Buenos Aires, (NA) - A sólo días del cierre de listas, el exministro de Transporte Florencio Randazzo ratificó ayer que está dispuesto a dar pelea en la contienda electoral al mostrarse con once intendentes del PJ bonaerense.
Mediante la difusión de un foto en la que se lo ve rodeado por su propia guardia de intendentes leales, Randazzo disipó los rumores sobre supuestas deserciones en sus filas y confirmó que resistirá hasta el final las presiones del kirchnerismo, que lo quiere como candidato a diputado nacional en una lista única del frente Unidad Ciudadana para evitar que se fugue una parte del voto peronista.
El encuentro tuvo lugar en las oficinas porteñas que tiene el dirigente de Chivilcoy en el Palacio Raggio, donde les garantizó a los alcaldes bonaerenses que tendrán prioridad absoluta para el armado de las listas seccionales y distritales, y que además se tendrá en cuenta su opinión para las nóminas de senadores y diputados nacionales.
Además de sus tres principales lugartenientes, los intendentes Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zavaleta (Hurlingham) y Eduardo Bali Bucca (Bolívar), Randazzo cerró filas con los jefes comunales German Lagos (Alberti), Jorge Cortez (Henderson), Marcelo Santillan (Gonzalez Chaves), Alfredo Pichi Fisher (Laprida) Ricardo Casi (Colón), Francisco Echarren (Castelli), Cura Dalesandro (Salto) y Marcos Fernandez (Monte Hermoso).
Por su parte, el intendente de Casares, Walter Torchio, se ausentó con aviso por compromisos de gestión, pero envió en su lugar al presidente de bloque y a su primer candidato a concejal.
En lo que puede leerse como una guerra fría con el kirchnerismo en la antesala al cierre de listas, Randazzo volvió a mostrar señales de autonomía con una foto que apunta a dar una imagen de solvencia de la fuerza propia.