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Días pasados se conoció que Carlos Picco, juez a cargo del Juzgado Correccional Nº 1 de nuestra ciudad, condenó el violento accionar de un sujeto de 41 años de edad que amedrentó con un arma blanca a su esposa quien relató ante la Justicia sin poder precisar la fecha exacta del hecho, que entre fines de enero y principios de febrero de 2018, cuando circulaba en auto con este individuo por un sector alejado de la zona rural de Colón, el hombre extrajo de entre sus vestimenta un cuchillo del tipo artesanal, se lo apoyó en el cuello y la amenazó diciéndole "que si lo denunciaba la mataría, que no la contaría", produciéndole a la mujer un profundo temor por ello.
La investigación penal recayó en la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada Nº 2 de Colón encabezada por Ignacio Uthurry quien, junto a su grupo de trabajo, dispuso las medidas necesarias para recolectar las pruebas que finalmente culminaron con la condena del denunciado.
Así fue que en el allanamiento dispuesto en el domicilio del acusado logró hallarse el arma blanca en cuestión utilizada por el masculino para cometer el hecho.
Informe contundente
Asimismo se tuvo muy en cuenta un informe realizado por la Secretaria de Género de la Municipalidad de Colón que dio cuenta de que la víctima atravesó diversas situaciones de violencia de parte de su esposo. En dicho informe las operadoras de dicha Secretaría instaron a la atemorizada mujer a que realizara la denuncia, acompañándola a la Fiscalía a realizarla.
Elementos trascendentes a la hora de comprobar la culpabilidad del denunciado fueron las declaraciones de las vecinas de la pareja que vieron, por un lado, parte de las agresiones y maltratos y a su vez la víctima le contó el suceso con el arma blanca, y por otro, otra vecina relató que más de una vez a la madrugada le ha abierto la puerta a los hijos de ella que pedían auxilio desesperados llegando a ver a la víctima con hematomas en el cuerpo y a su vez ella le contó que él la agarraba a patadas en el piso. Una de las valientes testigos también contó que el sujeto es violento con sus hijos y con los vecinos del barrio agregando que no dejaba que su esposa tuviera amigas.
La intervención de la Trabajadora Social Ana Giménez del Ministerio Público de la vecina localidad reflejó que la víctima fue objeto de constantes agresiones físicas y psicológicas, revelando además que sus hijos presenciaron varios hechos de violencia.
Importantes datos
Un dato tenido en cuenta por el juez Carlos Picco a la hora de determinar la culpabilidad del acusado fue la pericia psicológica y psiquiátrica que evidenció que el agresor presentaba un modo de enfoque rígido, con escasa capacidad para tolerar las frustraciones que lo predisponen a actuar impulsivamente cuando contrarían su forma de pensar siendo la violencia verbal o física las habituales reacciones hacia el entorno.
Juicio en junio
Celebrado el juicio a principios de junio pasado, el doctor Carlos Picco, no tuvo dudas al momento de considerar la culpabilidad del acusado considerando que se encontraba acreditada la existencia del hecho ya que la denuncia y los testimonios fueron congruentes en cuanto a la mecánica del hecho y además en las características tempo espaciales.
Picco consideró que resultó clave el testimonio prestado por la víctima durante el debate manifestando que su declaración no debía ser analizada en forma aislada sino que se valoraron en forma global dentro del contexto de violencia de que ha desplegando en forma sistemática y reiterada el imputado en perjuicio de su ex esposa.
En ese mismo sentido valoró como agravante el marco de violencia de género en que se produjo el suceso conforme a los postulados fijados por la Convención de Belem do Pará que manifiesta que dichas conductas deban ser sancionadas a los efectos de lograr ser erradicadas.
Sentencia
En consecuencia el magistrado de nuestra ciudad resolvió condenar al acusado por el delito de amenazas agravadas por el uso de armas en los términos del artículo 149 bis primer párrafo, segunda parte del Código Penal a la pena de un año y dos meses de prisión efectiva más las costas del proceso.
