Perfiles pergaminenses

Susana Umeres, una vida dedicada a la educación y a la cultura


 Susana Umeres- “Mi madre me enseñó desde el dilogo desde la caricia” (LA OPINION)

'' Susana Umeres: “Mi madre me enseñó desde el diálogo, desde la caricia”. (LA OPINION)

Docente y estudiante, nuestro perfil se confiesa como una apasionada por el conocimiento a tal punto que, después de haber dedicado toda su vida a la docencia, actualmente se encuentra terminando la carrera de Derecho y un doctorado en Historia. Fue pupila por un día, modelo publicitaria, y ganó varios concursos de belleza. 


“Es una vida interesante respecto de mis orígenes. Siempre digo que voy a escribir un libro”, sostuvo Susana Umeres. Con voz suave y pausada, contó que su madre, “Mery” Ratcliffe, nacida en Pergamino, conoció a Ramón Ernesto Umeres, un militar que trabajaba en la base aérea de El Palomar. Se casaron y se establecieron en San Miguel. Allí, un 17 de noviembre, nació Susana, pero a los tres años se separaron y “Mery” regresó  a Pergamino con su pequeña hija.   

“Cuando era chica siempre dibujaba una casa de dos aguas con un patio y las maestras me preguntaban por qué siempre la misma casa y yo respondía porque me gusta -relató-. Tiempo después descubro que esa era nuestra casa”. Antes de fallecer su madre, se reencuentra con Ramón, su padre. “Yo lo llamo porque había que tomar decisiones ante una enfermedad terminal -indicó-. Después que ella fallece -a los 60 años- él me cuenta que la casa se había perdido por su adicción al juego y esa había sido la razón de la separación. Yo descubro esa casa cuando él me lleva a San Miguel, al lugar donde vivíamos”.

A partir de estos hechos, Susana reconstituye la relación con su padre. “Para mí fue después el mejor padre del mundo y lo comprendí. La vida tiene estas cuestiones. El murió a los 83 años cuando mi hijo Cristian tenía seis. Hay un texto de Aida Bortnik, que es maravilloso, donde simbólicamente reconoce, con todos los errores cometidos, que los padres son los mejores padres del mundo”.

Susana se enorgullece al hablar de ellos: “Mi madre fue madre y padre hasta que se reencontró con mi padre. Fue una mujer que perteneció a un grupo social interesante, pero prefirió jugarse por ella cuando se separa. Trabajó en la fábrica Annan, que para mí fue un privilegio porque la conocí desde adentro; me cuidaban, era como mi casa. Primero trabajó como planchadora y después como secretaria de la imprenta de la empresa. La querían mucho. Yo crecí entre este mundo de Annan y mi casa materna de Azcuénaga a media cuadra de la Plaza 9 de Julio.

“Lo que soy tiene que ver parte con mi vieja, preciosa mujer, y parte con mi papá. Ambos eran leales en sus actitudes. Pero ella me formó y me enseñó desde el diálogo, desde la caricia, desde compartir experiencias. Entraba a las 5:00 a trabajar y llegaba a las 17:00. Hacía extras para poder satisfacer todas las necesidades”, apuntó.

Pupila por un día

Susana, que se define como una apasionada por el estudio, comenzó su formación en la vieja Escuela Nº 5. “Hice una parte de la primaria en la Escuela Nº 5. Como siempre fui muy lectora, había leído un texto que se llamaba ‘Ha llegado una niña’, de Matilde Romagosa, que relataba la llegada de una niña a una especie de orfanato, asilo y se quedaba como pupila. Entonces, en mi locura  escorpiana, quise vivir la experiencia. Tanto insistí que mi madre fue y habló con las hermanas del Hogar de Jesús. Por un lado venía bien porque ella trabajaba muchas horas, pero una cosa era estar pupila y otra media pupila. Duré un día. Llegó la noche y me agarró la angustia. La monja tuvo que llamar a mi madre y arregló para que siga como media pupila. Así estuve de cuarto a sexto grados. Fue una experiencia hermosísima, aprendí un montón. Ahí me dieron una beca para estudiar en el Colegio del Huerto donde hice mi ciclo secundario”.

Modelo publicitaria

Por aquellos tiempos de adolescente, su belleza le permitió experimentar el modelaje y ganar varios concursos de belleza. “Siempre me gustó la estética, el arte y la elegancia; el cuidado del cuerpo como una integralidad -confesó-. En una oportunidad me invitan a modelar y me gustó. Empecé en Santa Rosa Modas. Eramos los hijos que no tenían el gerente y su señora. Nos cuidaban, nos enseñaban, éramos un equipo. Después conformamos con Juan Carlos Galbarsanini, una excelente persona, la asociación de modelos de Pergamino y constituimos toda una organización con la que promovíamos eventos solidarios, organizábamos jornadas; tenía un carácter educativo y cultural”.

Umeres recordó que su primer desfile fue en Conesa. “Me encantó y no me bajé más de la pasarela. Estuve desfilando desde los 15 hasta los 25 años”. Sus aspiraciones pudieron ir más lejos ya que desfilando para Santa Rosa Modas estaba María Fernanda Cartier, promotora de la marca Jean Cartier. “Nos ofrecieron a Liliana Moar y a mí para trabajar en Buenos Aires. Aunque mi madre me permitía, yo ya estaba estudiando. Además acá había un gran respeto y la condición era cuidar a la persona. Nosotros habíamos tenido un desfile con modelos que venían de Buenos Aires y el trato entre ellos era otro”.

Susana recordó también sus logros en los concursos de belleza. “Fui princesa de la firma Ginebra Llave, del Club Sports, de la Fiesta de la Flor de Escobar; también Reina de Pergamino, de la Municipalidad y Reina del Maíz; y segunda princesa del reinado nacional”. Su inclinación por el arte, le llevó a experimentar como actriz en el grupo “Los comediantes de Antaño”, junto a Eugenio Giuníppero y su esposa “Mimí” Castellano, y a escribir libretos de teatro para las escuelas.

Estudios superiores

Umeres confesó que siempre le gustó la cuestión humanística y que su idea era estudiar Derecho, sin embargo, dijo: “No me podía ir a estudiar y dejar a mí vieja que se entregó plenamente a mi persona, entonces estudié Profesorado de Letras, Profesorado de Historia y después seguí la carrera educativa porque me encantó”. 

En esa línea Susana hizo el Profesorado de Ciencias de la Educación, también una especialización en Comunicación en Rosario, una Licenciatura en Educación, y empezó una maestría en Didáctica de Lengua y Literatura, que suspendió al tomar un cargo de regente en el Instituto Nº 122. “Está ahí pendiente para cuando me jubile”, apuntó. También hizo una maestría en Investigación Educativa en La Plata, una especialización en Nuevas Infancias y Juventudes, y una diplomatura en Medicina Integral en Rosario.

Su pasión por el conocimiento no se detiene. Actualmente está terminando la carrera de Derecho. “El derecho es integral y nos corresponde a todos -afirmó-. Entonces, con una hermana de alma, Sandra Sánchez, decidimos retomar algo que teníamos pendiente. También empezamos un doctorado en Historia, a través de una beca. Es un sacrificio, pero uno va conociendo y compartiendo el saber con gente. Creo que el saber es muy importante, y si uno está trabajando con seres humanos, se tiene que perfeccionar permanentemente”, aseveró.

Funcionaria pública

Susana también fue funcionaria en la Dirección Municipal de Cultura. Primero en los años 88 y 89 como presidenta honoraria de la Comisión Municipal de Bellas Artes y después, Alcides Sequeiro, entonces intendente de Pergamino, la convocó para ocupar la titularidad de la Dirección de Cultura. 

“Me tomé como un mes y medio para decidirme porque era un camino por el que nunca había transitado. Me acuerdo que le escribí una carta donde le planteaba que ponía en juego dos cosas que para mí son innegociables: el tema de los sentimientos y el tema de la libertad. A mi juicio, el ser humano se mueve por esas dos cosas. El estuvo de acuerdo”.

Para asumir este cargo Umeres renunció a su cargo de regente de Escuela Normal. “Podría haber tomado licencia, pero había cuestiones de ética”, indicó. Su primera intervención en la gestión fue la realización de un festival solidario a causa de un tornado que había azotado a la ciudad. 

Después Susana tomó la decisión de seguir desarrollándose en el ámbito educativo. “Estar en un cargo público es un gran desgaste de energía. Yo puse el alma y el cuerpo y sentía que no podía seguir. Venía la renovación y él lo entendió perfectamente. Yo volví al ámbito educativo que es también cultural. Volví a la Escuela Normal, al Instituto Nº 5, y a un Bachillerato en Comunicación Social que habíamos creado en Pergamino con Oscar Picco, persona a la que amo y admiro profundamente. Cuando volví a la Escuela Normal -trabajada también en el Instituto Nº 122 que ya se había separado- me ofrecieron la posibilidad de concursar para la regencia, tenía también mis temores porque es una gran responsabilidad. Comencé y después rendí para la dirección del Instituto Nº 122, cargo que ocupo actualmente”. Además de este cargo, Umeres trabaja en los institutos Nº5 y Nº 121.

“Trabajar en educación y en cultura, me ha dado muchas satisfacciones y oportunidades. Trabajar, por ejemplo, en programas nacionales como miembro del equipo central del Instituto Nacional de Formación Docente, de la Dirección de Educación Superior y últimamente como miembro del Consejo Consultivo de Educación Superior, y en el Consejo Provincial de Educación Superior, que para mí es un honor y un privilegio porque fui electa por mis pares y porque me permite colaborar con la Dirección Superior y tomar decisiones respecto de todo lo que es la formación tanto a nivel provincial como nacional”. 

Su hijo Cristian

“Creo que el lenguaje de la vida tiene que ser el lenguaje del amor”, expresa Susana al tiempo que confiesa que se le viene a la memoria la imagen de su hijo Cristian. “Me casé y me divorcié de Hugo Rodríguez, una excelente persona. En realidad debimos haber sido amigos -confesó-. Lo quiero mucho como persona y sé que él también. A veces uno en la vida se apresura y confunde. Nuestra relación hoy es excelente”.

Después Susana conoció a Gustavo el papá de su hijo. “Mi gran sentimiento -apuntó-. Creo que uno tiene grandes amores en la vida. No importa que se esté o no juntos, hoy lo interpreto así. Hay sintonías y energías universales, hay fuerzas que trascienden los cuerpos, los seres humanos y me parece que de eso se trata”. Producto de ese amor Susana tuvo un hijo: Cristian Ferrand, que actualmente tiene 21 años y trabaja y estudia. 

A Susana le brillan los ojos y se le ensancha el pecho cuando nombra a su hijo. “Es una excelente persona y a él no le gusta que yo lo diga, pero nobleza obliga” -apunta-. Estudia abogacía y realiza un trabajo afin a su carrera. Hoy tiene una excelentísima relación con su papá”.

Una sorpresa en su cumpleaños

A modo de anécdota, Susana Umeres contó que en 1991, cuando se desempeñaba en el cargo de directora de Cultura, Omar Re (periodista de LA OPINION, fallecido a temprana edad), por entonces secretario del área, le pidió prestado un libro escrito por ella, no editado, un ensayo sobre el teatro argentino hasta 1980.

Como se aproximaba su cumpleaños, Re le insistió en que ese día ella tenía que tomárselo libre. Sin embargo, ese día la invitó a que lo acompañe hasta la Escuela de Bellas Artes, sede de la Dirección de Cultura. En complicidad con Susana Sharry, quien era presidenta de la Comisión de Asesores de Cultura, le organizaron un acto sorpresa de presentación del libro.

“Creí que me moría -expresó-. Omar (Re), excelente, trabajador y brillante, había llevado el libro a imprimir y me había pedido una fotografía de mi madre para la tapa. Invitó a la actriz Diana Ingro, en reemplazo de Leonor Manso, a quien yo quería conocer pero que no puso estar por encontrarse de gira. También estaban mi papá y dos hermanos, porque él era tutor simbólico de dos chicos con origen muy humilde”.  

Colofón

Cerrando la entrevista, Susana Umeres reconoce “especialmente a quienes me han acompañado y acompañan en situaciones vitales: ‘Chris’, Gustavo, María, Marcelo, ‘Pochi’, Sandra, ‘Merce’ y ‘Patri’, entre muchos seres que iluminan mi sentir".

"Mi gran proyecto es vivir, hacer luz en las tinieblas, beberme el sol en un vasito de ilusiones" (parte de un texto escrito después de una gran operación, en octubre del 88). 


Otros de esta sección...
BuscaLo Clasificados de Pergamino y su región
Buscar en Archivo
Tapa del día
00:00
15:42
Errores:  0
Pistas:  38

Tu mejor tiempo:
12:07
Registrate o Ingresá para poder guardar tus mejores tiempos.

Nueva Partida
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Editorial
Funebres
Perfiles Pergaminenses
Lejos del pago
Farmacias de turno

LO MÁS LEÍDO