En esta región de la provincia de Buenos Aires hay rutas que están obsoletas para las exigencias del moderno parque automotor y los cada vez más grandes camiones y colectivos. Incluso, en épocas puntuales del año es común ver enormes maquinarias agrícolas desplazándose por las carreteras, a la par de pequeños vehículos particulares, lo que constituye un enorme peligro.
La ruta Nº 32 que vincula Pergamino con Rosario está prácticamente destruida entre la zona de Peyrano y la carretera Nº 188 y es realmente "suerte" que no se registren accidentes porque muchos convecinos circulan por allí y muestran su preocupación por la falta de mantenimiento y transitar por allí es hoy tan o más peligroso que antes, debido -entre otros factores- a los hundimientos que han provocado en el pavimento los excesos de peso en las cargas; estas virtuales zanjas, a su vez, se llenan de agua con las lluvias, potenciando los riesgos de accidentes.