La tenista Brunella Gómez analizó sus primeros meses en Estados Unidos

Mientras aprovecha las últimas horas en Pergamino para despedirse de sus familiares y amigos antes de volver a subirse al avión para regresar a Estados Unidos, Brunella Gómez dialogó con LA OPINION y analizó su primer semestre académico y deportivo en la University of Fort Lauderdale de Florida, que le brindó una beca para desarrollarse en tenis y en la carrera de negocios (business).

A fines de mayo y tras un primer semestre satisfactorio desde todo punto de vista, la joven tenista pergaminense aprovechó el receso académico y deportivo de la universidad para regresar a su ciudad natal, aunque este jueves volverá a abordar el avión con rumbo hacia Norteamérica.

"Es una primera experiencia que me sirvió mucho porque en lo personal me hice muy independiente y tanto en lo académico como tenístico me fue muy bien. Deportivamente mejoré en un montón de aspectos y en la facultad nos felicitaron porque alcanzamos con el curso la nota más alta. La verdad que estoy muy motivada para seguir y pienso que no podía haber elegido mejor todo esto que estoy viviendo. Conocí gente, universidades y estoy teniendo un crecimiento en lo personal", contó Gómez durante una entrevista que mantuvo con el Diario en el segundo nivel del Complejo La Opinión Plaza.

La semana que viene la joven deportista deberá retomar los entrenamientos de tenis. "Recién en septiembre comenzamos nuevamente la universidad, pero yo me vuelvo esta semana porque en agosto empezamos la pretemporada. Aproveché a venirme en este receso a Pergamino porque ahora hasta el año que viene no voy a poder regresar. No me molesta, me gusta estar allá, aparte ya nos consideramos familia con mis compañeros, convivimos todo el día", agregó la joven de 20 años que tiene un montón de desafíos por delante.

Brunella sabe que son los últimos días de jornadas light porque se acerca un semestre con una cargada actividad tenística y académica. "Allá los días son duros. Para mí arrancan a las 6:30 y a veces tenemos jornadas de hasta seis horas de entrenamientos cuando no tengo facultad. De lunes a viernes es duro y los sábado y domingos competimos, pero muchas veces para jugar tenemos que hacer viajes largos, de hasta 14 horas", relató.

También se tomó un tiempo para contar sobre los cambios que tuvo que hacer a nivel deportivo: "Allá se juega en cancha de cemento y al principio me costó adaptarme, aunque hoy pienso que el cemento se adapta mejor a mi juego. Me gusta más la cancha rápida que el polvo de ladrillo, pero estaba muy acostumbrada a las canchas de acá y por eso se hizo difícil al comienzo. La pelota viaja más rápido y en algunos golpes desliza más, eso hace que uno se tenga que moverse más rápido también. En el polvo podés correr y deslizar, en el cemento es otro el movimiento, requiere de más esfuerzo". 

La carrera, el idioma y más

De manera simultánea a las intensas jornadas de entrenamiento a las que se somete, Gómez cursa la carrera de business (negocios). "La verdad es que no sé si era la carrera que quería elegir desde un principio. Pero analicé las opciones que tenía y opté por esta. Por suerte la vengo llevando bien y me gusta", indicó la joven de 20 años.

También contó cómo se lleva con el idioma: "Las primeras semanas me costó muchísimo adaptarme. Me acuerdo que llegué a la noche a Estados Unidos y al otro día para desayunar me hablaban y quedaba recalculando, no sabía lo que me estaban diciendo. En la segunda semana ya empezó a ser todo diferente y por suerte recibí mucha ayuda de todos, de la universidad también, por eso me pude adaptar rápido".

Se vienen meses con muchos desafíos por delante para la joven pergaminense. "Voy a apuntar a repetir lo que fue este semestre, con buenas notas y tratar de sacar campeona a la universidad en tenis. Obviamente que es complicado, pero también venimos trabajando un montón para que eso pase", aseguró.

En el cierre de la entrevista que mantuvo con el Diario, Gómez no se olvidó de quienes colaboraron siempre con su crecimiento deportivo. "Le quiero agradecer a Ramiro y Rodrigo Urbaneja, a mi kinesiólogo y amigo José Servedía, a la Municipalidad de Pergamino, a Coach Argentina, a mi familia y amigos".