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En el campo de la salud, las residencias son el mejor sistema de formación de especialistas y quienes pasan por esta experiencia están convencidos de que los conocimientos y competencias que obtienen no encuentran punto de comparación con otras instancias de formación de posgrado. Sin embargo, desde hace tiempo los residentes vienen reclamando por el reconocimiento de una serie de derechos que jerarquice la tarea de formación en servicio que llevan adelante en hospitales y centros de salud y que los legitime como trabajadores con los derechos que asisten a cualquier agente sanitario.
En este contexto, en los últimos días se reavivó el tono de un reclamo que vienen realizando y que han planteado a los distintos gobiernos, en relación a la redacción de un nuevo reglamento de residencias que dé marco a la labor que realizan e imprima modificaciones sustantivas a la normativa actual que es de 2001.
A pesar que las distintas administraciones provinciales comprometieron el diseño e implementación de este nuevo reglamento, esto nunca se concretó. La actual gestión provincial habilitó instancias de diálogo, discusión y presentación de propuestas, pero hasta el momento el sistema sigue funcionando con el viejo reglamento. Aunque en los últimos tiempos, y fruto del trabajo desarrollado con Mario Róvere, titular de la Escuela de Gobierno "Floreal Ferrara", de la que depende el sistema de residencias en la Provincia de Buenos Aires, se han logrado acuerdos importantes para la formación, no se avanzó en la redacción del nuevo instrumento que protege a los residentes y les confiere derechos similares a los de otros trabajadores del sistema de salud, jerarquizando su formación.
En este marco, y tal como informara LA OPINION, el pasado jueves los residentes de la Provincia de Buenos Aires realizaron un paro para alzar nuevamente la voz del reclamo y exigir la redacción del nuevo reglamento antes del ingreso al sistema de quienes iniciarán su formación a partir del 1° de octubre. A nivel local la medida tuvo adhesión de carácter simbólico, por cuanto la comisión de residentes del Hospital Interzonal General de Agudos San José se sumó la medida, aunque luego de la protesta realizada en el hall del nosocomio, los residentes cumplieron con sus tareas habituales, tanto asistenciales como de formación.
En ese contexto LA OPINION dialogó con integrantes de la comisión de residentes del nosocomio, quienes explicaron los alcances de la medida y profundizaron sobre la realidad que viven los residentes.
"Desde hace tiempo los residentes venimos reclamando la redacción del nuevo reglamento. El año pasado tuvimos múltiples reuniones, asambleas y jornadas, en las que el Ministerio habilitó una discusión sobre lo que considerábamos debía cambiarse en el reglamento con el que contamos", precisaron y comentaron que como resultante de esas instancias cada Hospital elevó una propuesta, insumo que debía servir para la redacción del nuevo reglamento. Según aseguran esto todavía no se concretó, razón por la cual los ingresantes que iniciarán su formación en octubre no contarán con este instrumento.
"Es un pedido que se viene haciendo hace muchos años y contempla cuestiones como la jornada laboral, la cantidad de horas, las guardias, el respeto al horario post guardia, el salario y las condiciones generales de trabajo", puntualizaron.
En esta línea plantearon que los residentes de cada Hospital acercaron sus sugerencias a solicitud del Ministerio pero que más allá de la particularidad de cada lugar, "la realidad de los residentes es similar".
Lo que pidieron desde Pergamino
En el caso del Hospital San José la comisión de residentes elevó una serie de lineamientos que giraron en torno a los ejes propuestos. Como cuestiones más sustantivas, entre otros puntos, plantearon la necesidad de que sean reconocidos la antigüedad y los aportes previsionales durante todo el tiempo de duración de la residencia; que se garanticen los espacios de formación no asistenciales; que se arbitren medios para la protección de los residentes ante la amenaza que suponen los juicios de mala praxis; la coordinación con universidades para la organización de cursos para obtener certificados que tengan el carácter de especialista universitario y la inclusión de materias optativas como aspectos legales del ejercicio legal y estrategias comunicacionales.
Uno de los planteos fundamentales elevados fue el de la habilitación formal del día laboral para los residentes del último año y los jefes de residentes, ya que la beca de dedicación exclusiva no les permite desarrollarse en otra tarea. En este aspecto, marcaron la conveniencia de revisar la exclusividad porque esta condición no les permite a los residentes trabajar en otros espacios mientras realizan su formación y lo que perciben en concepto de beca no les alcanza.
"Hay residentes que son jefes de familia y con el ingreso que tenemos es imposible poder sostener una estructura familiar", agregaron integrantes de la comisión, recordando que al comenzar la residencia lo que los profesionales perciben es una beca que además de que no les da estabilidad laboral, les impide trabajar como médicos en otros efectores ya sea del sistema público como privado. En coincidencia con esto, las residencias están pidiendo un incremento salarial.
La formación
Consultados sobre si el reclamo contempla también cuestiones vinculadas a la formación académica, la mayoría de los miembros de la comisión de residentes del Hospital señaló que sí, aunque recalcaron que el nivel de formación de las residencias es muy bueno.
En un escenario de crisis
El reclamo de los residentes de la provincia de Buenos Aires se da en un escenario signado por la pandemia que aún no ha terminado y por una crisis económica que amenaza con imponer ajustes presupuestarios, variables que los residentes comprenden, pero sin distraerse de una legítima demanda histórica que requiere ser atendida porque, desde hace mucho tiempo, además de formarse en el sistema público de salud prestan un servicio vital porque terminan resolviendo falencias estructurales y sosteniendo la tarea de muchos servicios, sin que esto quede visibilizado ni se traduzca en condiciones laborales acordes a la labor que realizan.
