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Se concretó ayer en el auditorio de la Unnoba, organizada por el área de Capacitación de la Región Sanitaria IV y el Sindicato de Salud Pública de la provincia de Buenos Aires. Participaron profesionales de la ciudad y la zona. Los temas abordados fueron gestión y control de infecciones intrahospitalarias.
DE LA REDACCION. Ayer en el auditorio “Atahualpa Yupanqui” de la Unnoba se realizó la Jornada Regional de Enfermería, organizada por el Sindicato de Salud Pública de la provincia de Buenos Aires y la Región Sanitaria IV, a través del área de Capacitación.
Durante el encuentro del que participaron profesionales de enfermería de los efectores de salud que están bajo la órbita de la Región, se trabajó sobre dos ejes temáticos centrales: Gestión Hospitalaria e Infectología Intrahospitalaria. Las disertaciones estuvieron a cargo de Jorge Bravo, jefe del Servicio de Enfermería del Hospital Rossi de La Plata y responsable regional de Enfermería de la Región Sanitaria XI; y de Leticia Barragán, jefa de Docencia e Investigación de Enfermería del Hospital San Juan de Dios de La Plata.
Desde el área de Capacitación de la Región Sanitaria IV evaluaron positivamente el desarrollo de esta actividad y valoraron el espíritu participativo de los asistentes.
En diálogo con LA OPINION los disertantes brindaron detalles sobre el eje temático de la jornada y destacaron la importancia que la gestión administrativa y de cuidados tiene para la organización de los servicios de enfermería de los hospitales.
El licenciado Jorge Bravo, jefe del Servicio de Enfermería del Hospital Rossi, precisó que “el objetivo de la jornada fue hacer una actualización en administración y gestión de los servicios de enfermería.
“Los procesos administrativos que se tienen que cumplir tienen que tener actualizaciones permanentes en un contexto provincial en el que los servicios hospitalarios de enfermería tienden a estar cada vez más organizados”, sostuvo el especialista y consideró “muy pertinente la organización de esta actividad para los momentos que se viven en los efectores provinciales”.
En este punto, el profesional refirió que los planteles de enfermería se han tenido que ir preparando cada vez más para trabajar en los servicios porque las organizaciones se vuelven cada vez más complejas. “Se requiere de mayor preparación para poder atender a las demandas que devienen de la organización de un grupo de personas que cada vez es más grande”, opinó y consideró la capacitación en gestión como una herramienta para “poder manejar las organizaciones de manera eficiente, porque el servicio de enfermería es una organización chica dentro de otra más grande que son los hospitales”.
La gestión del cuidado
La licenciada Leticia Barragán, jefa de Docencia e Investigación en Enfermería del Hospital “San Juan de Dios” de La Plata, se refirió al tema del control de las infecciones hospitalarias. “Esto va de la mano de la gestión del cuidado del paciente y tiene que ver con los objetivos de la seguridad del paciente y brindar estándares de calidad”, precisó y recordó que “uno de los estándares primeros y medibles para cualquier institución de salud, ya sea pública o privada, es la gestión de calidad de los efectores de enfermería”.
Al respecto lamentó que “desgraciadamente este es un tema que tiene en vilo al mundo y de hecho la Organización Mundial de la Salud lo declaró un problema de salud mundial”.
La profesional explicó que las infecciones intrahospitalarias ocurren cuando no se cuidan los mecanismos de bioseguridad o cuando las prácticas se realizan de modo inadecuado. “Hay cuestiones sencillas que hacen a la gestión del cuidado del paciente, como el lavado de manos, la higiene hospitalaria y el manejo de los residuos dentro de las instituciones de salud y la tarea de la enfermera es de vigilancia epidemiológica”.
Con relación a cómo está la provincia de Buenos Aires en esta materia, la profesional reconoció que “estábamos mejor en nuestros estándares, pero ahora hemos bajado los estándares en una cuestión que tiene que ver estrictamente con los insumos”.
A juicio de la especialista, “esto tiene que ver con la economía del país, porque muchos de los insumos que empleamos son importados y los que tenemos no son de gran calidad y eso está vinculado a las infecciones hospitalarias en cuestiones puntuales: por ejemplo, a veces por no tener los elementos de la calidad que se requiere tenemos que pinchar tres veces a un paciente para colocarle un suero, cada pinchazo es un foco de infección que comienza con un puntito rojo y puede terminar en una sepsis generalizada”.
En la misma línea, Barragán señaló que “antes se hablaba de infección hospitalaria, entendida como aquella que ocurría en una persona que ingresaba al hospital sin ella y la adquiría durante su internación. Hoy se habla de las infecciones asociadas al cuidado de la salud y en esa definición lo que cambió incluye al personal que trabaja y a todas las unidades de atención de salud, incluso la internación domiciliaria”.
Resaltando la importancia de la prevención y el control de este tipo de problemas dentro de las instituciones de salud, la docente alertó: “En cualquier lugar donde hay una atención de salud hay un riesgo de contraer una infección hospitalaria y por eso es tan importante reasegurar que se cumpla con todos los mecanismos de bioseguridad para que estas infecciones no sucedan”.
Al respecto, planteó que en el presente el riesgo se da tanto en efectores públicos como privados y consideró falsa la creencia de que solo ocurre en los hospitales que depende del Estado. “En general los equipos interdisciplinarios que intervienen son los mismos y además aquellos profesionales que trabajan en el sector privado han tenido su entrenamiento en el hospital público”.
