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Los movimientos comenzaron hace un mes aproximadamente en un terreno de calle Aldo Patrone al 1000. Los habitantes del lugar explicaron que se trataría de una antena de telefonía móvil y temen por los perjuicios que la misma pueda traer.
Una obra privada en un terreno de calle Aldo Patrone al 1000 tomó por sorpresa hace algunas semanas a los vecinos del barrio Villa San José. Un grupo de ellos explicó a LA OPINION que se trataría de una antena de telefonía móvil y temen por los perjuicios que la misma pueda traer.
La instalación de estas torres de comunicación en zonas urbanizadas es un tema muy controvertido, que ha generado innumerables reclamos en todo el país debido al potencial peligro que representa la radiación electromagnética.
En Pergamino, sin ir más lejos, existen varios antecedentes de conflictos entre vecinos y compañías de comunicación, en zonas urbanizadas, como ocurrió hace algunos en la zona del Cruce de Caminos y en calle Salta entre Güemes y Sarmiento.
Elvira, Eloísa y Paola son algunas de las vecinas que se encuentran preocupadas por esta situación y que dialogaron con LA OPINION en representación de los habitantes de las manzanas afectadas.
“Veíamos que había movimientos en el terreno, que estaban haciendo un pozo grande en el fondo y pensamos que era una pileta. Después le hicieron una edificación alrededor que no tiene puerta ni ventanas y nos dimos cuentas que no era normal”, relataron.
Con el correr de los días se enteraron que dentro del pozo se colocó “una turbina que ya está funcionando y que provoca vibraciones en la casa del fondo, que tiene salida del otro lado de la manzana”.
Los movimientos comenzaron hace un mes aproximadamente. “Antes de que empezaran a trabajar las máquinas y descargar cosas se hizo una zanja sobre la vereda para pasar cables y luego la taparon. Eso se hizo muy rápido, en poco tiempo”, señalaron.
“Una mañana me levanté y vi que estacionaba delante de mi casa un camión con estructuras muy grandes. El chofer me dijo que si me molestaba el camión, lo sacaba enseguida y le dije que no me molestaba pero quería saber qué estaban haciendo. Me explicó que iban a conectar una antena de CTI (antigua compañía telefónica) y luego a otra vecina uno de los operarios le dijo que era de Movistar”, indicó Elvira, quien a raíz de ello, junto a su marido comenzó a reunir a los vecinos.
Ante la inquietud de los habitantes de la zona se acercaron para dialogar los concejales Cristian Setembrini y Alvaro Reinoso. Este último dijo haber llamado a José Salauati, titular del área de Desarrollo urbano, y que el funcionario le dijo que “en la Municipalidad no había ningún pedido ni habilitación para este tipo de antenas”.
La obra se encuentra parada desde el sábado último, cuando los vecinos les manifestaron a los operarios que se oponían hasta recibir las explicaciones que buscan. “Nos sorprendió que los obreros no se hicieran problemas. Dejaron de trabajar y nos pidieron que nos pusiéramos delante del predio para sacarnos una foto y luego enviarla a la empresa para hacerle saber que los vecinos se aponían a la instalación. Ese mismo día dejaron algunos caños y otras cosas en el domicilio de al lado, donde viven los propietarios del terreno, y se fueron”, señalaron.
Según los vecinos, el predio pertenece a la familia domiciliada en la casa lindante. “Los dueños nunca salieron a decir nada. El mismo día en que nos reunimos los demás vecinos ellos no estaban”, explicaron.
“Nosotros pedimos a los concejales o a quien corresponda que intervengan porque hay algo que ya está funcionando. Queremos que se lleven las cosas porque dejaron todo ahí y no sabemos si de un momento a otro la obra va a continuar”, agregaron.
Los residentes entienden que la presencia de la antena “es perjudicial para la salud” y escucharon que “una torre de este tipo afecta a unos 400 metros a la redonda”. Quieren que la comunidad pergaminense se entere de lo que está ocurriendo porque les dijeron “que ya la habían sacado de otro lado y posiblemente intenten trasladarla a otro lugar”.
