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El 21 de septiembre de 2018 una mujer de mediana edad se encontraba en la vereda de su vivienda ubicada en Bombero Esquivel al 1400. Luego de unos minutos de estar en el lugar pasó caminando un joven que al verla comenzó a insultarla, acto seguido se bajó los pantalones y mostró sus partes íntimas y además amenazó a la víctima que no salía de su asombro.
Enojada con el accionar de su vecino, la mujer intentó acercarse a la casa de los padres del sujeto en cuestión, pero el exhibicionista no la dejó y comenzó a avanzar hacia la joven que intentó defenderse arrojando un ladrillo sobre el atacante, que pudo esquivar la piedra y se abalanzó sobre ella para agredirla con golpes en la cara y en diferentes partes del cuerpo. La agresión terminó con la intervención de un vecino que al ver a la mujer mareada y golpeada, decidió acompañarla hasta su domicilio donde se comunicó con la Policía. Al llegar, los efectivos dieron aviso rápidamente al Same que decidió trasladar a la víctima al Hospital San José donde fue internada y atendida principalmente por los golpes en su cabeza.
Un par de días más tarde la joven fue dada de alta aunque el calvario que le provocó el ahora condenado siguió: empezaron las amenazas, a ella pero también a madre y padrastro, quienes vivieron durante meses con miedo a que el agresor intentara matarlos, como les dijo en una de las oportunidades tocando su cintura al pasar por la vivienda de la familia como si tuviera un arma. El violento desobedeció en reiteradas oportunidades la medida de prohibición de acercamiento otorgada por el Juzgado de Garantías Nº 3 de nuestra ciudad.
Hace algunos días y en un fallo que causó cierto repudio en las redes sociales y también en vecinos del barrio, el joven agresor fue condenado por lesiones leves y desobediencia, recibiendo la pena de un mes de prisión de efectivo cumplimiento, modalidad semidetención nocturna a cumplirse en su domicilio desde las 21:00 y hasta las 6:00.
