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Un triunfo opositor, que no sorprende, se produjo en Mendoza, donde hace tiempo que las encuestas marcaban una diferencia entre la oposición integrada por el radicalismo, aliado al PRO y al massismo, que enfrentaba al kirchnerismo gobernante. Aunque los resultados fueron mayores a los porcentuales de los sondeos a favor de los ganadores.
La alianza se impuso en las elecciones para gobernador, al derrotar por el 46,5 por ciento de los votos al peronismo, que logró un 39,3 por ciento. Hubo un crecimiento de la izquierda que logró más del 10 por ciento de los sufragios.
El nuevo gobernador electo de la provincia es el radical Alfredo Cornejo, dos veces intendente de Godoy Cruz, acompañado en la fórmula por Laura Montero, una legisladora nacional cobista. Por primera vez en la historia provincial una mujer será la segunda en el poder provincial.
A nivel nacional el impacto de esta elección se traduce en una renovada ilusión al acuerdo entre macristas, radicales y la Coalición Cívica para derrotar al kirchnerismo en las elecciones nacionales. Fue la primera elección de 2015 en que un oficialismo provincial es derrotado, ya que en Santa Fe todavía no hay resultados definitivos.
Para el Frente para la Victoria es como una doble derrota: no sólo perdió las elecciones provinciales, lo cual como dijimos era previsible de acuerdo a los sondeos de opinión, sino que además perdió una provincia importante donde era oficialismo.
No sería el mismo caso si se confirma que en Santa Fe ganó el socialismo o el PRO, porque es una provincia que hace ya muchos años no gana el oficialismo y, por el contrario, mejoraron sus porcentajes allí, en la división tripartita en que culminó el comicio.
Lo de Mendoza es una preocupación para el kirchnerismo porque es la única provincia donde hasta ahora no ganó quien gobernaba y además el entramado de la coalición opositora logró amplio margen. En este caso con mayor crédito de los radicales que al PRO o al massismo que, si bien iban juntos, los candidatos eran de la UCR.
Cornejo se subió al escenario y levantó la mano a Montero, su compañera de fórmula. Julio Cobos lo acompañaba. Se subió tarde al escenario Ernesto Sanz y con él también Lucas Llach, su precandidato a vicepresidente, se hizo un lugar para estar en la misma foto.
“Vamos a trabajar más que nunca para que en la Nación también haya un cambio de Gobierno”, dijo el ganador Cornejo en un escenario teñido de luces rojas, al abrazarse con Mauricio Macri, que en un vuelo relámpago llegó a la provincia para festejar el triunfo con sus aliados. Y aunque encabezaban la fórmula los radicales, Macri se presentó como el conductor de ese cambio.
Cornejo habló en medio de un festejo popular callejero frente al Comité Radical, con una pantalla LED gigante, a sus espaldas, se encaramó al acoplado de un camión para festejar, rodeado de banderas rojas y blancas, los colores del radicalismo.
El gran derrotado es el senador Adolfo Bermejo, que por un momento se ilusionó con llegar a empatarle a Cornejo, pero terminó perdiendo por un importante caudal de votos. La diferencia de unos siete puntos, es mayor a la que obtuvieron en las Paso los radicales contra todas las listas peronistas.
En un hotel del centro, en el peronismo eran todas lamentaciones; Bermejo parecía a punto de llorar cuando dijo: “Yo asumo la total responsabilidad de la derrota. No hemos podido dar un triunfo al peronismo mendocino y asumo esta responsabilidad”, y agradeció al gobernador Francisco Pérez “por poner la cara”. “Paco” Pérez estaba a su lado en el escenario, con la cabeza gacha, apoyado sobre muletas, porque recién lo operaron en una pierna.
El resultado le devolvió el poder a los radicales, que lo perdieron a manos del justicialismo en 2007. Y revitaliza su posición en el armado con el PRO, al aportarle una provincia importante que solos no habrían conseguido.
La izquierda hizo también una elección muy importante, teniendo en cuenta los escasísimos votos que suele sacar en todas las provincias que, a veces, no llegan al 1,5 por ciento para poder presentarse a las generales tras las Paso. Noelia Barbeito, una joven profesora de historia candidata a gobernadora del Frente de Izquierda, logró más del 10 por ciento de los votos, una novedad en esta provincia donde en general la política es de corte más bien tradicional.
Con estos resultados, el Frente de Izquierda obtuvo un 50 por ciento más de votos que en las Paso y logró colocar dos nuevos legisladores provinciales y concejales. Fue su mejor resultado desde 2011.
Julio Cobos se entusiasmó ante semejante triunfo que a él lo ubica como senador: “Volveremos como en el 83”, entonaba. Rescató la actitud de Cornejo de convocar a su rival: “Los mendocinos somos así, por eso agradezco a Bermejo, que perdió, pero es una gran persona y gran dirigente. Me costó mucho a mí entender por qué hay otras actitudes diferentes, como las de Cristina Kirchner, que no son capaces de tolerar el disenso”, expresó el gobernador electo.
Todos los discursos apuntaron más a la elección nacional que a Mendoza que, al fin, ya estaba ganada.
