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“Se juntaron todos, todos, todos. Se miraron la cara, miraron para un costado y dijeron: vamos a perjudicar a los jubilados. Todo el espectro político fue. Se pusieron de acuerdo y dijeron: que la paguen los jubilados”, disparó Héctor Daer contra ese acuerdo fiscal cuyas cuentas dependen del polémico cambio en el cálculo de movilidad de las jubilaciones.
Buenos Aires, (NA) - El secretario general de la CGT Héctor Daer volvió a respaldar ayer el proyecto de reforma laboral y sumó su crítica a la iniciativa previsional, al señalar que “todo el espectro político se puso de acuerdo y dijeron: que la paguen los jubilados”.
Ambos proyectos fueron enviados por el Gobierno al Senado pero tuvieron destinos distintos, ya que la reforma laboral fue trabada por el justicialismo que comanda Miguel Pichetto, ante las fuertes críticas del camionero Pablo Moyano, pero la previsional fue aprobada con apoyo de los gobernadores.
En declaraciones radiales, el integrante del triunvirato que encabeza la CGT cuestionó el amplio apoyo que obtuvo el proyecto de reforma previsional en el Senado, como parte del Pacto Fiscal que los gobernadores firmaron con el presidente Mauricio Macri.
“Se juntaron todos, todos, todos. Se miraron la cara, miraron para un costado y dijeron: vamos a perjudicar a los jubilados. Todo el espectro político fue. Se pusieron de acuerdo y dijeron: que la paguen los jubilados”, disparó Daer contra ese acuerdo fiscal cuyas cuentas dependen del polémico cambio en el cálculo de movilidad de las jubilaciones.
El dirigente sindical evaluó que “hay gobernadores que sus alfiles políticos cuestionan todo, pero después van y votan” y agregó: “Lo primero hay que hacer es decirnos todos la verdad y acabar con las especulaciones” reclamó el integrante del triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo.
De esta forma, Daer sumó su crítica a la reforma previsional que se encuentra ahora en la Cámara de Diputados, donde el rechazo de la CGT respalda las voces críticas que comenzaron a amontonarse contra el proyecto, cuya aprobación dependerá del crecimiento del bloque oficialista a partir del 10 de este mes y del apoyo que le otorgue una parte del peronismo no kirchnerista.
El flamante jefe del bloque FpV-PJ, Agustín Rossi, advirtió ayer que “la reforma previsional afecta al pueblo argentino y a cada uno de los habitantes de cada provincia” y subrayó: “La tradición indica que los senadores están más ligados a la representación de sus gobiernos y los diputados a la representación de los habitantes de cada provincia”.
“Espero que los diputados respetemos a los pueblos de nuestras provincias”, agregó Rossi en declaraciones radiales, mientras que el diputado del Frente Renovador Felipe Solá también anticipó el voto en contra de la reforma previsional por parte de ese espacio.
Solá sostuvo ayer en declaraciones radiales que “la reforma laboral fue tirada como cebo para ver hasta dónde llegaba la CGT en la negociación, lo importante para el Gobierno era la previsional, que le permite ahorrar 100 mil millones”.
“El Gobierno ajusta sobre los más débiles y los más pobres. El Senado votó por indicación de los gobernadores, que no entendieron la reforma y se apuraron”, añadió el diputado massista.
En cambio, la reforma laboral que quedó trabada en el Senado por el enojo de Pichetto con la CGT fue defendida por Daer, que sostuvo que esa iniciativa “no afecta la realidad de nadie” y remarcó que el blanqueo de trabajadores informales y la formación profesional “son totalmente necesarios”.
El triunviro de la central gremial aseguró que “la CGT tuvo una estrategia adecuada” respecto de la reforma laboral porque “se sentó a la mesa del diálogo, fundamentó cada una de las cosas, presionó por algunas otras y de los cuatro temas quedó un proyecto que nada que tenía que ver con lo que pretendían cercenar con el proyecto original del Poder Ejecutivo”.
