Nuestro WhatsApp:+54 9 2477 65-4706
Lotería de la Provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Salud decidieron cerrar estos espacios y que la asistencia se brinde en los centros de Prevención de Adicciones.
Trabajadores de los centros de Ludopatía de la Provincia de Buenos Aires se encuentran preocupados por el posible cierre de estos espacios que posibilitan la atención psicológica y la contención profesional necesaria para las personas que sufren la adicción compulsiva a los juegos de azar.
Existen diez centros de estas características en territorio bonaerense y uno de ellos se encuentra en Pergamino, en los que trabajan profesionales que, comprometidamente, brindan un servicio a las víctimas de este flagelo.
Con el objetivo de hacer público su reclamo, integrantes del Centro de Ludopatía de nuestra ciudad se comunicaron con LA OPINION. Su coordinadora, la psicóloga María Belén Taborda, explicó a LA OPINION sobre la problemática que los aqueja.
Como se informara anteriormente en nuestra ciudad funciona uno de los diez centros de Ludopatía de la provincia de Buenos Aires, los que fueron creados a partir de un convenio firmado entre Lotería de la Provincia y el Ministerio de Salud.
Desde hace diez años que el Centro de Ludopatía desarrolla su labor en Estrada 1939, en donde psicólogos, administrativos y auxiliares ofrecen un tratamiento integral, que abarca desde las conductas propias del juego, hasta las relaciones laborales, familiares, educacionales y sociales de los ludópatas, tendientes a su reinserción social.
De acuerdo con lo expuesto por Taborda, “nos ha costado mucho que la ludopatía sea reconocida como una patología. Hemos trabajado sobre la idea de que el jugador es un vicioso ya que primero hay que convencer al paciente, a sus familiares y al resto de la sociedad de que la ludopatía es una adicción y como tal tiene que ser tratada por profesionales”.
Decisión arbitraria
En una reunión entre Lotería de la Provincia y los referentes del Ministerio de Salud se decidió el cierre de los diez Centros de Ludopatía. Asimismo se puso de manifiesto que los profesionales de estos espacios pasen a desarrollar su tarea en los centros de Prevención de Adicciones (CPA) que funcionan en territorio bonaerense. “En una reunión a la que los coordinadores de los centros de Ludopatía no fuimos convocados, se decidió días pasados que estos espacios sean cerrados. Lo que ellos justifican es que hay una extensión de la asistencia al ludópata ya que los trabajadores de los centros desarrollaríamos nuestro trabajo en los más de cien CPA que existen en la provincia. Cuando en realidad se está decidiendo cerrar un Centro que atiende exclusivamente a los adictos al juego. Además entendemos que no hay infraestructura en los CPA para recibir más trabajadores ni espacio suficiente para atender la demanda de los pacientes”, aclaró Taborda.
¿Y los becarios?
Por otro lado, la preocupación también está orientada a saber qué sucederá con los trabajadores de los centros que son becarios. “En el Programa que abarca a los diez centros de Ludopatía, hay 40 profesionales que fueron becados o contratados por espacio de un año. No sabemos qué sucederá con ellos, por eso también estamos preocupados por la inestabilidad laboral de esos becarios”, sostuvo la coordinadora del Centro.
Autoexclusión
En Pergamino no solo se lleva adelante el tratamiento a quienes se reconocen como ludópatas, sino que se firma la autoexclusión que tiene una vigencia de dos años. Ese documento es enviado luego a las casas de juego para que sepan a quiénes no deben dejar ingresar.
“La autoexclusión es un documento que firma la persona que se presenta al Centro pidiendo que no lo dejen ingresar a ninguna sala de juego de la provincia de Buenos aires”, explicó la psicóloga. Asimismo añadió que cada vez que una persona solicita este documento “nosotros le hacemos primero una entrevista en la que le preguntamos cuál es la dificultad que está teniendo con el juego. Además le informamos que existe un tratamiento gratuito del que puede participar. Con esa charla logramos un primer acercamiento al paciente que en algunas oportunidades accede a realizar un tratamiento pero otras no porque existe en el ludópata un mecanismo de negación de la patología que padece”.
Rechazo contundente
Los diez coordinadores de los centros están trabajando mancomunadamente en el rechazo de esta disposición de cerrar esos espacios. “Nosotros estamos luchando porque entendemos que con este cambio que quieren aplicar no se le garantizaría la misma calidad de tratamiento a los pacientes. Hemos realizado denuncia a la Defensoría del Pueblo, estamos hablando con políticos y con los medios de comunicación para hacer público nuestro reclamo”.
Abandono del tratamiento
El Centro de Ludopatía de Pergamino se encuentra abierto de 9:00 a 17:30 de lunes a miércoles y de 9:00 a 18:00 los jueves y viernes por lo que existe una disponibilidad amplia de profesionales.
La quita de la disponibilidad horaria y el hecho de que el centro funcione en un espacio de la salud pública, como es en el predio del Hospital San José, generaría que algunos pacientes abandonen el tratamiento, por lo menos esa es la situación en Pergamino. “Nuestros pacientes, alrededor de 30, nos han manifestado que dejarían el tratamiento en caso de que el Centro sea trasladado ya que este espacio brinda intimidad y la posibilidad del anonimato, valores que no se mantendrán dentro de una estructura hospitalaria porque el ludópata tiene particularidades específicas muy distintas a la que presentan otras adicciones por lo que es necesario un dispositivo específico”, señaló la entrevistada.
Cuestión de la pérdida
Destacando la cuestión de la pérdida y estableciendo un nexo entre la posibilidad de cerrar los centros de Ludopatía y que los pacientes abandonen el tratamiento, Taborda explicó que “el tema de la pérdida no es menor para un ludópata ya que éste vive perdiendo. En líneas generales comienza a jugar luego de haber registrado alguna pérdida y con esta situación lo estamos exponiendo a otra pérdida como es la posibilidad de cerrar los centros de Ludopatía”.
