La reconquista de esta localidad estratégica, situada al norte de Bagdad en la principal autopista que lleva a Mosul, más al norte y aún bajo control de los radicales, puede dar un mayor impulso a los soldados en su intento de invertir la tendencia frente a los yihadistas. Baiji es la mayor ciudad que consiguen retomar las tropas gubernamentales.
KIRKUK, Irak, (AFP-NA) - Por Marwan Ibrahim. Las fuerzas de seguridad iraquíes rompieron ayer el cerco a la mayor refinería de petróleo del país, asediada desde hace meses por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), anunciaron responsables gubernamentales.
La expulsión de los combatientes del EI de esta refinería, situada en el norte de Irak, supone otro importante éxito para Bagdad, un día después de que las tropas iraquíes retomaran la cercana ciudad de Baiji.
Las fuerzas iraquíes alcanzaron la entrada de la refinería, situada a 12 kilómetros al norte de la recuperada ciudad de Baiji, declaró a la prensa el gobernador de Saladino, Rad al Juburi.
Tres oficiales confirmaron que las tropas llegaron a esta refinería, ubicada a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, que llegó a producir en el pasado 300.000 barriles de crudo diarios y abastecía el 50% de la demanda local.
Baiji es la mayor ciudad que consiguen retomar las tropas gubernamentales desde que el EI lanzó una ofensiva, en junio, a través del corazón sunita de Irak, conquistando amplias franjas de territorio.
La reconquista de esta localidad estratégica, situada al norte de Bagdad en la principal autopista que lleva a Mosul, más al norte y aún bajo control de los radicales, puede dar un mayor impulso a los soldados iraquíes en su intento de invertir la tendencia frente a los yihadistas.
El ejército se apoderó igualmente, junto a milicianos chiítas, de una de las represas más importantes del país en Adhaim.
Desde junio, el EI ha tenido casi siempre la iniciativa ante unas tropas gubernamentales que no conseguían detener su avance.
El hecho de que el gobierno y el Kurdistán iraquí hayan alcanzado un acuerdo preliminar para acabar con un largo conflicto sobre el petróleo de esta región autónoma también permite augurar una mayor coordinación en la lucha contra el EI.
La operación para retomar Baiji comenzó hace más de cuatro semanas cuando las fuerzas de seguridad y milicianos progubernamentales emprendieron su avance hacia la ciudad desde el sur, ralentizados por las bombas que dejaron los yihadistas en su camino. El 31 de octubre, consiguieron, por fin, entrar en la localidad.
Nueva fase
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, llegó ayer a Bagdad para discutir las próximas etapas de la ofensiva contra los yihadistas.
Una coalición liderada por Estados Unidos está llevando a cabo ataques aéreos contra el EI en Siria y en Irak, y Washington anunció un plan para aumentar el número de consejeros militares en Irak hasta los 3.100.
El objetivo principal de esta visita es constatar la situación sobre el terreno informó el portavoz de Dempsey, el coronel Ed Thomas.
Washington y otros gobiernos prometieron enviar consejeros para ayudar a las tropas iraquíes.
Los expertos estadounidenses están estudiando posibles zonas de despliegue en Irak, incluida la base aérea de Al Asad en la provincia de Al Anbar, una zona estratégica fronteriza con Siria, Jordania y Arabia Saudita, al oeste de Bagdad.
El gobierno estadounidense de Barack Obama aseguró, en varias ocasiones, que no desplegará tropas de combate en Irak, pero Dempsey dijo el jueves que se plantean mandar a sus consejeros junto a las tropas iraquíes.
Mientras que las fuerzas gubernamentales, los peshmergas kurdos y milicias chiítas luchan contra el EI en distintos frentes, se siguen produciendo cada día atentados con bomba en Bagdad. Al menos 17 personas murieron ayer en dos explosiones en la capital.