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La mujer fue abordada por una pareja en moto que se le colocó a la par y la obligó a detener la marcha. Sólo le sustrajeron el bolso con pertenencias. El otro damnificado fue golpeado por un conocido, quien lo amenazó con un cuchillo y le sustrajo el teléfono.
Los robos a mano armada son los hechos delictivos que mayor preocupación generan en la población pergaminense. Desde hace varias semanas los casos de esta modalidad se han vuelto frecuentes y por lo general tienen como víctimas motociclistas, transeúntes y también comerciantes.
El último caso de estas características fue denunciado el viernes a la noche por una mujer d 39 años, la cual fue abordada por una pareja de delincuentes que la desapoderó de una cartera.
La víctima circulaba en moto por avenida Ameghino alrededor de las 21:00, cuando otra moto con dos ocupantes, un hombre y una mujer, se colocó a la par y mediante amenazas con un revólver la obligaron a detener la marcha.
El sujeto descendió inmediatamente del rodado y apuntándole con el arma le exigió que le entregara la cartera en la que llevaba algunas prendas de vestir y el teléfono celular.
Golpes y robo
El mismo viernes en horas de la tarde se produjo otro episodio de robo mediante amenazas con un arma, con algunas características particulares.
El damnificado, un joven de 27 años, se dirigió hasta una vivienda de calle Vela entre
Rivadavia y Estrada, donde vive un amigo de su hermano. Según comentó, ambos fueron en moto a hacer un mandado y al regresar al domicilio este sujeto le pide que ingrese a la vivienda y una vez dentro lo golpeó en la cabeza y lo amenazó con un cuchillo de carnicero desapoderándolo del celular. Luego le indicó que se fuera de la vivienda y no avisara a la Policía porque lo iba a matar.
Escruche
Por otra parte, entre los hechos de relevancia más recientes, también fue denunciado un robo en una vivienda cuyo propietario no estaba presente.
El damnificado fue alertado por vecino sobre el ingreso de personas a su propiedad de calle Monteagudo al 2300 pero al llegar al lugar no había gente dentro. No obstante ello, constató que autores desconocidos habían forzado una puerta trasera apoderándose de la totalidad de los muebles.
El propietario, quien aparentemente no residía en el lugar, denunció que había estado en la vivienda hacía 10 días y cuando se fue dejó la casa cerrada con llave.
