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El resultado del examen reveló que la causa del fallecimiento fue por inhalación de monóxido de carbono. Para mañana está prevista una serie de diligencias de gran importancia. La pericia más concluyente para determinar por qué los presos quedaron atrapados es la que realizó el viernes y cuyos resultados no han sido revelados aun.
Luego de once horas de intensa labor pericial finalizaron las autopsias a los tres cuerpos restantes, pertenecientes a las víctimas del trágico motín en la Comisaría Primera.
El resultado del examen reveló que, al igual que los cuatro cadáveres peritados el viernes, la causa del fallecimiento de los presos fue por inhalación de monóxido de carbono, informó a LA OPINION una fuente calificada. De esta manera quedaría sin efecto la denuncia pública de los familiares de las víctimas, que surgió de los mensajes de texto que las propias víctimas enviaron antes del trágico desenlace y que hablaban de apuñalados.
Tanto los investigadores como los familiares de las víctimas, aguardaban con gran expectativa el resultado de las autopsias, porque entre los tres cuerpos que faltaban analizar, se encontraban el de Juan José “Noni” Cabrera y Alan Córdoba, dos de los reclusos señalados como iniciadores de la reyerta. El otro cuerpo pertenece a Franco Pizarro.
A excepción de algunos golpes que podrían haberse generado en una estampida dentro de la misma celda, en la desesperación por escapar del lugar cuando el humo invadió el sector de los calabozos, o de una pelea entre internos, no se registraron lesiones de consideración.
La fuente reveló que en el caso de Cabrera presentaba lesiones que sería coincidentes con el accidente de tránsito que sufrió 24 horas antes de la tragedia y que derivó en la detención del mismo luego de abandonar la escena del hecho y dejar tirada una moto robada.
En todos los casos el causal de muerte fue la inhalación de monóxido de carbono por el humo que se desprendió de la quema de los colchones, indicó la fuente.
Finalizadas las autopsias, los restos fueron traídos de regreso a nuestra ciudad para ser entregados a sus deudos, provenientes del Instituto de Ciencias Criminalísticas y Criminología con sede en Junín, donde se realizó la diligencia judicial.
Nuevas diligencias
Dos días después de la peor tragedia de la historia en comisarías bonaerenses, la investigación sigue avanzando y para mañana está prevista una serie de diligencias de gran importancia para la causa.
La medida judicial consiste en la recepción de declaraciones testimoniales a los presos que se encontraban en otro sector de los calabozos y que sobrevivieron al incendio. Cabe recordar que el mismo día de la tragedia, una vez que los reos fueron retirados al patio de la seccional, se le tomó declaración a dos de los que se encontraban en mejores condiciones. Los testimonios resultan más o menos coincidentes en cuanto a una reyerta previa entre dos internos, pero hasta el momento no está claro cuál fue el motivo del conflicto.
Debido a la clausura de la Comisaría Primera, el resto de los detenidos fueron trasladados a la Unidad Penitenciaria Nº 49 de Junín.
Hasta allí viajará mañana el fiscal Nelson Mastorchio junto a los instructores judiciales para recibir el testimonio de quienes fueron testigos claves del incidente que terminó con la vida de siete presos.
Otra de las medidas prevista para mañana es la recepción de todo el material que surge del intercambio de mensajes entre las víctimas fatales y sus familiares, instantes antes de que se desatara la tragedia.
Sin embargo, la pericia más concluyente para determinar por qué los presos quedaron atrapados dentro de la celda sin posibilidad de escapar del humo y el fuego, es la que llevó a cabo el viernes personal del Instituto de Ciencias Criminalísticas y Criminología de la Procuración bonaerense y la Superintendencia de incendio de la Policía Federal Argentina, cuyos resultados no han sido revelados hasta el momento por los investigadores.
