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García de Luca anticipó que el 2 de febrero habrá una reunión con los 24 gobernadores para avanzar en un “nuevo esquema fiscal”, ante lo cual consideró que “hace falta una reducción de gastos innecesarios” por parte de los mandatarios provinciales.
Buenos Aires, (NA) - El Gobierno descartó ayer que pretenda utilizar este año la obra pública para instalar candidatos del frente oficialista Cambiemos y subrayó que “no se quiere hacer kirchnerismo” en ese sentido.
“No hay una discusión donde queramos hacer kirchnerismo con la obra pública”, sentenció el secretario de Interior, Sebastián García de Luca, y agregó: “No es nuestra forma de ser y lo hemos demostrado durante el año pasado”.
El número dos de la cartera que encabeza Rogelio Frigerio negó de esa manera que el Gobierno tenga la intención de utilizar la obra pública para instalar a los candidatos de Cambiemos que competirán en las elecciones legislativas de este año.
En diálogo radial, De Luca indicó que “la obra pública se determina en base a las prioridades de gestión” y precisó: “Es lo que realmente hemos hecho y hemos avanzado en obras en provincias como Santa Cruz, La Rioja, Formosa y La Pampa”.
A modo de ejemplo, el funcionario nacional se refirió al vínculo con ese último distrito, gobernado por el peronista Carlos Verna: “Avanzamos con un gobernador con el que tenemos una relación bastante difícil y sin embargo la parte de obra pública no ha tenido que ver con la cuestión política”.
Por otra parte, García de Luca anticipó que el próximo 2 de febrero habrá una reunión con los 24 gobernadores para avanzar en un “nuevo esquema fiscal”, ante lo cual consideró que “hace falta una reducción de gastos innecesarios” por parte de los mandatarios provinciales.
Asimismo, el funcionario nacional justificó la transferencia de 25 mil millones de pesos al Gobierno bonaerense al afirmar que el Ejecutivo nacional contempló “la necesidad que tiene la provincia, el Conurbano”.
“Todos saben la realidad de la Provincia, cómo se la ha perjudicado en aquella distribución de la coparticipación en 1988 y la creación de un Fondo del Conurbano, que a la que menos beneficia es a la Provincia de Buenos Aires. Es una realidad que está asimilada. Todos reconocen la necesidad y lo que importa la Provincia de Buenos Aires”.
Y, respecto de las críticas de otros gobernadores sobre esa transferencia, concluyó: “Todos hacen un reclamo defendiendo los intereses de cada provincia y los hemos escuchado como nunca en las últimas década de lo que ha necesitado cada uno en temas financieros y de obras”.
