Nuestro WhatsApp:+54 9 2477 65-4706
Un alto porcentaje de los pacientes que contraen coronavirus transitan la enfermedad sin necesidad de ser hospitalizados. En ellos el seguimiento domiciliario se torna vital para observar cualquier tipo de alteración en el estado general que indique que se está en presencia de una eventual complicación por Covid-19. Si bien es cierto que a través del sistema sanitario se han creado dispositivos asistenciales para hacer este acompañamiento y que es central el rol que desempeñan los profesionales médicos e integrantes del equipo de salud, no menos real es que la enorme demanda y cierto nivel de saturación del sistema hacen que muchos recurran a todos los instrumentos que están al alcance para hacer un monitoreo que pueda detectar tempranamente una de las complicaciones por Covid-19 más preocupantes que es "hipoxia silenciosa". Para ello, en muchos hogares se ha instalado el uso del oxímetro de pulso (también llamado saturómetro), una herramienta que resulta útil para medir el nivel de oxigenación en sangre, siempre que su empleo se dé bajo estricta supervisión médica, para evitar tanto falsas alarmas, como falsas sensaciones de seguridad.
Se trata de un pequeño dispositivo médico que se coloca en un dedo y que, de manera indirecta, mide el porcentaje de saturación de oxígeno transportado por la hemoglobina en la sangre de un paciente. Los equipos de fácil acceso suelen mostrar en la pantalla dos valores: oxígeno en sangre y frecuencia del pulso cardíaco.
Aunque presente en los consultorios médicos y centros de salud desde hace mucho tiempo, el aparato se hizo conocido con la irrupción de la pandemia y en los últimos meses su uso se ha masificado.
La hipoxia silenciosa
Especialistas consultados por Salud de Hoy refieren que en muchos casos de Covid-19 puede ocurrir lo que se denomina "hipoxia silenciosa", esto es, que se produzca una disminución de la saturación de oxígeno en la sangre sin que el paciente presente dificultad para respirar u otro signo de alarma. Desde el punto de vista clínico esto representa un riesgo, dado que podría demorar el manejo hasta que el paciente presentara estadios avanzados de lesión pulmonar, con aumento de la probabilidad de complicaciones y de la mortalidad.
En este sentido, hay consenso en que los oxímetros de pulso de uso doméstico podrían ser una herramienta útil en el monitoreo remoto de pacientes Covid-19 porque permitirían detectar más tempranamente a pacientes con hipoxia silenciosa y potencialmente evitar su deterioro clínico.
Uso correcto
La principal recomendación de los profesionales médicos y de los organismos científicos es que este dispositivo -en caso de ser utilizado en el ámbito doméstico- se emplee de la manera correcta para evitar lecturas incorrectas de la información que brinda.
En este aspecto refieren que la saturación debe tomarse en varios dedos, ubicada la mano debajo de la altura del corazón, con el paciente en reposo. Se deben evitar las manos frías, las uñas pintadas o esculpidas, así como evitar realizar la medición durante el estado febril ya que en ese caso suele estar más baja.
Las lecturas del dispositivo deben observarse durante 30 a 60 segundos y registrar el valor que se presente con más frecuencia.
Respecto de los resultados, profesionales consultados por Salud de Hoy indicaron que los valores normales deberían posicionarse entre 95 y 99 por ciento para el oxígeno en sangre, aunque pueden diferir en personas con patologías previas que pueden alterar el valor de esos registros. Sobre la lectura remarcaron la importancia de no entrar en pánico y sugirieron que el uso de este dispositivo sea informado al profesional médico que está haciendo el seguimiento del caso de Covid-19 en forma remota porque es el integrante del equipo de salud quien puede explicar el modo de utilizarlo correctamente y brindar aclaraciones respecto de cuestiones que puedan interferir en la lectura correcta de un resultado. Por ejemplo, el rango valores deseables varía si la persona, además, tiene fiebre.
Es vital estar atentos a la evolución del indicador y al resto de los síntomas, sin caer en la falsa creencia de que el uso del oxímetro exime de la opinión médica para evaluar la evolución clínica del cuadro.
Una herramienta más
Algunos cuestionan que tomarse el nivel de oxígeno demora la consulta médica. Sin embargo, hay acuerdo en que como la atención del paciente con Covid-19 es telefónica en la amplia mayoría de los casos, contar con una herramienta más de seguimiento resulta de utilidad.
En un contexto de telemedicina frente a la pandemia de la COVID-19, el uso del oxímetro debe requerir siempre la supervisión de un especialista que correlacione los síntomas y el estado clínico con lo que señala el dispositivo.
La Organización Panamericana de la Salud lo ha señalado en varias oportunidades en el marco de la pandemia: "La oximetría solo debe considerarse dentro del contexto de la presentación clínica general del paciente; un nivel de saturación de oxígeno normal no debe permitir descartar una afectación respiratoria clínicamente significativa en un paciente que presenta otros signos de alarma", por lo que "el estado respiratorio puede deteriorarse a medida que avanza la enfermedad".
" Similar al termómetro"
Con la progresión de la pandemia el uso doméstico de este dispositivo se ha masificado. Consultada por Salud de Hoy Rosana Mirad, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pergamino señaló que "el incremento en el uso del oxímetro de pulso fue muy significativo".
"Podríamos decir que se convirtió en un accesorio similar al termómetro, que prácticamente hay uno en cada casa", refirió señalando que los valores de compra en farmacias oscilan entre los 3.200 a 4.900 pesos, y algunos más sofisticados alcanzan los 7 mil pesos".
En coincidencia con esta apreciación, hace unos días un informe publicado en el medio "Chequeado.com" hizo mención a que el oxímetro de pulso de uso doméstico fue uno de los productos más buscados en el último Hot Sale, de acuerdo a datos proporcionados por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico.
