que solo expone una preocupante cadena de errores por parte del Gobierno Nacional a la hora de gestionar “el plan de vacunación más importante de la historia”.

Porcentaje de vacunados en Provincia, Región Sanitaria y ciudades de la zona. (FUENTE:VACUNATE.PBA.GBA.GOB.AR)