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Durante la madrugada del jueves se extinguió la vida de este pergaminense destacado, que fue jefe comunal entre 1983 y 1987. Además llegó a ser diputado nacional, senador provincial y concejal en dos ocasiones. También fue funcionario del gobierno de Arturo Illia y se destacó, entre otras cuestiones, por ser un férreo defensor de los presos políticos. Falleció a los 84 años y sus restos fueron sepultados ayer.
DE LA REDACCION. Pergamino amaneció el Jueves Santo con una infausta noticia: la muerte de Jorge Eduardo Young, reconocido dirigente del radicalismo que grabó a fuego su nombre en los anales de la historia de la ciudad por haber sido el primer intendente tras la recuperación de la democracia, en 1983. Pero no solo por eso será recordado este hombre de alta talla y fuerte carácter, sino por su extensa trayectoria en el ámbito político y profesional, ya que además de haber sido jefe comunal, antes había sido concejal en dos períodos, y posteriormente fue diputado nacional (1987-1991) y senador provincial (1995-1999). También fue integrante del Consejo de la Magistratura bonaerense, presidente del Comité de Distrito de la Unión Cívica Radical y de 1976 a 1982 integró la Comisión de Presos Políticos hasta la asunción del presidente constitucional Raúl Alfonsín, en 1983, cuando resultó electo intendente de Pergamino. Fue jefe comunal por un solo período constitucional, ya que no se postuló, en 1987, para revalidar el cargo. En esa ocasión fue electo el peronista Alcides Sequeiro, que luego ratificaría el cargo dos veces más, hasta 1999. Ese año el radicalismo recuperó la Intendencia de la mano de Héctor María Gutiérrez, que fue electo tres veces más, transcurriendo en estos días el cuarto mandato consecutivo, que quedó en manos de Omar Pacini por la asunción de Gutiérrez como diputado nacional.
También fue un destacado abogado. Apenas recibido, en Buenos Aires, regresó para ejercer en su ciudad. Se dedicó preferentemente al ejercicio del Derecho Penal, lo que lo llevó a conocer muchas provincias atendiendo a sus clientes. Posteriormente integró un estudio jurídico notarial con el doctor Emilio Aboud y los escribanos Leandro Laguía y Angel Gallo.
Jorge Young tenía 84 años. Su físico evidenciaba, en estos últimos años, signos del paso del tiempo. Su última aparición pública fue en diciembre de 2013, cuando Gutiérrez traspasó el mando de intendente a Pacini. Meses antes, cuando en el recinto del Concejo Deliberante se evocaron los 30 años de la democracia recuperada y se hizo un homenaje a su figura, no quiso faltar a la cita. Allí, bastón en mano, recibió el reconocimiento y afecto y se lo vio muy emocionado.
Anteayer, en el mismo momento en que se cumplían 33 años del desembarco de las tropas argentinas en las Islas Malvinas, se extinguía la vida de este distinguido dirigente y profesional que dejó su huella en Pergamino.
Como merecía una figura de su envergadura, fue velado durante algunas horas en el Palacio Municipal. En el hall de acceso fue colocado el féretro para que todo quien quisiera pudiera darle el último adiós en el lugar que mejor simboliza a un exintendente: la casa de todos los pergaminenses. El velatorio continuó en las salas de la Cooperativa Eléctrica, donde sus familiares tuvieron mayor intimidad. No obstante ello fue incesante el peregrinar de amigos, viejos correligionarios y rivales políticos, dirigentes políticos y sociales y vecinos que simplemente acudieron a despedir a una figura de nuestro tiempo.
La política como “instrumento para resolver los problemas de los semejantes”
Jorge Young concebía a la política “como un instrumento para resolver los problemas de nuestros semejantes”. Y aseguraba que “el compromiso militante es la base de una relación que identifica a mujeres y hombres que sirven a un ideal compartido, sin importar los infortunios, las penurias y los sinsabores que deben enfrentarse en el camino”. Además alguna vez remarcó que “compartir la actividad militante con quienes nos unen lazos de afecto es la satisfacción mayor que puede lograr el ser humano”.
En ese contexto remarcaba que personalmente tenía en su esposa, Stella, “una solidaria militante, que me acompañó en todos los terrenos y alternativas de la lucha. Con ella también nos une la admiración al hombre público más austero y honesto que conoció nuestra generación: Don Arturo Illia”.
Y al referirse al pergaminense que llegó a ser presidente de la Nación, aseguraba que “el país necesita hombres de esa valía para salir de las incertidumbres que nos aquejan”. Por eso recordaba que cuando en 1983 se hizo cargo de la Comuna había guiado sus pasos en ese ciudadano ejemplar.
Young lideró un equipo para enfrentar el desafío de gobernar Pergamino después de años sin democracia. El propio exintendente supo evocar a ese grupo de colaboradores: “Ese equipo contó con Carlos Salazar que desde la Secretaría de Hacienda monitoreaba los escasos recursos para impulsar la marcha. Lucio Tezón con su control honrado de la Secretaría de Gobierno, garantizaba la transparencia de la gestión y Mario Giani y Alberto Orlando desde la Inspección General y el Corralón controlaban los servicios. Los Centros de Atención Primaria de la Salud planificados por el defensor del Hospital Público doctor Alberto Dal Bo y la colaboración ejecutiva de los médicos Oscar Bustos, Raúl Rossi y Leandro Peñaloza que en Villa Alicia, barrio Otero, Atepam, Hernández, 12 de Octubre, barrio Acevedo, Manuel Ocampo, Mariano H. Alfonzo y otros pueblos rurales, ayudaban a rescatar a los menores de los riesgos de la calle, perfilándose así la institucionalidad de un municipio moderno. Con este equipo humano hicimos la contribución que nuestra responsabilidad militante exigía.
“Pero -advertía Young- no es prudente pensar que aquella democracia esté actualmente consolidada. En estos días, la inseguridad, la desocupación, la drogadicción, la trata de blancas, la explotación de la prostitución infantil y el incremento de la actividad delictiva, están carcomiendo la fe de la gente y es peligroso que cunda la desesperanza. Todo eso podemos corregirlo con la militancia social que destierre estas prácticas y nos permita vislumbrar una Argentina mejor que la de hoy”.
Aquel 30 de octubre de 1983
El 30 de octubre de 1983 en Argentina se volvió a elegir representantes a través del voto popular. Ese día el radical Raúl Alfonsín le ganaba en las urnas la presidencia de la Nación a Italo Lúder, el candidato peronista que también estaba posicionado para vencer. Y en Pergamino el también radical Jorge Eduardo Young se convertía en el intendente electo, al superar a ocho candidatos que se habían presentado, entre ellos el peronista Marcelo Conti, que por muy poco margen perdió los comicios.
Hace 33 años en el Partido de Pergamino estaban en condiciones de emitir sufragio unos 60.000 electores, de los cuales votó el 88,36 por ciento. Young logró el 44,82 por ciento de los votos, aventajando a Conti que obtuvo el 40,53 por ciento. Los otros candidatos fueron Domingo Calzolari (Partido Intransigente), Arturo Fischer Bauer (Alianza Democrática Socialista), Pedro Colabella (Unión Conservadora), Anselmo Susán (Partido Comunista), Víctor Bató (Movimiento al Socialismo), Eduardo Villanueva (Democracia Cristiana) y Héctor Flores (Movimiento de Intransigencia y Desarrollo). Esta última fuerza logró los votos suficientes como para obtener una banca en el Concejo Deliberante, que fuera ocupada por el propio Héctor Flores.
Entre el día de la elección y el momento de la asunción del cargo hubo una expectante transición. Estaba en el cargo el arquitecto Raúl Rossi, designado por el gobierno de facto.
Alfonsín tomó el cargo el 10 de diciembre y un día después Young asumió como intendente. Fue en el marco de una ceremonia desarrollada en el recinto de sesiones del Concejo Deliberante.
También asumieron los 20 concejales, de los cuales la mitad (por sorteo) tuvo que dejar el cargo a los dos años, para que se pudiera dar inicio al sistema de renovación de las bancas de la mitad cada dos años.
El primer Concejo Deliberante de la democracia recuperada quedó conformado con mayoría radical: Carlos A. Ferreyra, José Safi, Héctor Gutiérrez, Mauricio Eurasquin, Juan Bautista Motta, Carlos Cantore, Leandro Peñaloza (Omar Pacini lo reemplazó), Irineo Ferri, Guillermo Illia y Osvaldo Picco asumieron por la lista ganadora. En tanto que por el peronismo lo hicieron José Zorzi, Eduardo Conte, Aníbal Majul, Elida Carnevale de Cuesta, Jorge Jater, Sara Frigerio, Arnoldo Scaldaferri, Roberto Azpeitía y Emilio Ganem. Además entró Héctor Flores, por el MID.
Recuerdo y reconocimiento del PJ
El Consejo de Distrito del Partido Justicialista, presidido por el diputado provincial Manuel Elías, se manifestó con relación al fallecimiento de Jorge Young.
“Expresamos nuestro dolor y acompañamiento a los familiares y correligionarios de Jorge Young ante su partida terrenal”, señala un comunicado del PJ.
El documento expresa además que Jorge Young “fue un militante y dirigente radical de pura cepa, continuador del pensamiento y la acción política de don Hipólito Yrigoyen y una de las principales espadas de Raúl Alfonsín cuando recuperamos el orden constitucional. Young fue el primer intendente de Pergamino en la etapa democrática que se inició en 1983, siempre vamos a reivindicar su coraje cívico defendiendo la democracia durante el intento desestabilizador de Semana Santa de 1987 (levantamiento ‘Cara pintada’). Esas convicciones y esa determinación ya las había puesto de manifiesto durante los trágicos años de la dictadura cívico-militar 1976-1983, cuando fue uno de los pocos abogados del foro local que defendió a nuestros presos políticos”.
“Young -concluye el documento del PJ- también fue legislador nacional, legislador provincial y presidente del comité de distrito de la UCR y siempre mantuvo en alto las tradicionales banderas de su centenario partido”.
