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Recordando a José, padre de Jesús de Nazareth, es que cada 19 de marzo se celebra en nuestro país el Día del Carpintero.
El santoral católico explica que José era carpintero por vocación y en memoria suya es que se decidió instaurar esta efeméride en alusión a uno de los oficios más antiguos.
La carpintería reconoce una larga y rica historia, forjada por los conocimientos traídos desde diversos países por auténticos maestros ebanistas, que tuvieron aprendices a quienes transmitie¬ron sus conocimientos haciendo de ellos, a su vez, consumados carpinteros. Es un oficio por naturaleza, de esos que se transmiten mano a mano, de generación a generación.
El carpintero es un artesano de la madera. La mayor parte de los trabajadores del sector se dedican a crear las piezas, le dan forma y generan el producto final, luego de un arduo trabajo que in¬cluye el arte creativo, el ensamblado de las piezas, el lijado y el lustrado, entre otras actividades. En las industrias las actividades se automatizan pero el verdadero carpintero es un artesano.
Son varios los apellidos que in¬tegran la lista de los trabajadores del rubro en nuestra ciudad, los más calificados, que trabajaron e hicieron escuela, en algunos casos con establecimien¬tos de carpinteros y muebleros que perduran en la actualidad.
Variedad en Pergamino
Coexisten en nuestra ciudad los empresarios industriales y los carpinteros de oficio que están a cargo de sus propios talleres.
Muchos de ellos nucleados en la Cámara de Madereros, una entidad que nació como subcámara dentro de la Cámara de Comercio y que actualmente goza de autonomía.
Pero no solo eso es importante destacar sino que es fundamental resaltar el esfuerzo de un grupo de personas que, comprometidas con los trabajadores del sector, ha logrado construir la sede propia (inaugurada el año pasado), en Alberdi 780. Es dable destacar que en el país hay 27 Cámaras de Madereros pero solo cinco tienen sede propia, entre ellas la de Pergamino. Con motivo de celebrar su día, el próximo viernes, los miembros de la Cámara compartirán un encuentro gastronómico en ese espacio del barrio San Vicente.
Genoud, sinómimo de madera
La Cámara de la Industria de la Madera y Afines de Pergamino es una entidad que cuenta con 83 años de trayectoria en nuestro medio siendo cabecera también de las localidades aledañas a Pergamino.
Desde su conformación, esta entidad, que agrupa a más de 50 trabajadores, trabaja en beneficio de sus afiliados.
En contacto con LA OPINION, el presidente de la institución que asumió este cargo hace cinco meses aproximadamente, Héctor Genoud brindó detalles acerca de la realidad del sector.
“El rubro de los madereros es amplio, abarca desde el car¬pintero que realiza los muebles artesanalmente en su taller, hasta los muebles que se fabrican de manera industrializada. La situa¬ción laboral de cada uno cambia de acuerdo con la rama del oficio en que se encuentre pero, en líneas generales, la mayor parte de los trabajadores del rubro se encuentran trabajando debido a que existe un importante movi¬miento de la construcción que es el motor generador de trabajo”, explicó Genoud, miembro de una familia que es sinónimo de la actividad maderera en nuestra ciudad.
Respecto del predio donde funciona la sede de la institución explicó que la misma se levantó “gracias al ahorro de algunos pesos que obtuvimos. Gracias a Dios tenemos algo para poder reunirnos y poder realizar varias cosas”.
Impuestos e importación
Más allá del impulso que da al sector el amplio movimiento de la construcción que se registra, Genoud comentó que los asociados se quejan de la escasa rentabilidad de la actividad: “Lo que perjudica son los impuestos y el aumento constante de tarifas. Con relación a los últimos dos años, podríamos decir que el sector se encuentra igual” y explicó que se vive “un proceso de transición, aunque con un inconveniente importante que gira en torno a la mercadería que ingresa desde el exterior y que en algunos casos reemplaza a los muebles de fabricación nacional, por lo cual consideramos desde nuestra humilde opinión y como personas que estamos en el rubro desde hace años, que se está dejando entrar más mercadería que en otros tiempos, principalmente los ingresados llegan desde China, lugar que presenta productos a muy bajo precio, sin embargo la calidad es extremadamente inferior a los muebles que se fabrican en Argentina”.
A pesar de los vaivenes en la economía, Genoud señalo que en su comercio la actividad marcha por buenos carriles: “Nosotros seguimos vendiendo a pesar de todo y tomando gente en nuestra fabrica. Por estos días hemos incorporado entre 10 y 12 personas. Pero debemos entender que no todos los colegas atraviesan el mismo momento, algunos se están achicando en lugar de agrandarse y es con ellos que tenemos que charlar, intercambiar ideas y hacer un esfuerzo entre todos para poder revertir la situación”.
Por último el titular de la Cámara aseguró que “el carpintero más chico tiene trabajo debido a que nuestra ciudad cuenta con una buena cantidad de colegas que realizan obras menores y trabajan como artesanos. Este es un oficio hermoso y nunca se va a perder por la calidad y creatividad de los trabajadores del sector”.
