Jorge Sola advirtió que el paquete de iniciativas que busca impulsar el Ejecutivo (ley de primer empleo, blanqueo de trabajadores, regreso de las pasantías, cambios a la normativa de la ART) es a través de decretos y no de proyectos de ley.
Buenos Aires, (NA) - La CGT reconoció ayer que existen diferencias con el Gobierno por la situación del empleo y si bien indicó que coincide con la iniciativa oficial para disminuir el trabajo informal, alertó que ese objetivo no se puede cumplir si no se defienden los puestos de trabajo que existen en la actualidad en la Argentina.
A su vez, el integrante del Consejo Directivo de la CGT y representante del gremio de Seguros Jorge Sola advirtió que el paquete de iniciativas laborales que busca impulsar el Gobierno (ley de primer empleo, blanqueo de trabajadores, regreso de las pasantías, cambios a la normativa de la ART) son a través de decretos y no de proyectos de ley a debatirse en el Congreso.
Los dirigentes de la central se pronunciaron así luego de una reunión que mantuvieron por la noche con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, en la sede del gremio de Sanidad.
El encuentro se organizó para que los funcionarios expusieran los planes oficiales de cara a la próxima reunión de la mesa de diálogo social tripartito, prevista para la primera quincena de febrero, y la intención del Gobierno es agilizar las negociaciones con la conducción de la CGT en la búsqueda de consensuar una serie de medidas para fomentar el blanqueo laboral y apuntalar la creación de empleo, aunque por el momento eso no parece estar cerca.
Allí, los funcionarios dejaron un borrador sobre la iniciativa oficial para promover el blanqueo de trabajadores informales, a través de una disminución de las cargas sociales que pagan las empresas, mecanismo que es rechazado por la central obrera al alegar que eso ya fracasó en la década del noventa.
Ambas partes quedaron en volver a reunirse la semana próxima a fin de acercar posiciones, señaló Quintana al retirarse del encuentro.
Les dijimos que se están produciendo despidos y que el bono no se pagó en varios sectores industriales. La mesa de diálogo (entre el Gobierno, los sindicatos y las empresas) no tiene sentido si no se cumplen los acuerdos, se quejó otro referente de la CGT, el metalúrgico Francisco Barba Gutiérrez, en referencia a los compromisos que habían asumido los empresarios de pagar el bono de 2.000 pesos y no despedir empleados por tres meses.
Y agregó: Lo de atacar el trabajo en negro lo compartimos, pero eso no se puede hacer si no se logra conservar los empleos que ya tenemos producto de las políticas del Gobierno, como la apertura de importaciones que destruye el empleo. Nosotros queremos discutir eso.
Gutiérrez criticó las políticas de la Casa Rosada sobre las importaciones, luego de que su colega en la UOM y exjefe de la CGT, Antonio Caló, pidiera públicamente a la CGT endurecer su postura sobre el Gobierno, y planteó: Miren lo que está haciendo (Donald) Trump, él dice a (la automotriz) Ford vuelvan a producir en Estados Unidos y nosotros abrimos todo y se destruye el trabajo local.