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Con el sueño de la casa propia cumplido, la institución se propuso otro desafío: la construcción de un espacio para albergar las actividades que allí se realizan.
El Centro de Día Esperanza no detiene su crecimiento y luego de haber cumplido el anhelo de adquirir el predio donde funcionó desde sus inicios, se propuso construir un salón de usos múltiples para realizar los talleres, las actividades institucionales y cualquier tipo de eventos.
El año pasado la institución incorporó el doble turno y amplió el cupo de asistentes. Este año, con el sueño de la casa propio cumplido, el Centro de Día se propuso otro desafío: la construcción de un salón de usos múltiples.
Llevar a cabo el proyecto no era un objetivo sencillo, pero la familia del Centro de Día Esperanza, ya sabe que con esfuerzo y sacrificio nada les fue imposible.
Con una excelente administración de los recursos, el apoyo de empresas y la colaboración del Municipio, en un plazo de tres meses el objetivo está cumplido.
Salón de usos múltiples
La obra será inaugurada el mes próximo confirmó a LA OPINION Mónica Bañuls, presidente y representante legal de la institución.
“Estamos muy felices porque después de mucho esfuerzo hemos terminado este salón que necesitábamos con tanta urgencia. Es un espacio de 13 por 8 metros para usos múltiples pero vamos a utilizar una parte para que los chicos puedan hacer kinesiología más cómodos. Por supuesto que también va a estar destinado a fiestas institucionales, reuniones o cualquier actividad que podemos llegar a tener”, indicó Bañuls.
El proyecto del salón de usos múltiples siempre estuvo presente en las autoridades desde el momento que pudieron acceder a la compra total del predio. “A fuerza de mucho sacrificio y trabajo organizado hemos podido llegar a tener cada día un poquito más. La verdad es que no esperábamos tener finalizado el salón tan rápido”, reconoció Bañuls.
El hecho de tener toda la documentación organizada y en regla algo que conservan “a capa y espada”, le permitió al Centro de Día gestionar y acceder a los subsidios del Municipio y las empresas. “La mano del Municipio fue muy importante y le estamos muy agradecido al intendente Javier Martínez porque de no haber sido por la ayuda que el municipio nos dio haciéndose cargo del costo para techar el salón, no hubiera sido posible hacerlo tan rápido. Martínez recibió nuestro proyecto, les explicamos la finalidad con la que iba a ser construido el mismo y él colaboró con el techo y la tierra necesaria para levantar el terreno donde se construyo el salón. El resto ha sido con apoyo de empresas y el sacrificio nuestro, que siempre fuimos muy organizados con los fondos. La rifa que está en la calle fue enteramente destinada a esto”, explicó la presidente.
Doble turno
El año pasado la institución incorporó la jornada de doble turno y el cupo actualmente es de 35 chicos entre mañana y tarde. “Las actividades son las mismas aunque tratamos de ser innovadores y creativos en los talles. Tenemos el de música, el de reflexión y el de arte, todo dependiendo de la capacidad de los chicos. Contamos con tres grupos de trabajos y según las capacidades se trata de programar y planificar las actividades para que cada uno reciba la atención individualizada y participen en los talleres dentro de sus posibilidades”, indicó Bañuls y agregó que “el trabajo del Centro articula con el servicio local y con la Escuela Nº 503, así como también se realizan otras actividades de integración con es la escuela laboral y cada uno recibe la planificación que necesita de acuerdo a lo que las profesionales evalúan para ellos”.
Para finalizar, la presidente y representante legal agradeció “a la Cámara de comercio que nos donó todos los materiales eléctricos, a Celpinf en la persona de Raúl Scaglia, al Municipio y al equipo de profesionales conformado por chicas jóvenes con una voluntad de servicio impresionante”.
Campaña colaboración
Hoy la institución se encuentra saneada económicamente, aunque tanto los directivos, como los profesionales y familiares de los chicos saben que han pasado momentos muy difíciles.
Uno de los recursos que utiliza la institución para avanzar en los diferentes proyectos es la tradicional rifa con adjudicaciones mensuales y premios muy interesantes.
“La campaña es fundamental para esta obra. Se inició con el objetivo de poder crecer, pero a raíz de la última inundación muchos socios dieron de baja la rifa. Ojala que los que la conservan lo sigan haciendo. Nosotros estamos totalmente agradecidos con quienes siguen pagando a pesar de las dificultades y nos siguen acompañando” dijo Bañuls.
