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La causa se inició el 14 de agosto del año 2008, cuando personal de la División Operaciones del Departamento Delitos Ambientales de la Federal, cerca del Puente Bosch, en la calle Obreros de La Negra ribera sur del Riachuelo, detectó envoltorios rojos en el río.
Buenos Aires, (NA) - El juez federal Sebastián Ramos procesó a dos imputados en una causa por contaminación del Riachuelo, al haber arrojado desechos clínicos, medicamentos y otros productos farmacéuticos.
Ambos fueron acusados por violar la Ley de Residuos Peligrosos y se les fijó embargos de hasta un millón de pesos.
Los dos fueron acusados por infracción al artículo 55 de la Ley de Residuos Peligrosos (ley 24.051), que reprime a quien “utilizando los residuos a que se refiere la presente ley, envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general”.
Asimismo, el juez Ramos trabó embargos sobre los bienes de uno de los procesados por 1 millón de pesos y por 800.000 pesos con relación al otro de los acusados.
La causa se inició el 14 de agosto del año 2008, cuando personal de la División Operaciones del Departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal, cerca del Puente Bosch, en la calle Obreros de La Negra ribera sur del Riachuelo, detectó envoltorios rojos en el río.
En total se sacaron del río unas dieciséis bolsas de ese color, las cuales deben ser utilizadas como contenedores de residuos patológicos.
“Se incautaron en esa oportunidad diversos residuos comprendidos en la categoría referida, tales como desechos clínicos resultantes de atención médica, medicamentos y otros productos farmacéuticos”, según se acreditó.
Pedido a la Corte
La Defensoría del Pueblo de la Nación le pidió a la Corte Suprema que vuelva a intervenir en la causa por el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo para que se cumpla el fallo dictado por el Tribunal para limpiar la cuenca.
Ante el Máximo Tribunal, la Defensoría pidió “formular un nuevo Plan Integral de Recomposición Ambiental, establecer objetivos de calidad del agua más ambiciosos, controlar las cargas contaminantes del sector industrial, implementar una gestión integral de los residuos sólidos urbanos”.
Asimismo, pidió “elaborar un mapa de riesgo ambiental que oriente las acciones en materia de agua, cloacas, vivienda y salud”.
En un escrito que lleva la firma del secretario general a cargo de la Defensoría, Carlos Haquim, se señaló que “se agotó una etapa y es necesario actualizar las herramientas utilizadas para mejorar la calidad de vida y reponer un ambiente sano”.
“Los resultados, en este momento, han dejado de ser satisfactorios”, según la presentación.
Para el organismo es necesario “romper el amesetamiento de las acciones que llevan a cabo las autoridades nacionales, bonaerenses y porteñas, así como la autoridad de aplicación Acumar y los 14 municipios de la cuenca”.
