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Las aprehensiones se llevaron a cabo en inmediaciones de avenida Juan B. Justo y el Arroyo, un sector comercial que se vio seriamente castigado por las inundaciones. Se presume que en la medida que el nivel del agua vaya bajando, aparezcan otros casos.
DE LA REDACCION. Seis personas fueron detenidas en la jornada del lunes por diferentes episodios delictivos en una zona que se encontraba afectada por las inundaciones.
Las aprehensiones se llevaron a cabo en inmediaciones de avenida Juan B. Justo y el Arroyo, un sector netamente comercial que se vio seriamente castigado por la crecida del agua y donde estas seis personas vieron la posibilidad de sacar rédito propio. Resulta difícil de entender que exista gente que se aproveche de la desgracia y el dolor ajeno, pero no es la primera vez que suceden este tipo de hechos delictivos en sectores castigados por las inundaciones.
Las fuerzas de seguridad y la población misma estaban alertadas sobre esta situación y se pudieron evitar algunos episodios delictivos, aunque seguramente, con el correr de las horas y en la medida que el nivel del agua vaya bajando, irán apareciendo casos de robos en viviendas o comercios que fueron abandonados en el punto más crítico de la situación. Desde la Jefatura Departamental de Pergamino confirmaron la detención de estas seis personas en la jornada del lunes, tres de las cuales fueron aprehendidas dentro de la Feria El Sol, de donde intentaban llevarse mercadería. Se trata de una mujer de 44 años, la cual quedó imputada de hurto agravado y dos menores de 13 y 14 años, que por su corta edad son inimputables.
Las otras tres aprehensiones se realizaron en la misma zona. Los detenidos son dos personas de sexo masculino de 24 y 53 años y una mujer de 31 años, los cuales salían con elementos de un comercio.
Además de los registros oficiales, vecinos acercaron a LA OPINION versiones de varios episodios de robos en domicilios que hasta el momento no habrían sido denunciados, así como también algunos inconvenientes de vecinos con personas desconocidas que merodeaban sospechosamente las zonas afectadas y fueron expulsadas por los mismos habitantes del lugar.
Debido a esta situación, muchos vecinos, decidieron pasar la noche en una parte seca de sus casas (altillos, planta alta o el techo mismo) para evitar robos.
