Una antigua tradición, que data del Siglo II, atribuye los nombres de Joaquín y Ana a los padres de la Virgen María. El culto aparece para Santa Ana ya en el Siglo VI y para San Joaquín un poco más tarde. La devoción a los abuelos de Jesús, que se celebra cada 26 de julio, es una prolongación natural al cariño y veneración que los cristianos demostraron siempre a la Madre de Dios. Por eso para el catolicismo, es el Día de los Abuelos, en la figura de los abuelos de Jesús.
La antífona de la misa dice: "Alabemos a Joaquín y Ana por su hija; en ella les dio el Señor la bendición de todos los pueblos".
Por ello en nuestra ciudad, precisamente en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, el padre Carlos Miri bendecirá a los abuelos un día antes, en todas las celebraciones del próximo domingo en los horarios: 8:00, 11:00 y 19:00.