El ombudsman bonaerense, Guido Lorenzino, afirmó que en los últimos años la luz se incrementó un 1.500 por ciento, lo que va en contra de los principios constitucionales de razonabilidad, gradualidad y proporcionalidad.
El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, rechazó el nuevo aumento del cuadro tarifario del servicio eléctrico, al asegurar que “junto con las otras subas representan un combo fatal para la economía de los bonaerenses”.
La postura tiene que ver con la decisión del Gobierno nacional de aumentar casi un 20 por ciento para los clientes de mayor consumo y hasta 29 por ciento para los que menos gastan. “En lo últimos años la luz se incrementó un 1.500 por ciento, lo que va en contra de los principios constitucionales de razonabilidad, gradualidad y proporcionalidad que el servicio debe tener”, indicó Lorenzino.
“Combo fatal”
En ese sentido, precisó que “la suba, sumada a las del servicio de gas, del agua potable, cloacas y transporte, son un combo fatal para la economía hogareña y del comercio. Además, afecta con dureza a las Pymes, golpeadas por la apertura indiscrecional de las importaciones y por el grave proceso inflacionario que atraviesa el país”.
Gran Buenos Aires
Por otra parte, el Defensor del Pueblo indicó que los mayores incrementos en el servicio eléctrico se dieron en el Gran Buenos Aires, la región donde se concentra la población con mayor grado de vulnerabilidad social y económica, y donde las tarifas sociales además de ser insuficientes no llegan a gran parte de la población que debería tenerlas.
“Todos los aumentos que se produjeron no encuentran correlato en la prestación del servicio, ya que no se ve una mejora en el servicio sino que, por el contrario, cada vez se reciben más reclamos por un servicio deficiente y cada vez es más caro”, detalló Lorenzino.
Aumento de transporte
Lorenzino también rechazó la decisión del Gobierno nacional de subir las tarifas del transporte público, al considerar que “se hace de espalda al bolsillo de la gente, cuando las economías de las familias se encuentran duramente debilitadas por los incrementos en todos los servicios”.
Esto tiene que ver con la medida impulsada por la Nación de subir el valor de los boletos de los colectivos y trenes entre un 30 y 70 por ciento. Si bien se anunció que este cuadro será escalonado, Lorenzino reconoció que “aunque se lo disfrace de cualquier forma, los trabajadores y los jubilados no soportan un aumento más.
“El Gobierno nacional parece no reconocer los problemas que atraviesan los bonaerenses, ya que los vuelven a castigar con un incremento que se suma a las subas irracionales de los servicios públicos básicos como la luz, el gas y el agua”, indicó el Defensor del Pueblo.
Descontento
Según un estudio de la Defensoría y la Facultad de Sociología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el 29% de los bonaerenses dicen tener problemas con los transportes públicos. De este grupo, el 79% no hace ningún reclamo porque sostiene que el Gobierno (principal responsable de estas vulneraciones, según el 34% de los encuestados) no lleva adelante ningún tipo de acciones para solucionarlas.
“Ante este contexto de descontento generalizado con el transporte público, se suma la nueva suba, que queda en contramano con la calidad del servicio y con la seguidilla de incrementos que se aplicaron desde un tiempo a esta parte”, puntualizó Lorenzino.
En jaque
Además, precisó que “queda claro que las paritarias cerradas en torno al 15% quedaron desdibujadas, tanto por el proceso inflacionario que atraviesa el país, que parece descontrolado, como por la corrida cambiaria de los últimas días, que puso en jaque al modelo económico del Gobierno.
“Nos ofrecen pagar los servicios en cuotas”, manifestó Lorenzino, y agregó que “las familias no soportan más la ineficiencia de las políticas públicas que se vienen aplicando y que, salvo la mirada de unos pocos, no encuentra correlato con la realidad”.