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La víctima tiene 22 años; asegura haber sido golpeada durante un operativo que se realizó en calle Echevarría, entre San Nicolás y Merced, y luego por otro agente cuando ya se encontraba en la Comisaría Primera. LA OPINION habló con su hermana y abogada.
DE LA REDACCION. Una nueva denuncia contra efectivos policiales por agresiones a un joven durante un procedimiento en la vía pública fue radicada el sábado a la mañana en las oficias de la Fiscalía Nº 6.
La víctima es un joven de 22 años quien asegura haber sido golpeado por varios efectivos durante un operativo que se realizó en la madrugada del sábado en calle Echevarría, entre San Nicolás y Merced y luego por otro policía cuando se encontraba ya en la sede de la Comisaría Primera.
La abogada María Soledad Castet, hermana de la víctima, explicó al Diario que el sábado alrededor de las 5:00 el joven salió de un local de esparcimiento nocturno ubicado en calle San Nicolás con la intención de ir a desayunar a una estación de servicio ubicada en Avenida de Mayo y Merced. Al doblar en Echevarría hacia calle Merced observó a varios móviles y efectivos policiales que habían reducido a un joven.
Según el relato de la hermana, testimonio que constaría en la causa judicial, al pasar por el lugar el joven vio un arma de fuego en el piso y dijo: “Eso es un 38”.
Enseguida lo rodearon varios policías para interrogarlo por su intromisión en el operativo, lo cual derivó en una discusión que terminó con el joven reducido.
En esa circunstancia el chico habría sido tomado del cuello y arrojado al piso, además recibió puntapié y golpes con la tonfa, para luego ser trasladado a la Comisaría Primera.
Una vez en sede policial, continuaron las agresiones hacia el joven, según explicó la hermana, que relató a LA OPINION que dentro de una de las oficinas de la dependencia policial, el joven habría recibido de parte de un efectivo otros dos golpes en el rostro, además de ser encerrado en los calabozos.
En las actuaciones policiales figura que el joven fue aprehendido por “resistencia a la autoridad”, pero en horas de la mañana, cuando la abogada familiar del joven vio que estaba golpeado, radicó en la misma Fiscalía Nº 6 una denuncia por agresiones de parte del personal policial.
Agentes citados
El caso recientemente denunciado tiene características similares al del menor de 16 años agredido durante un procedimiento policial, que fue detallado en nuestra edición dominical.
Se trata de tres policías del CPC que deberán presentarse a partir de mañana, a razón de uno por día, por considerar el representante del Ministerio Público que hay pruebas suficientes como para ser convocados por los delitos de apremios ilegales y lesiones leves, en tanto que el funcionario municipal imputado de falsedad ideológica deberá comparecer hoy.
El procedimiento en el que se habrían producido los delitos mencionados ocurrió el domingo 21 de junio pasado cuando dos efectivos del CPC vieron pasar a una moto con dos jóvenes en una actitud que les pareció sospechosa y comenzaron a seguirlos mientras solicitaban refuerzos, pero en inmediaciones de Avenida de Mayo y Rocha los perdieron de vista.
Sin embargo, dos compañeros suyos que escucharon el alerta radial vieron una moto del mismo color en la que circulaba un joven. Consta en la causa que el chico estaba esperando que el semáforo le diera luz verde en la esquina de Rocha y Zeballos, sobre la mano que va desde el Arroyo hacia el Centro y, pese a que iba solo y en sentido contrario al que habrían tomado los sospechados, decidieron interceptarlo.
Asustado, el adolescente de 16 años cuya identidad LA OPINION no da a conocer por ser menor, observó que uno de los policías se acercaba a él de manera veloz y portando un arma larga y al no tener carnet habilitante, emprendió una huida por calle Zeballos.
Los policías comenzaron a seguirlo y lo interceptaron en calle Carpani Costa, casi en la esquina intersección con Prudencio González. Allí, lo habrían golpeado y esposado, provocándole lesiones que obligaron su traslado en ambulancia al Hospital San José, donde estuvo internado en observación un día, ya que se constató que, entre otros síntomas, había sangre en su orina.
Según el relato de testigos los policías le habrían exigido al joven que les indicara dónde se encontraba el otro sujeto, por lo que se supone que lo confundieron con los delincuentes.
Enseguida se acercaron al lugar vecinos y familiares del chico que les recriminaban a los policías su incorrecto accionar.
