Se realizó en Pergamino el primer implante coclear

Fue en una paciente de Salto que había perdido la audición. La intervención estuvo a cargo del doctor Federico Ramella, que trabajó con un equipo interdisciplinario. En diálogo con LA OPINION, brindó detalles del procedimiento y resaltó la que la ciudad cuenta con capacidades para realizar estas prácticas contempladas en el Plan Médico Obligatorio.

DE LA REDACCION. El jueves pasado la paciente de la ciudad de Salto que el 14 de febrero a la que se le había realizado un implante coclear -la primera intervención quirúrgica de este tipo realizada en Pergamino- realizó el control post quirúrgico en el que fue encendido del dispositivo y percibió los primeros sonidos. Hacía varios años que había perdido la audición y uno que había comenzado los estudios y trámites previos a la realización del acto quirúrgico. El común denominador de ese momento fue la emoción, una sensación compartida tanto por los profesionales que intervinieron en el proceso como para ella que comenzó a experimentar lo que será su encuentro con los sonidos.

Los implantes cocleares son procedimientos de tipo quirúrgico que benefician a pacientes con hipoacusias neurosensoriales profundas y que se realizan cuando los audífonos convencionales no explotan el máximo potencial del paciente que no oye.

En una entrevista concedida a LA OPINION, el doctor Federico Ramella, otorrinolaringólogo de la Clínica Pergamino donde se realizó la intervención, y profesional que estuvo a cargo del acto quirúrgico, brindó detalles del procedimiento y valoró la importancia que tiene que este tipo de prácticas puedan realizarse en la ciudad, donde “existen las capacidades tanto profesionales como tecnológicas para poder concretarlas con éxito”.

“Este fue el primer implante coclear colocado en Pergamino”, señaló el especialista y comentó que “se trata de un dispositivo que sirve para pacientes que tienen hipoacusias neurosensoriales profundas y que no son beneficiados con el uso de audífonos”.

En este punto aclaró que la posibilidad del implante se evalúa cuando el audífono más potente que existe no da en el paciente los resultados esperados y explicó que el implante es un dispositivo sofisticado compuesto por dos partes: un procesador interno y un mircófono que es el que recibe el estímulo sonoro y va colocado detrás de la oreja, como si fuera un audífono, pegado con un imán al procesador interno. “Este procesador es el que hace una estimulación directa del nervio auditivo; tiene electrodos que van colocados dentro de la cóclea, en el oído interno, y estimulan el nervio de manera directa”, describió.

Sin brindar demasiada información respecto de la historia de vida de la paciente que fue intervenida en la Clínica Pergamino, sí señaló que se trató de una paciente adulta de la localidad de Salto que hacía más de 10 años que había perdido la audición. También informó que la práctica y la provisión del implante tuvo cobertura por parte de la obra social de esta persona, atendiendo ambas cosas están contempladan en el Plan Médico Obligatorio (PMO).

“Cuando se decidió la posibilidad del implante se hicieron los trámites necesarios en su obra social para adquirir el aparato y para la cobertura de la intervención que es una práctica que se hace en quirófano”, refirió el profesional. 

Una pormenorizada evaluación

El especialista comentó que previo a la intervención fue necesario hacer una evaluación pre implante que en este caso estuvo a cargo de la licenciada en Fonoaudiología Adriana Habbaby. “Aunque no hay un límite de edad para la colocación de implantes, el paciente tiene que cumplir con ciertos requisitos tanto desde lo clínico como desde sus expectativas y su entorno, es por eso que se necesita hacer una rigurosa evaluación previa, este trabajo fue realizado por la licenciada Habbaby que es quien a su vez realiza el seguimiento posterior y la rehabilitación del paciente”.

No obstante, la paciente tuvo que viajar a Buenos Aires para realizar una evaluación complementaria que permitió a los profesionales locales asegurarse de que estar trabajando de acuerdo a los estándares internacionales que rigen para este tipo de prácticas. Este estudio se hizo en el Centro de Implantes Cocleares “Profesor Vicente Diamante”, en el Instituto Superior de Otorrinolaringología, y una vez que se completó esta evaluación se realizaron todos los trámites y se programó la fecha quirúrgica.

En este punto, Ramella diferenció que existen dos universos de pacientes aquellos hipoacúsicos pre linguales- los que nacieron con la patología- y los post linguales- quienes por alguna razón se quedaron sin audición- y planteó que “cualquiera de ellos con una correcta evaluación pre implante puede recibirlos a partir del año de edad”.

“En el caso de los pre linguales cuando más temprano lo implantás, mejor es para el paciente”, aclaró y sostuvo que tanto para las hipoacusias congénitas como adquiridas lo importante es que intervenga un equipo interdisciplinario porque tan importante como la cirugía es la evaluación previa y el seguimiento posterior.

Evolución favorable

En relación con el estado de la paciente que fue intervenida, Ramella comentó que el jueves pasado se realizó el encendido y una primera calibración del implante, una tarea que estuvo a cargo de la licenciada Habbaby, junto a la gente de Tecno Salud que proveyó el implante. Esto le permitió a la paciente tener una primera percepción del sonido. “Fue muy emocionante porque a la señora se le caían las lágrimas, habían sido muchos años de silencio”. 

Asimismo sostuvo que ahora empieza el período de rehabilitación. “La persona se tiene que acostumbrar a escuchar de nuevo y el tiempo que demanda esa rehabilitación depende de cada paciente. Al principio experimenta sensaciones, es un proceso de educación que vuelva a escuchar”.

Consultado sobre el resultado de los implantes cocleares en pacientes pediátricos o adultos, Federico Ramella consideró que “son complejidades distintas” e insistió en que cuanto antes se detecte la hipoacusia  y antes se haga el implante en los casos en que resulte posible es mucho mejor.

Quiénes trabajaron

En este procedimiento el cirujano fue Federico Ramella, que trabajó con una instrumentadora y con la asistencia del doctor Fernando Murcia, del Centro de Implantes Cocleares “Profesor Vicente Diamante”. También como parte del equipo intervino una fonoaudióloga de Tecno Salud que realizó en la fase intraoperatoria una telemetría de respuesta neural que permite, una vez terminado el acto quirúrgico, tener una idea aproximada de cómo están funcionando los electrodos y cómo estimulan al nervio auditivo.

Opción local

Con respecto a lo que significa que este tipo de prácticas hayan sido posibles de realizar en Pergamino, Ramella sostuvo que “esto abre un horizonte de posibilidades, pero poder seguir realizándolas depende de los pacientes, de donde cada persona decida atenderse, lo que sí podemos decir con satisfacción es que tenemos la tecnología y los profesionales para realizar este tipo de intervenciones cumpliendo con todos los estándares internacionales”.

En la misma línea resaltó que estas cirugías tienen cierto grado de complejidad e impactan sensiblemente mejorando la calidad de vida de las personas con hipoacusia profunda. “A medida que avanza la tecnología y que evolucionan las formas de abordaje, van cambiando las indicaciones. Hoy es posible hacer implantes bilaterales, pero hay que ser cautos en la indicación y por eso es muy importante la evaluación pre implante”.

Cuidar la salud auditiva

Por último, luego de describir las distintas circunstancias por las cuales puede una persona perder la audición, el especialista en Otorrinolaringología observó positivamente que cada vez más la población cuida la salud de sus oídos. “Ahora a nivel escolar se exige una prueba a los chicos que empiezan primer grado, lo cual es muy bueno porque un chico en general no dice si escucha bien o mal. También es importante el estudio de otoemisión acústica, que es una forma de hacer detección temprana de la hipoacusia en el recién nacido”.